Según AEMET, el pasado mes, la temperatura máxima diaria en España quedó un 2⁰C por encima de la media. Además, un informe de Copernicus revela que el planeta ha vivido los últimos siete años más cálidos desde que comenzaron los registros globales en 1850



La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha hecho público el balance climático mensual correspondiente a diciembre. El pasado mes ha tenido en conjunto un carácter muy cálido, con una temperatura media en la España peninsular de 8,5⁰C, una cifra que se sitúa 1,9⁰C por encima de la media de este mes (periodo de referencia: 1981-2010). Se ha tratado del tercer diciembre más cálido desde el comienzo de la serie en 1961, por detrás de los de 1989 y 2015, y del segundo más cálido del siglo XXI.


Diciembre fue muy cálido en prácticamente todo el territorio peninsular español y apenas se registraron anomalías térmicas negativas en ningún punto. Las más destacadas, cercanas a +2⁰C, se registraron en amplias zonas de Galicia, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Andalucía occidental, Castilla-La Mancha, sur de Aragón, Comunitat Valenciana y Región de Murcia, llegando a observarse valores próximos a +3 ⁰C en algunos puntos de estas regiones.
En diciembre, las temperaturas máximas diarias quedaron en promedio 2⁰C por encima de la media, mientras que las mínimas diarias se situaron 1,8⁰C por encima del valor medio, resultando una oscilación térmica 0,2⁰C superior a la normal del mes.
En relación a las efemérides, en nueve estaciones principales la temperatura más alta del mes fue la más alta para un mes de diciembre de las respectivas series. Asimismo, en las estaciones principales de los aeropuertos de Valladolid y León la temperatura media fue la más alta de un mes de diciembre desde el comienzo de sus series. En la estación principal de Asturias, en Avilés, la temperatura mínima registrada el día 28, de 17,4⁰C, resultó la más alta registrada en diciembre desde el comienzo de la serie en 1968.
En lo tocante a precipitaciones, el pasado mes contó con una precipitación media sobre la España peninsular de 62 mm, un 75% del valor normal del mes (periodo de referencia: 1981-2010). Se ha tratado del 28º mes de diciembre más seco desde el comienzo de la serie en 1961, y el 12º del siglo XXI.
Diciembre ha sido entre normal y seco en gran parte de la península y los dos archipiélagos, llegando incluso a alcanzar un carácter muy seco en todo el levante peninsular, parte de Aragón, Baleares y Canarias. Por el contrario, fue húmedo en la cordillera Cantábrica donde alcanzó carácter extremadamente húmedo, y en áreas de Andalucía y Extremadura.
Los siete años más cálidos
Por su parte, Copernicus, el Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea, ha hecho público un informe que revela que los últimos siete años, incluido el 2021, han sido los más cálidos desde que a nivel global se empezaron a registrar las temperaturas anuales en 1850.
El 2021 fue el quinto año más cálido de la historia, con una temperatura media de 0,3 grados superior a la del periodo de referencia 1991-2020, y entre 1,1 y 1,2 grados por encima de las medias preindustriales, según las mediciones de Copernicus que también revelan que las concentraciones en la atmósfera de CO2 siguieron en aumento a lo largo de 2021 hasta llegar a un pico de 414 ppm.
Las medidas adoptadas por los países para contener la expansión del coronavirus en 2020 y 2021 lograron rebajar ligeramente (cerca de un 5,5%) las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global, pero, aun así, «el grueso de las emisiones sigue en el nivel alto que tenía en 2018 o 2019″, ha lamentado en rueda de prensa el director de Copernicus, Vincent-Henri Peuch.
A nivel mundial, el aumento de temperatura media respecto a los últimos 30 años fue especialmente intenso en Canadá, la costa oeste de Estados Unidos y algunas regiones de África central y Oriente Medio, aseguran desde este servicio implementado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM).
Europa experimentó en 2021 su «verano más caluroso», con un récord de temperatura de 48,8ºC, registrado en Sicilia -casi un grado superior al anterior máximo- y una serie de acontecimientos climáticos extremos como las olas de calor sufridas en la región Mediterránea (más agudas en España, en Italia y en Grecia) o las inundaciones en Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos.


Los incendios forestales precedidos por «condiciones secas y cálidas» arrasaron, sobre todo, la zona mediterránea oriental y central, donde Turquía fue uno de los países más afectados, aunque también los sufrieron Grecia, Italia, España, Portugal, Albania, Macedonia del Norte, Argelia y Túnez.
«Todos estos acontecimientos del pasado verano ponen de manifiesto que ha aumentado la frecuencia en que suceden los fenómenos meteorológicos extremos«, ha recordado en su intervención Mauro Facchini, quien dirige la unidad de Copernicus dentro de la Comisión Europea, que ha citado este hecho entre las consecuencias de la crisis climática.
Aunque se trata de años excepcionalmente cálidos, el 2021 no fue tan caluroso como 2020 -que también fue «La Niña»-, ni tampoco como 2016, 2017 o 2019; y de hecho en determinadas regiones (Alaska, Australia, partes de la Antártida, Rusia occidental y el extremo oriental del país, y en el centro y este del Pacífico) hubo temperaturas inferiores al promedio del periodo de referencia.
Los nuevos datos de Copernicus muestran además que en 2021 se alcanzaron niveles máximos y «preocupantes» de acumulación en la atmósfera de partículas de metano, si bien aún es pronto para determinar el motivo de este récord, que podría deberse a causas naturales (como los humedales) o antropogénicas (como la agricultura o la producción de hidrocarburos).
«Las fuentes del metano son variadas y complejas», ha recalcado Peuch, quien ha añadido que ahora la comunidad científica se enfrentará al «reto» de estudiar a fondo este «preocupante» aumento en las concentraciones de metano, que en 2021 llegaron a aproximadamente 1.876 partes por mil millones (ppb).