Poca agua en el primer Plan de Acción de Economía Circular

Poca agua en el primer Plan de Acción de Economía Circular

Con un presupuesto de 1.529 millones de euros, el I Plan de Acción de Economía Circular, que contempla 116 medidas para cambiar nuestra forma de producir y consumir, ha sido aprobado por el Consejo de Ministros. Solo cuatro medidas se refieren al agua


Las piezas del rompecabezas legislativo que supone la transición ecológica hacia un modelo económico menos linear van colocándose en su sitio. Si la pasada semana el Gobierno remitía a las Cortes el proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados para impulsar una economía circular, esta semana el Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica, el I Plan de Acción de Economía Circular (PAEC), que con un presupuesto de 1.529 millones de euros y 116 medidas busca poner en marcha en los próximos años las bases necesarias para garantizar modalidades de producción y consumo más sostenibles.

En concreto, las medidas se articulan en torno a ocho ejes de actuación que permitirán implementar acciones en economía circular: producción, consumo, gestión de residuos, materias primas secundarias y reutilización del agua. También, y con carácter transversal, actuaciones de sensibilización y participación, investigación, innovación y competitividad, y empleo y formación.

Eso sí, aunque por el momento no hay detalles sobre las partidas concretas, llama la atención que el eje dedicado a la reutilización del agua cuente tan sólo con cuatro medidas de las 116 totales, destinadas al apoyo a regadíos que usen aguas regeneradas, a mejorar la información sobre los usos del agua para una mejor planificación, incluyendo la reutilización de agua entre los volúmenes disponibles, y a revisar el marco normativo de la reutilización del agua. Aunque se trata sin duda de políticas necesarias, apenas rascan la superficie de las posibilidades que ofrece la reutilización del líquido elemento, a pesar de que el cambio climático va a aumentar considerablemente el estrés hídrico español en los próximos años y estas medidas se acabarán volviendo imprecindibles.

En cualquier caso, el ministerio ya asegura que para poner en marcha estas medidas circulares relacionadas con el agua habrá que modificar el marco normativo vigente para que se pueda promover la reutilización de agua en todo el territorio y para todos los usos en línea con los objetivos fijados por el PDSEAR y de la planificación hidrológica. Entre estos objetivos de fomento de la reutilización se encuentran la adaptación del actual marco normativo al Reglamento (UE) 2020/74121, la identificación del potencial de reutilización y la modificación del marco jurídico que favorezca el desarrollo de terciarios en las EDARs

La puesta en marcha de este primer Plan de Acción se recogía en la Estrategia España Circular 2030, que el Gobierno presentó hace un año y que constituye con el objetivo de materializar medidas concretas para desarrollarla. Ambos documentos, sumados junto al proyecto de Ley de Residuos, son según el ministerio la clave de bóveda de todo el paquete de economía circular y «una de las reformas estructurales más relevantes» incluidas en el Plan para la Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que España ha presentado a la Comisión Europea.

Producción, consumo y residuos

Más allá del agua, el primer eje de actuación del Plan de Acción, centrado en la producción (diseño y fabricación), incluye 17 medidas destinadas a la inclusión de la economía circular en áreas que van de la industria alimentaria al sector forestal, pasando por el impulso al ecodiseño o la inclusión de requisitos puntuables en los pliegos y programas de ayudas, préstamos y líneas de crédito públicas.

Destaca especialmente la iniciativa PYME Circular, que tiene como objetivo integrar la economía circular en las pequeñas y medianas empresas, así como en nuevos modelos de negocio, habilitando espacios para la creatividad, la generación de ideas y la adaptación al cambio del modelo “lineal” al modelo “circular”. Se incluye también en este eje la financiación de actuaciones para implementar la economía circular en el ámbito de la empresa privada, además de medidas en el ámbito del turismo, como la creación de nuevos productos turísticos circulares.

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El crecimiento de los modelos comerciales circulares requerirá cambios estructurales y tecnológicos que necesitan de una inversión inicial fuerte para poder ser viables.

El eje de actuación dedicado al consumo cuenta con 13 puntos relacionados con la información al consumidor, como la Etiqueta Ecológica Europea (ECOLABEL) y el desarrollo de una etiqueta informativa sobre la vida útil del producto y su índice de reparabilidad. Además, se prevén actuaciones para reducir los residuos alimentarios y para fomentar los mercados de segunda mano o la reutilización de infraestructuras públicas, así como otras relativas a la inclusión de la economía circular en la contratación pública.

Por su parte, las 30 medidas incluidas en el capítulo de gestión de desechos se orientan a adecuar los criterios de economía circular en la normativa y planes de residuos. Este eje implantará nuevas exigencias para textiles y plásticos agrarios, y para elaborar programas de prevención y de planificación de residuos. Se incluye también la financiación para la mejora de la gestión de los residuos municipales a cargo al PRTR. Con carácter más concreto, incluye analizar la viabilidad de Sistema de Depósito, Devolución y Retorno para teléfonos móviles antiguos y otros residuos de aparatos eléctricos y electrónicos o mejorar la gestión de los residuos vinculados a instalaciones de energías renovables o a los ámbitos del cine y artes audiovisuales.

Materias primas e investigación

El eje destinado a materias primas secundarias del primer Plan de Acción de Economía Circular, con 12 medidas, contempla actuaciones para aplicar y fomentar el uso de los subproductos y para desarrollar criterios de fin de condición de residuo, así como para analizar sus implicaciones en el mercado de las materias primas secundarias. También prevé aprobar una hoja de ruta sobre materias primas minerales o la identificación de instalaciones de residuos de industrias extractivas que contengan materias primas fundamentales, y medidas relacionadas con el uso de materias primas secundarias seguras para la salud humana y el medio ambiente.

Las 19 medidas que conforman el eje de Sensibilización y Participación ponen el foco en la elaboración de buenas prácticas de economía circular en el ámbito de la empresa o de campañas de concienciación en el ámbito del consumo.

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La tasa de reciclaje de los residuos sólidos urbanos si se aplicaran las reformas correctas podría pasar de un 43 a un 80%.

Por último, se incluyen 9 actuaciones destinadas a promover la investigación, la innovación y la competitividad en el ámbito de la bioeconomía y la economía circular, y 12 dirigidas a programas de formación e inserción para determinados colectivos, como el minero o los jóvenes, y al desarrollo de escuelas, talleres y casas de oficios para impulsar el empleo en el ámbito de la economía circular, como el Programa Emprendeverde.

Este primer PAEC permitirá articular la diversidad de medidas en el período 2021-2023 para avanzar en la consecución de la Estrategia de Economía Circular, que sienta las bases para impulsar un nuevo modelo de producción y consumo en el que el valor de productos, materiales y recursos se mantengan en la economía durante el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos y aprovechando los que no se pueden evitar.



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