Asociaciones ovinas han puesto en marcha el Día Europeo de la Lana, que se celebra este viernes. Con esta jornada pretenden visibilizar el potencial y valor de esta materia prima como un verdadero motor de desarrollo que es y será clave en la consecución de los ODS



La lana fue uno de los recursos más codiciados de la historia. Con ella, los sastres tejieron los trajes que los nobles y reyes vestían ante el público, así como innumerables prendas que vistieron con gran eficiencia tanto a pobres como a ricos.
En la actualidad, ese ovillo de importancia apenas existe como consecuencia del nacimiento de las fibras sintéticas más baratas y que trasladaron la gestión de los rebaños ovinos a la producción de carne y leche.
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“Según varias estimaciones, unas 150.000 toneladas de lana, lo que supone el 10% de la producción total, simplemente se quema o se deja perder. A pesar de que solo es el 10%, supone una cantidad enorme con la que se podrían tejer las ropas de millones de personas a la vez que se mitiga el problema de la contaminación plástica”, resalta el director en una carta.
En este sentido, la lana, según la EWE, se presenta como una materia prima excelente para la economía circular que posee muchas más aplicaciones que las meramente textiles: «La lana es una materia reutilizable, renovable y biodegradable que se emplea en sectores industriales como el farmacéutico, de cosmética o del mueble, y que presenta gran potencial para la innovación en otros como la bioconstrucción o la producción de bioplásticos”, resalta la fundación.
Dado el potencial de la lana como motor de desarrollo sostenible, distintas asociaciones alrededor de la EWE han decido dedicar el 9 de abril como el Día Europeo de la Lana, una jornada “todavía no oficial” con la que pretenden visibilizar este recurso y potenciar su valor en la sociedad actual, así como crear redes entre los países y aprender de las experiencias que se están llevando a cabo en cada uno de ellos.


“Revalorizar la lana y explorar todos sus múltiples usos y aplicaciones además de como materia textil, posibilitaría una gran oportunidad de creación de empleo sostenible y de futuro en el mundo rural y que la lana volviera a suponer una fuente de ingresos para nuestra tradicional ganadería extensiva de ovino”, resalta la EWE.
Para revertir esta situación, los países vinculados a la EWE proponen iniciativas, como la creación de un Observatorio Europeo de la Lana y de un banco europeo de la Lana, que facilitase la mejora de la calidad y el intercambio de conocimiento, que serán abordadas en las actividades pensadas para este día.
“El hilo conductor de las actividades es un streaming ininterrumpido desde las 10 de la mañana que se emitirá en las redes sociales de la EWE. Entrevistas, vídeos y debates para profundizar en buenas prácticas y en aspectos como la trazabilidad, la producción local o el potencial terapéutico de trabajar con lana serán las principales reclamaciones de la jornada”, informan desde la EWE.
En España el grupo dinamizador lo conforman las organizaciones Trashumancia y Naturaleza, la Iaia, DehesaLana e Hilandia entre otras. Su propuesta de actividades está recogida en una agenda que se puede consultar en el blog de laiaia.org y que abarca desde tutoriales a cuentacuentos y mercadillos virtuales.
Las organizaciones dinamizadoras del grupo español esperan que este sea el primero de muchos más años de celebrar el Día Europeo de la Lana, y que este primer año genere una mayor concienciación social para devolverle a la lana el papel protagonista que siempre tuvo y que puede ayudar a resolver algunos de los retos actuales.
