Una investigación publicada por Oxford University Press muestra que la reducción de emisiones de carbono produce pocos beneficios económicos a corto plazo, pero que después de 2050 las ganancias superarán ampliamente los costes de descarbonización



Economistas del Instituto Europeo de Economía y Medio Ambiente indicaron que, si bien varios modelos para medir el impacto económico de la reducción de las emisiones de carbono muestran pocos beneficios económicos a corto plazo, después de 2050, gran parte de los escenarios muestran mayores ganancias que costes. Es decir: la descarbonización es una inversión positiva a largo plazo. Además, estos beneficios según los especialistas, serán mayores para los países en desarrollo. El artículo, publicado en un compendio titulado Oxford Open Climate Change editado por Oxford University Press se llama Beneficios económicos netos de escenarios muy por debajo de 2°C e incertidumbres asociadas.
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Los autores Laurent Drouet, Valentina Bosetti y Massimo Tavoni, indicaron que las vías de estabilización climática revisadas por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, muestran los desafíos y oportunidades de reducir las emisiones de carbono para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París. En el último informe los diferentes escenarios brindan información sobre la transición, incluidas sus repercusiones económicas debido a la disrupción industrial y la implementación de nuevas tecnologías. Sin embargo, estos cálculos a menudo no tienen en cuenta los beneficios económicos de la reducción de la temperatura global. Pero para estos tres economistas, los motivos económicos para actuar, reducir las emisiones y adaptarse al cambio climático juegan un papel importante en las negociaciones nacionales e internacionales entorno a la reducción de emisiones.
Los investigadores exploran en su trabajo varios escenarios para combinar los costes de la reducción de carbono con la creciente literatura mediante el uso de 25 funciones diferentes de daño económico del cambio climático, esto para predecir los impactos económicos de la reducción de carbono. Además los investigadores descubrieron que, al comparar los planes de beneficios netos para la descarbonización en 1,5 °C ó 2 °C por encima de los niveles preindustriales, ambos objetivos climáticos arrojan resultados económicos similares.
Medio grado, mayor beneficio
«La acción climática rápida generará inexorablemente beneficios económicos a partir de los impactos evitados en la segunda mitad del siglo», explicó el autor principal del artículo, Laurent Drouet. «Esos beneficios serán mucho más altos que los costes de transición para las próximas décadas».
Los costes económicos adicionales de endurecer la política en medio grado se compensan con los beneficios adicionales de la temperatura reducida. Con una estimación conservadora, los beneficios netos medianos son, respectivamente, 6,0% del PIB para una reducción de 1,5 °C y 5,4% en una reducción de 2 °C. En resumen, los beneficios de un objetivo más ambicioso de reducción de temperatura son mayores que los costes.


Si bien los investigadores encuentran que los beneficios económicos inmediatos de la descarbonización son limitados, la mayoría de los escenarios tienen beneficios económicos netos después de 2050 y la gran mayoría (más del 75 %) para 2080. Estos beneficios son visiblemente más dramáticos para los países en desarrollo.
En general, los autores del artículo encuentran que, a pesar de la considerable incertidumbre, los beneficios y costes actuales de alcanzar los objetivos de temperatura de 1,5 a 2 °C son de una magnitud comparable y no difieren estadísticamente entre sí.
