Un estudio que analiza diferentes vías para responder a la crisis económica del coronavirus destaca que, de seguirse un camino verde, se podrían evitar hasta 0,3°C de calentamiento para mediados de siglo y, por lo tanto, situarnos en los objetivos del Acuerdo de París



La respuesta de la humanidad a la crisis del coronavirus supuso un salvavidas para nuestro planeta, que vio como los gases de efecto invernadero que están destruyendo la Tierra disminuyeron notablemente en muchas regiones.
Un estudio publicado en la revista Nature Climate Change detalla que, de seguirse por este camino, solo se evitaría un incremento total de 0,01°C para el año 2030, “algo insignificante en comparación con las predicciones que apuntan hacia un calentamiento superior a 1,5°C de media para el 2050”, tal y como exponen en la investigación.
De hecho, tomando como referencia varios modelos de proyecciones climáticas y los impactos ambientales generados por la crisis del coronavirus, los científicos señalan en su estudio que existe una probabilidad de hasta el 40% en superar la barrera de los 2°C marcados en el Acuerdo de París.El motivo de este incremento es el expuesto en otros muchos estudios: la falta de ambición por parte de los Gobiernos que, aunque consigan cumplir con sus objetivos Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), la falta de una visión a largo plazo les hará caer en los mismos errores y, por lo tanto, ser participes de un incremento notorio de la temperatura.
“Hemos analizado un escenario en el que los países recurren a inversiones fósiles para aplacar la crisis y otros en los que no aumentan su ambición climática. En todos los casos, se registran incrementos por encima de 1,5°C para el año 2050”, resaltan en el estudio.
Sin embargo, aún queda un atisbo de esperanza si se comienza a apostar por recuperación verde mediante dos vías: una moderada, en la que un 0,8% del PIB mundial anual se destine a medidas focalizadas en la eficiencia energética y en alternativas limpias y un 0,3% menos en combustibles fósiles, y un camino más agresivo en el que se invierta 1,2% y un 0,4% menos, respectivamente.
De cumplirse algunas de estas dos vías, los autores exponen que se podría lograr una disminución de las emisiones del 35% y del 52% respectivamente para el 2050. Con esto se evitaría un calentamiento de 0,2°C o del 0,3°C respectivamente, que situarían a la tierra en cerca del objetivo del Acuerdo de París para mediados de siglo.
Cabe destacar que, tal y como informa Matthew Gidden, uno de los autores del estudio, las diferentes opciones de inversión en las vías verdes se basan en escenarios plasmados en un documento de Nature Energy de 2018, que examina las condiciones necesarias para cumplir los objetivos del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
«Las decisiones que se tomen ahora podrían darnos una gran posibilidad de evitar 0,3ºC de calentamiento adicional para mediados de siglo, reduciendo a la mitad el calentamiento esperado con las políticas actuales, lo que podría significar la diferencia entre el éxito y el fracaso cuando se trata de evitar un cambio climático peligroso», argumentan.
Matthew Gidden, de Climate Analytics (Alemania), sentencia que «el efecto duradero del Covid-19 sobre el clima no dependerá de lo que suceda durante la crisis, sino de lo que venga después«. «El estímulo centrado en la recuperación ecológica y la inversión baja en carbono puede proporcionar el impulso económico necesario mientras se encamina al mundo para cumplir las promesas climáticas», agrega.
