La FEMP organiza una jornada sobre economía circular que reivindica el papel protagonista de las entidades locales en el cambio de paradigma de producción y consumo, un concepto global que se asienta sobre lo local y que ha quedado materializado en la ‘Declaración de Valladolid’



Las ciudades consumen el 75% de los recursos mundiales y el 80% de la energía, generan más del 50% de los residuos y emiten entre un 60 y 80% de los gases de efecto invernadero. Está claro que el cambio del modelo de producción y consumo lineal hacia un modelo circular ha de producirse en las ciudades y municipios si queremos tener éxito en este cambio de paradigma. Este ha sido el punto de partida de la Jornada Economía Circular, Reconstrucción y Entidades Locales organizada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el primer encuentro presencial organizado por la entidad tras la pandemia en la que se dieron cita alcaldes de toda España.
En la inauguración del evento, Abel Caballero, presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, ha destacado que este «concepto global de salvación del planeta se asienta sobre lo local, es una responsabilidad que debemos asumir». El edil gallego señaló que la Economía Circular es «un concepto antropológico que está en nuestro ADN y que antes practicábamos con el aprovechamiento, la reutilización y el autoconsumo».
«La producción masiva trajo crecimiento económico y bienestar pero cambió el equilibrio sin atender a los efectos colaterales sobre el medio ambiente. Ahora tenemos que hacer frente a las consecuencias de ese modelo de producción. La salvación del planeta está en juego«, señaló tajante Caballero.
El presidente de la FEMP afirmó que «estamos obligados a hacer esta revolución, con los municipios en el papel central. Somos los primeros que tenemos que lidiar con este problema sobre el que seguiremos el tiempo que haga falta, hasta resolverlo».


Caballero destacó el empuje económico y social que supondrá avanzar en circularidad para la recuperación de las ciudades españolas, un sector que recibirá 2.400 millones de los fondos Next Generation y que espera crear 120.000 empleos verdes en los próximos años en España.
Ante el mismo foro, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha sostenido que «el actual modelo de desarrollo ha tocado techo por su insostenibilidad económica, ambiental y social, debilidades que se han visto incrementadas a raíz de la crisis sanitaria». Y en este cambio de paradigma las entidades locales «tienen un papel indispensable».
Morán ha pedido un «ejercicio de coherencia» y un «enfoque transversal» de los gobiernos, las empresas y la sociedad en general, para conseguir avanzar en la senda de la economía circular que «ha llegado para quedarse por lo que necesitamos la colaboración de todos«. «Si seguimos así, en 20050 necesitaremos tres planetas como la Tierra para satisfacer las necesidades de la humanidad», señaló.
El secretario de Estado desgranó algunos de los objetivos de la Estrategia España Circular 2030, aprobada hace un año, como la reducción del 30% del consumo de recursos, del 15% de los residuos, el incremento del 10% de reutilización y la disminución de la generación de GEI por debajo de 10 millones de toneladas de CO2 equivalentes. También destacó los ambiciosos objetivos de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, actualmente en tramitación parlamentaria, que incorpora las últimas legislaciones europeas al respecto.
Morán reconoció que España «aún tiene mucho camino por recorrer para poner cumplir los ambiciosos objetivos europeos» en materia de residuos y aseguró que el Gobierno «pondrá todas las herramientas y financiación posibles al alcance de los municipios para conseguirlo».
Declaración de Valladolid
La jornada concluyó con la firma de la Declaración de Valladolid, que sustituye la Declaración de Sevilla de 2017. La capital andaluza albergó en marzo de ese año una cumbre local convocada por la FEMP, con participación de los organismos locales a nivel europeo e internacional, para impulsar, asentar y establecer la economía circular como uno de los caminos, sin marcha atrás, hacia la descarbonización y la implementación del Pacto Verde Europeo. El compromiso se plasmó en la Declaración de Sevilla a la que, hasta la fecha, se han adherido 231 Entidades Locales que representan a más de 20 millones de habitantes.
Valladolid, ahora, toma el relevo actualizando aquella Declaración, adaptándola a los cambios a los que obliga la pandemia COVID-19 y encauzándola hacia el proceso de recuperación y transformación que contempla el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Así la “Declaración de Valladolid. El Compromiso de las Ciudades por la Economía Circular” permite seguir avanzando en los objetivos marcados y dotar a las entidades locales de las herramientas necesarias ante los nuevos retos que se presentan.
Según Abel Caballero, este documento va a determinar «durante años» los pasos que van a dar las ciudades en España en materia de economía circular, marcada por nuevas formas de gestión de residuos, consumo de agua y energía, medios de transporte y otros temas relacionados con una evolución desde la economía lineal basada en la producción, el consumo y el desecho a otro basado en el reciclaje y la reutilización.
