La sostenibilidad llega a la construcción para reducir su huella hídrica y lograr ciudades adaptadas al cambio climático. Hoy, se emplean cinco metros cúbicos de agua por cada metro cuadrado construido



Según una investigación, pionera en calcular la huella hídrica de la edificación residencial, una promoción tipo de 100 viviendas de 100 metros cuadrados cada una, genera una huella hídrica azul, definida como el volumen de agua (de origen superficial o subterráneo) consumido durante el proceso de producción, similar al que se necesitaría para llenar 20 piscinas olímpicas
Los promotores del estudio de la mano de la Universidad Autónoma de Madrid han querido ser precursores a la hora de medir la huella hídrica de sus propias promociones. En 2019, entregarán cerca de 1.200 viviendas que suponen aproximadamente 240.000 m2 construidos y una huella hídrica azul de 1.200.000 m3.
Tras conocer estos datos, Vía Célere también ha anunciado su compromiso de devolver un porcentaje de su huella hídrica azul cada año a través del apoyo a proyectos sociales relacionados con la mejora en la gestión del agua. En 2019, la promotora se ha comprometido a recuperar para el medio ambiente el 20% de la huella hídrica de las promociones que entregará en 2019.
“Las ciudades son el centro neurálgico de nuestra sociedad, con un porcentaje cada vez mayor de población que elige una gran urbe para vivir. Pero existen numerosos problemas que amenazan la sostenibilidad de nuestros entornos urbanos y el sector inmobiliario debe jugar un papel clave en el desarrollo de las ciudades”, asegura Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de Vía Célere.
