La Comisión Europea ha adoptado nuevas normas sobre los plásticos de un solo uso y aumenta el control sobre las artes de pesca comercial con el fin de reducir los desechos marinos y promover la transición hacia una economía circular



La Comisión Europea ha publicado una guía de orientación sobre las normas de la UE relativas a plásticos de un solo uso, a falta de poco más de un mes de que sea obligatorio en todos los países de la Unión el fin de su comercialización.
De acuerdo con la Directiva europea de 2019 sobre plásticos de un solo uso, que debe trasponerse en las legislaciones nacionales como muy tarde el próximo 3 de julio, los Estados miembros deben asegurarse de que ciertos productos de plástico de un solo uso ya no se comercialicen en la UE. Se trata de productos seleccionados para los que existen alternativas asequibles sin plástico en el mercado: bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas, agitadores, palitos de globos, así como algunos productos hechos de poliestireno expandido (vasos y envases de alimentos y bebidas) y todos productos fabricados en plástico oxodegradable.
Para otros productos plásticos, como bolsas plásticas de un solo uso, botellas, envases de bebidas y alimentos para consumo inmediato, paquetes y envoltorios, filtros de tabaco, artículos sanitarios y toallitas húmedas, se aplican diferentes medidas. Estos incluyen limitar su uso, reducir su consumo y prevenir tirar al contendor que no corresponde a través de requisitos de etiquetado, esquemas de responsabilidad ampliada del productor (principio de ‘quien contamina paga’), campañas de concienciación y requisitos de diseño de productos.
Paralelamente, la Comisión Europea adoptó este martes una decisión de ejecución sobre el seguimiento y la notificación de las artes de pesca comercializadas y recogidas por parte de los Estados miembros. El objetivo es incentivar la puesta en tierra de todos las artes de pesca y mejorar su manejo mediante la participación de esquemas de responsabilidad ampliada del productor.
Además, sobre la base de los datos, los Estados miembros con aguas marinas deberán establecer, a más tardar el 31 de diciembre de 2024, una tasa de recogida anual mínima nacional de artes de pesca de desecho que contengan plástico para reciclar, con vistas al establecimiento de una recogida cuantitativa vinculante de la Unión.
Las artes de pesca abandonados, perdidos o descartados representan el 27% de la basura de la playa, según la evaluación de impacto de 2018, y una proporción significativa de los artes de pesca puestos en el mercado no se recolecta para su tratamiento.
Logro histórico
El vicepresidente ejecutivo del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, señaló este lunes que «reducir el uso de plásticos de un solo uso ayuda a proteger la salud de las personas y el planeta. Las normas de la Unión Europea son un logro histórico en el tratamiento de la basura marina. También estimulan los negocios sostenibles modelos y acercarnos a una economía circular donde la reutilización precede al uso único. De eso se trata el Pacto Verde Europeo: proteger y restaurar nuestro entorno natural al tiempo que estimula a las empresas a innovar».
Por su parte, el comisionado de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius, afirmó que «los impactos negativos de la basura plástica en el medio ambiente, los océanos y la vida marina, y en nuestra salud son globales y drásticos. Los residuos plásticos siguen acumulándose y cada año se pierden o desechan en el mar 11.000 toneladas de artes de pesca en la UE, lo que se suma al problema de la pesca fantasma. Las normas para reducir la contaminación plástica son ambiciosas y responden a los llamamientos de los ciudadanos a una acción decisiva, lo que convierte a la UE en un precursor en la lucha mundial contra la basura marina. Hoy nos acercamos más a hacer frente a los graves impactos de los productos plásticos de un solo uso y los artes de pesca abandonados, y avanzamos hacia una economía más circular».
