La pandemia y la guerra en Ucrania han causado una conmoción global. Esto no impide que la apuesta por la sostenibilidad tenga cada vez más fuerza, especialmente en el sector privado. Las compañías con propósito lideran un cambio de foco centrado en el cuidado de los efectos sociales, ambientales y económicos a largo plazo de la actividad empresarial



La sostenibilidad, en todos sus sentidos, tanto social como ambiental y económica, ha pasado a formar parte principal de las preocupaciones, no solo de los ciudadanos, sino también de las empresas, que cada vez incorporan más el propósito y el retorno a la sociedad dentro de sus planes estratégicos.
No ha parado de crecer en los últimos años la inversión basada en criterios sostenibles y la preocupación de los actores privados por sentar sólidas bases para medir y mejorar el efecto de sus estrategias sobre la sociedad, el medio ambiente y la prosperidad a largo plazo.
Sin embargo, en los últimos tiempos, la suma de varias crisis globales, como la pandemia de coronavirus y, este año, el conflicto de Ucrania, han causado una conmoción de grandes dimensiones. ¿Cómo está afectando esto al compromiso con los criterios ESG y a la percepción ciudadana de estos avances?
Esto es lo que estudia un reciente informe elaborado por LLorente y Cuenca (LLYC), una consultora española especializada en comunicación, gestión de la reputación y asuntos públicos, que lleva por título 10 retos de la ESG en un mundo convulso. Hoja de ruta para empresas que apuestan por un compromiso real. El estudio analiza cómo se encuentra la conversación social en torno a la ESG. Una vez detectadas las preocupaciones, propone una serie de pautas y expone los desafíos a los que se enfrentan las empresas para atender esas demandas.
El análisis se basa en el estudio de una base de datos formada por 11,5 millones de publicaciones en la red social Twitter dentro de España, entre el 1 de mayo de 2019 y el 6 de junio de 2022.
La conversación sobre medio ambiente en las redes sociales es un tema recurrente que cuenta con la participación de líderes de opinión, asociaciones ecologistas y ciudadanos de a pie. Tanto es así que los tuits sobre contaminación son los más reiterados en materia de ESG en el país, (suponen un 37,99%), seguidos de aquellos que mencionan el cambio climático (25,07%) y los que se refieren a la falta de oportunidades sociales (12%).
«Los tuits sobre contaminación son los más reiterados en materia de ESG en España»
Las críticas hacia el uso excesivo de envases o el aumento de las emisiones de CO2 se han consolidado como las principales demandas de la población, señala el informe, superando incluso a las reivindicaciones por la equidad de la mujer. Asimismo, se puede apreciar cómo los ciudadanos tienden cada vez más a involucrarse en estos diálogos digitales a medida que los episodios climáticos extremos suceden en localidades más próximas a sus hogares.
A pesar de este compromiso por parte de la ciudadanía, LLYC ha detectado que ha surgido una comunidad negacionista muy fuerte respecto al cambio climático (20% de mensajes, 16% de perfiles, 14% de alcance), frente a la colectividad ecologista, con fuerte presencia en todos los ámbitos del medio ambiente (con una media del 15% de los mensajes, el 9% de las cuentas y el 14% del alcance).
«Preocupa la intensa actividad de estos perfiles negacionistas ante una actitud más apagada del resto de comunidades. Quizá se está dando por hecho, erróneamente, que el nivel de conocimiento y sensibilización de la sociedad es ya alto», señala el trabajo de LLYC.
«El año 2030 parecía lejano y nos sentimos capaces de manejar la incertidumbre y los desafíos con el conocimiento (filosófico, tecnológico o técnico) del que disponíamos. Pero la velocidad, la incertidumbre y la confusión han ido en
aumento», afirma la introducción al informe.
«La trepidante coyuntura que hemos vivido en los últimos meses pone claramente de manifiesto la interconexión de los elementos sociales, éticos y ambientales y su creciente importancia para la ciudadanía que ve cada vez más cercana la emergencia climática, las desigualdades y problemas sociales y se cuestiona el progreso de nuestra sociedad«, continúa el trabajo.
El informe realizado por LLYC, además de categorizar cientos de miles de mensajes en redes sociales, ha contado con el análisis y apreciaciones de diversos expertos en sostenibilidad. Estos destacan que cada vez es más evidente el rol esencial de las empresas ante los grandes retos en ESG que se nos plantean como sociedad y la necesidad de que todas eleven su ambición.
El estudio señala que esto es «especialmente importante en el numeroso segmento de pequeñas y medianas empresas», para que entiendan «las claves que van a determinar su competitividad a futuro«, ya que todas ellas pasan por reforzar su compromiso con la sostenibilidad.
«Cada vez es más evidente el rol esencial de las empresas ante los grandes retos en ESG», señalan los expertos
Los 10 retos de las empresas
Los diez retos que destaca el informe y a los que deberían hacer frente las empresas que apuesten por un compromiso real con la ESG son los siguientes:
1 Conectar con la ciudadanía
Las empresas tienen que sensibilizar a la ciudadanía para que la sostenibilidad esté en su contexto cotidiano, cercano y actual.
2 Lenguaje sencillo
Se debe prescindir de términos técnicos en materia de sostenibilidad y recurrir a conceptos clave para remarcar la triple dimensión ambiental, social y de buen gobierno.
3 Marco legal
Es necesaria la existencia de un marco legal estable y común para todas las empresas, aunque siempre buscando los valores y el fondo para no quedarse en el cumplimiento formal.
4 Métricas a nivel global
Las compañías deberían estandarizar las métricas a nivel global, la transparencia y los datos compartidos. Avanzando hacia la medición de impactos y recompensas.
5 Administración pública
Se tiene que recompensar a los mejores y sancionar a los peores mediante los mecanismos que existen, tales como la compra pública, la inversión pública, la fiscalidad y el activismo público en empresas privadas mediante la SEPI, entre otras.
6 Alianzas de colaboración público-privada-social
La participación de todos es fundamental para aspirar a un futuro sostenible. Se necesita la colaboración público-privada-social para poder lograrlo.
7 Incentivos ligados a la ESG
Las empresas tienen la oportunidad de incorporar recompensas vinculadas a la ESG, empleando un enfoque estratégico y centrado en el impacto sobre los grupos de interés, no como un mero indicador de desempeño.
8 Mejora de los aspectos sociales
Para lograr el cambio las compañías no deben focalizarse solo en las mejoras medioambientales, sino también en las sociales.
9 Cadenas de suministros
Se debe trabajar con las cadenas de suministros para aportar valor real e impulsar la sostenibilidad y los impactos positivos en la ciudadanía.
10 Formación
Es imprescindible formar a los máximos líderes de las empresas para alcanzar los compromisos ambientales, sociales y de buen gobierno, y crear una cultura sostenible en todos los niveles.
