Francia planta cara al desperdicio material - EL ÁGORA DIARIO

Francia planta cara al desperdicio material

En vez de tirar y destruir, reciclar o donar. Francia ha dado un paso importante hacia la economía circular tras anunciar que en cuatro años estará prohibido destruir electrodomésticos, artículos de lujo o ventas por internet que no se hayan vendido por entenderlo un «desperdicio escandaloso»


Las políticas comerciales de destrucción de artículos no comercializados tiene los días contados en Francia. En apenas cuatro años destruir electrodomésticos, artículos de lujo o ventas por internet estará prohibido en el país vecino por considerarlo un «desperdicio escandaloso». Según cálculos del Gobierno francés, cada año se tiran o destruyen 650 millones de euros en productos no perecederos.

La ley busca una segunda vida o reutilización de productos en cumplimiento de los objetivos de la llamada economía circular. Francia ya cuenta con una ley que prohíbe destruir los productos alimenticios, si bien la nueva norma abriría el abanico a todo tipo de enseres.

Francia destruye cada año 650 millones de euros en productos no perecederos

La medida se aplicará a partir de finales de 2021 en todos los productos para los que exista ya una planta de recogida y reciclaje y, para el resto, a partir de 2023. Las empresas deberán donar los productos no vendidos a asociaciones, o bien reutilizarlos o reciclarlos, bajo pena de una sanción si no cumplen la normativa.

Tanto entre los grandes distribuidores como entre las marcas de lujo, la destrucción de productos es una práctica habitual. Buscan así proteger la propiedad intelectual y dificultar la falsificación. La medida no ha sentado muy bien en el sector del lujo, que teme que surja un mercado paralelo con productos rebajados. En cualquier caso, cualquier producto nuevo que no haya sido vendido deberá ser reciclado y no destruido o llevado a vertederos.

El Gobierno francés también ha anunciado una normativa que exigirá que los residuos de la Unión Europea se reciclen en el país que los genere, en lugar de enviarlos a Asia, como se hace actualmente, a fábricas operan sin ninguna normativa medioambiental.

El Ministro de Transición Ecológica François de Rugy apeló a la Unión Europea a tomar una decisión igual. En este caso, la decisión se toma tan solo días después de que Malasia anunciara que devolvería cientos de toneladas de residuos plásticos ya que no quería servir de vertedero sanitario para el mundo.

Estrategia española: Más alimento, menos desperdicio

La Comisión Europea estima que cada año se desaprovechan en el mundo más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, es decir, un tercio de la producción mundial. Con más de 7,7 millones de toneladas de productos desechados al año, España es el séptimo país de la Unión Europea que más comida desperdicia.

Las cifras indican que cada español desperdicia 179 kilos de alimentos al año, lo que se traduce en 3.000 millones de euros ‘tirados a la basura’ anualmente, de acuerdo a los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente (MAPAMA).

De estos alimentos que acaban en la basura, aproximadamente 1,2 millones son aptos para el consumo.

Frente a la idea de que la mayoría de los alimentos se desperdicia en los restaurantes y supermercados, las cifras del MAPAMA muestran que el 42% se pierde en casa, el 39% durante los procesos productivos, el 14% en hostelería y restauración, y el 5% restante en los puntos de distribución y de venta.



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