«2021 debe ser un año de transformación». El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha fijado en un discurso ante la Asamblea General diez prioridades para los próximos meses, entre las que destaca acabar con la COVID-19 y luchar contra la crisis climática.



Tras un «annus horribilis de muerte, desastre y desesperación», 2021 debe ser un año de «transformación». Así de contudente se ha mostrado este jueves el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en un discurso ante los 193 Estados miembros reunidos en la Asamblea General en el que ha querido fijar diez prioridades para los próximos meses. Las más importantes, según este veterano diplomático, son acabar con el coronavirus y luchar contra la crisis climática, pero también ha resaltado otros desafíos vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como combatir la pobreza y la desigualdad o avanzar en materia de igualdad de género.
“Necesitamos pasar de la muerte a la salud; del desastre a la reconstrucción; de la desesperación a la esperanza; del business as usual a la transformación», ha asegurado Guterres, que hizo un llamamiento a «un reinicio global» para poder recuperarse correctamente de una pandemia que se ha cobrado más de dos millones de vidas y unos 500 millones de puestos de trabajo. Para hacerlo, ha fijado diez prioridades, que se deberán atajar «desde la unidad», es decir, buscando alianzas que involucren a todos los actores.
La primera es responder a la pandemia mundial, donde «las vacunas son la primera gran prueba moral que tenemos por delante». Según Naciones Unidas, estas herramientas imprescindibles para frenar el virus «deben ser percibidas como bienes públicos mundiales disponibles y asequibles para toda la población«. Y es que, por el momento, «el mundo no está haciendo lo suficiente» en la distribución equitativa de las vacunas, ha advertido, tras alertar de que «si se permite que se extienda como un reguero de pólvora en el Sur Global, el virus tenderá inevitablemente a mutar y a pasar a ser más contagioso, más mortal y, en última instancia, más resistente a las vacunas, listo para ir de vuelta a atacar al Norte Global».
Ligado a este objetivo Guterres ha puesto énfasis en que la recuperación económica deberá ser «inclusiva y sostenible», y ha incidido en que además se necesita «invertir masivamente en los sistemas de salud en todas partes». De hecho, la otra gran prioridad de este 2021 será «hacer las paces con la naturaleza», ya que «es un año crítico para el clima y la biodiversidad». Con miras a la celebración de la COP26 y los posibles acuerdos que se alcancen en su marco, a instado a los gobiernos a marcar compromisos más ambiciosos.
En este sentido, Guterres ha hecho un llamamiento «a todas las ciudades, empresas e instituciones financieras para que adopten hojas de ruta concretas con hitos intermedios claros para llegar a la neutralidad de carbono en 2050″. Porque, si se quiere que limitar el calentamiento del planeta dentro de los límites que marca el Acuerdo de París, «sectores clave como el transporte marítimo, la aviación, la industria y la agricultura» deben empezar a revisar ya sus emisiones.
Prioridades y ODS
Más allá de esas dos prioridades absolutas, la sanitaria y la climática, el secretario general de la ONU ha querido hacer hincapié en otros retos vinculados a los ODS que no es conveniente olvidar. De hecho, el tercer objetivo más importante será el hacer frente a la otra pandemia, la de la pobreza y la desigualdad y el cuarto mejorar en la implantación de los derechos humanos en todo el mundo. Más del 70% de la población mundial experimenta una desigualdad de riqueza cada vez mayor, agravada por una pandemia ha desencadenado su propia crisis en ese ámbito.
También en relación con los derechos humanos, otra de las prioridades será alcanzar la igualdad de género, siendo las mujeres las que «más afectadas se han visto por la pandemia por la pérdida de empleo y más abocadas a la pobreza». Por otro lado, será necesario superar las divisiones políticas para hacer frente a las amenazas a la paz y a la seguridad, para lo que se necesitará «un Consejo de Seguridad unido». Guterres ha destacado que se han visto señales alentadoras en este ámbito con el alto el fuego en países como Libia, Siria o Sudán, aunque los conflictos en el mundo siguen.
The world is falling short in our response to the #COVID19 crisis.
We must ensure that vaccines are available and affordable for all, and that we continue to take the scientifically proven steps to reduce transmission. pic.twitter.com/2UzbbbfPpv
— António Guterres (@antonioguterres) January 29, 2021
Reconstruir el régimen de desarme y no proliferación nuclear, que se está erosionando y aprovechar las oportunidades que ofrecen las tecnologías digitales -sin dejar de protegernos de los crecientes peligros que encierran- también guiarán los meses de 2021.
Además, el Secretario General ha subrayado el compromiso de la ONU de promover la tolerancia. “Todos debemos enfrentarnos al auge del neonazismo y la supremacía blanca”, ha dicho, tras asegurar que «las Naciones Unidas nunca se desviarán de su compromiso de luchar contra el racismo y la discriminación. No hay lugar para el racismo dentro de nuestra Organización, y continuaremos nuestro trabajo para erradicarlo».
La última prioridad que ha señalado Guterres es «un reajuste para el siglo XXI», ya que «es necesario reforzar y repensar nuestra gobernanza del patrimonio mundial esencial, que no es solo la salud pública, sino también la paz y nuestro medio natural», con un multilateralismo «más inclusivo e interconectado».
