La celebración del Día Mundial de la Cruz Roja y la Media Luna, que se celebra cada 8 de mayo, tiene lugar este 2021 durante la mayor operación de la historia de Cruz Roja Española, el Plan Cruz Roja RESPONDE frente a la COVID-19, a través del cual se ha podido apoyar ya a más de 4 millones de personas vulnerables en nuestro país impactadas de una u otra forma por la pandemia, y a más de 700 millones de personas en todo el mundo a través del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
En este Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la organización ha querido reconocer la importante labor del voluntariado como una de las fuerzas que impulsan a este movimiento, con más de 17 millones de personas voluntarias activas en todo el mundo.
La organización destaca que aunque nadie ha podido esquivar los efectos de la COVID-19, sus consecuencias no se han sentido de la misma manera y ha desembocado en una crisis humanitaria que se define por las profundas y persistentes desigualdades, tanto por las personas que se encuentran en mayor riesgo como por la manera en la que el mundo ha respondido.
Sólo a través de la intervención en sensibilización, comunicación de riesgos y promoción de medidas de prevención se ha atendido a 650 millones de personas
«Controlar la pandemia, reducir los riesgos de trasmisión y mantener el acceso a los servicios esenciales de salud son la base para reducir los impactos en la salud de la pandemia y para poder reconstruir los medios de vida y la recuperación social y económica». En este sentido, Cruz Roja ha adoptado un enfoque que aborda distintas facetas de salud, agua, saneamiento e higiene para contribuir a la continuidad de los cuidados desde la comunidad hasta los servicios especializados.
Entre las principales medidas abordadas está el control de la epidemia (tests, seguimiento de contactos…), la comunicación de los riesgos, la prevención y control de la infección y a través del agua y el saneamiento, la salud mental, los servicios de ambulancia para casos COVID-19 o la gestión de fallecidos.
Intervención frente al impacto socioeconómico
A medida que las consecuencias negativas en los medios de vida, la seguridad alimentaria, la desnutrición, la desigualdad, etc. son cada vez más evidentes y que crecen las proyecciones que estiman que podrían tener un impacto más profundo y duradero que las afectaciones relacionadas con la salud, las actividades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se enfocan y se tendrán que enfocar cada vez más también en esta prioridad.
En este sentido, las acciones desarrolladas se centran en apoyo a la recuperación, protección y diversificación de medios de vida y seguridad económica de los hogares, cobertura de necesidades básicas relacionadas con la alimentación, higiene, etc. a través de la distribución de insumos y de tarjetas monedero o cupones, protección social, cohesión y apoyo a grupos vulnerables con programas que contribuyan a la reducción de la exclusión, aborden la violencia y apoyen la educación, alojamiento y asentamientos, especialmente en contextos urbanos, (los más afectados hasta la fecha por la pandemia), y la participación comunitaria y rendición de cuentas y mecanismos de retroalimentación comunitarios.El presidente de Cruz Roja en Catalunya, Josep Quitet, entregó el pasado mes de enero al presidente de Agbar, Ángel Simón, la Distinción de Honor de la entidad por la labor de la compañía y la colaboración con los colectivos más vulnerables durante la pandemia.
Según Cruz Roja, esta distinción reconoce “la alianza continuada y sostenida en el tiempo de Agbar con la tarea social y humanitaria de Cruz Roja, y en especial, su apoyo a los colectivos en riesgo de exclusión social durante la pandemia de la COVID-19”.
Y es que desde el inicio de la crisis sanitaria, Agbar ha impulsado y reforzado todas las medidas que tenía implementadas para colectivos vulnerables, con el fin de garantizar el derecho al agua a través de fondos y tarifas bonificadas. Un ejemplo es el Fondo de Solidaridad, que ayuda a hacer frente a la factura del agua, y en el que la Cruz Roja participa en el apoyo y la identificación de familias vulnerables.
Comprometidos con las personas y con el medio ambiente
La Cruz Roja y la Media Luna Roja de 190 países trabajan cada día para seguir fortaleciendo su conexión con las comunidades, al tiempo que forja alianzas en el plano local y mundial que propicien la paz, salud y el bienestar, el desarrollo socioeconómico sostenible, el cuidado por nuestro entorno y los ecosistemas, la pobreza energética y la reducción de las desigualdades, entre otros.
En España, más de 2.660 voluntarios y voluntarias colaboran en proyectos relacionados con la protección y cuidado del medio ambiente.
El cambio climático ejerce un impacto negativo en la economía, la vida de las personas, las comunidades y los países. Así se recoge en la Agenda 2030 de la ONU sobre el Desarrollo Sostenible y en el Acuerdo de París, dirigido a establecer planes climáticos para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La responsabilidad última de estas emisiones somos las personas, las empresas, las administraciones públicas, las organizaciones no lucrativas y la ciudadanía y su impacto afecta en mayor medida a los colectivos más vulnerables.
Por esta razón, Cruz Roja Española actúa contra el cambio climático y la pobreza energética, y para ello mantiene un compromiso de reducción de estas emisiones, y compensar las que no se puedan reducir, financiando proyectos de lucha contra la pobreza energética.
La pobreza energética afecta a la salud, al desempeño académico de niños y niñas, disminuye los contactos sociales, dificulta la búsqueda de empleo y obliga a las familias a entrar en la disyuntiva de elegir entre la alimentación o la calefacción en invierno. En definitiva, tener que hacer frente al pago de suministros energéticos puede significar disminuir el gasto en alimentación.
El Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja también es una buena ocasión para recordar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 17 metas que compartimos toda la humanidad. Muchos de ellos relacionados con erradicar la pobreza y poner en marcha medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
156 años del mayor movimiento humanitario del mundo
Desde el comienzo de la crisis del COVID-19, Cruz Roja está actuando en todos los países del mundo afectados, representando la mayor movilización de recursos, capacidades y personas en su historia en favor de las personas más vulnerables y la población general.
En España, Cruz Roja cuenta con más de 250.000 personas voluntarias y más de 1.400 puntos de atención en todo el territorio, que permiten atender anualmente a más de 4 millones de personas a nivel nacional, de las que más de 1,7 millones son atendidas desde programas sociales. Con el apoyo de +1.360.000 socios, empresas y aliados.
Cruz Roja Española pertenece al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Medialuna Roja presente en 192 países. Actuando siempre bajo sus siete Principios Fundamentales: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Carácter Voluntario, Unidad y Universalidad.