La Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas ha presentado un informe sobre modelos de negocio basados en la economía circular que destaca la necesidad de avanzar en alianzas y de implicación de todos los sectores. Entre ellos, la red ha destacado el agua como palanca de cambio hacia modelos urbanos más sostenibles



Siempre nos han dicho que la línea recta es el camino más corto entre dos puntos. Ahora, la economía, por inteligencia y por supervivencia, debe desaprender que el lineal, el más directo, sea el mejor de los caminos. Y pensar que las líneas circulares son las mejores a la hora de producir, de fabricar, de consumir y de conectar a empresas, administraciones y sociedad civil.
Este es el punto de partida del cuarto white paper elaborado por la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas que se centra en los modelos de negocio basados en la economía circular y en cómo pueden las empresas pasar de la linealidad a la circularidad. El documento fue presentado este miércoles en un webinar en el que, además del informe, cuatro empresas expusieron casos de éxito en materia de economía circular.
El paper recopila datos y argumentos que muestran los impactos asociados a nuestro actual modelo de producción y consumo y destaca las áreas aceleradoras que pueden impulsar el cambio hacia un modelos más circulares y más sostenible. Y al mismo tiempo muestra cómo la rentabilidad económica puede ir de la mano del modelo circular, tanto para las empresas como para el conjunto del mercado.
«La implicación de todos los actores de la sociedad y las alianzas entre ellos son fundamentales para que el cambio sea sistémico y la economía global pueda transformarse de manera decisiva con la ambición y la urgencia que se necesita», destacó Clara Arpa, presidenta de la Red Española del Pacto Mundial.
«Ha llegado el momento de actuar. Nuestro planeta es solo un 8,6% circular, lo que nos deja una enorme brecha de mejora. No podemos retrasarlo más y no hay tiempo que perder», insistió.
Además de las alianzas, los otros aceleradores hacia un modelo circular serían, según el informe, la apuesta por una normativa que establezca objetivos comunes para todos los actores, el aprovechamiento de los fondos nacionales y europeos de reconstrucción, así como el impulso de modelos financieros sostenibles.
En cuanto al protagonismo de las empresas en el camino hacia la circularidad, el informe revela que el 43% de las compañías ha implementado medidas en este sentido. De ellas, el 67% son grandes empresas, el 20% son pymes y el 49% son empresas públicas. También se destacó en la presentación que un 87% de las empresas del IBEX35 ha puesto en marcha medidas de economía circular, respecto a un 71% en 2019.
Mejor para el planeta, mejor para la economía
Según el informe, se estima que la economía circular podría reducir entre un 80 y un 99% los desechos industriales en algunos sectores y entre un 79 y un 99% de sus emisiones. Además, la transición a un modelo circular podría desbloquear un crecimiento del PIB mundial de hasta 4,5 billones de dólares en 2030. La OIT estima que transitar hacia un modelo de economía circular podría crear millones de nuevos puestos de trabajo para 2030.
Ejemplos de éxito
En el webinar participaron cuatro empresas que expusieron casos de éxito de economía circular que ejemplifican el camino emprendido por el tejido empresarial. Los cuatro casos elegidos fueron la reducción de residuos mediante estrategias circulares en envases de CocaCola y Mahou-San Miguel, la política de cirularidad en la pyme agrícola gallega Agroamb, y, finalmente, el proyecto Biotop de Aigües Sabadell, del grupo Agbar, con el agua como protagonista.
Biotop tiene el objetivo de transformar el ciclo del agua en una palanca de transición ecológica, justa y digital mediante acciones de descarbonización y de circularidad del recurso con la reutilización de aguas regeneradas. «Todo ello generará beneficios sobre las personas y sobre la salud, puestos de trabajo y fomento de la colaboración público privada, trabajando codo con codo con la administración, con las universidades, con empresas, con entidades, con ciudadanía y aportando valor a todos nuestros grupos de interés», destacó Xavier Cabanillas, director general de Aigües Sabadell.
Se trata de un proyecto estratégico para la ciudad catalana que ha sido escogido por el consistorio para optar a fondos Next Generation. Además Biotop es un proyecto replicable en otras ciudades y alineado con las estrategias europeas de sostenibilidad y con los objetivos de la Agenda 2030.
Sobre las tres bases de descarbonización, transformación digital y solidaridad y empleo, Biotop desarrollará 10 iniciativas y 28 proyectos concretos.


Con ellos se conseguirá la descarbonización total del ciclo integral del agua en la ciudad, evitando al año 10.895 toneladas de CO2, se reducirá el 80% de los residuos propios y se valorizarán residuos de terceros, se autogenerarán 19.500 MW anuales, se recuperará el 25% del agua suministrada y se devolverán espacios verdes a la ciudad. Se crearán además 15 nuevos puestos de trabajo directo y 1.000 indirectos, se impulsará una tarifa social y sostenible y un centro de alerta preventiva de la salud y se sensibilizará en sostenibilidad a 5.000 estudiantes al año.
En el proyecto tiene mucha importancia la movilidad sostenible, adoptando una flota 100% sostenible y creando una red urbana de puntos de recargas de vehículos eléctrico y una bioestación con hidrógeno verde y biogas natural obtenidos del propio proceso de depuración de aguas. Y todo ello acompañado con un «paso muy firme hacia la eficiencia y la digitalización de nuestra actividad para llegar al 100% de telelectura«, concluyó Cabanillas.
Sin duda un proyecto ejemplar que demuestra que el agua, paradigma de circularidad, puede ser una palanca de cambio decisiva en las ciudades en el camino hacia la sostenibilidad.