El Consejo de Ministros aprueba la Estrategia Estatal por la Bicicleta, que apuesta por enseñar esta forma de movilidad sostenible en los colegios, construir más carriles segregados y multiplicar los espacios de aparcamiento



El coronavirus ha supuesto un gran empujón a formas de movilidad sostenibles como la bicicleta. Muchas urbes y países de todo el mundo han aprovechado las restricciones de la pandemia para mejorar las infraestructuras dedicadas a las dos ruedas, transformando casi de la noche a la mañana ciudades como París o Milán en un paraíso para el ciclista. Siguiendo esta estela de cambio, que también impulsa la Comisión Europea, el Gobierno va a aprobar este martes en Consejo de Ministros la primera Estrategia Estatal de la Bicicleta, que marcará las líneas maestras de las actuaciones en favor de esta forma de movilidad sostenible de aquí a 2025.
En total, se destinarán cerca de 3.000 millones de euros del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia para el impulso de movilidad sostenible, una fuerte inversión que según el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, «ayudarán a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía» en pueblos y ciudades. En este sentido, el ministro ha animado «a todas las administraciones competentes a que presenten propuestas que apuesten por esta movilidad activa» y así puedan ser subvencionadas con los fondos europeos «porque en sus manos está dibujar ese boceto transformador» de la fisonomía urbana, «donde la bicicleta tenga el espacio que realmente puede promover ese cambio de hábitos entre todos».
La Estrategia, presentada oficialmente este lunes, se divide en 10 áreas temáticas en la que se recogen 28 bloques de acción, para conseguir un mayor incremento en el uso de la bicicleta y un cambio cultural favorable hacia la movilidad sostenible. Para ello, el Ejecutivo apuesta por el lanzamiento de campañas de impulso de planes de movilidad ciclista a centros de trabajo y de fomento de movilidad sostenible al centro educativo, incluyendo el reconocimiento a las mejores prácticas; el diseño y puesta en marcha de programas de eventos de bicicleta al trabajo y de una guía para la promoción de la bicicleta al trabajo que incluya la posibilidad de que estos medios de transporte se consideren como retribución al igual que los coches de empresa.
El objetivo último no es otro que implantar un cambio cultural en España con respecto al uso de la bicicleta. Por eso, se plantean acciones destinadas a la formación en movilidad ciclista como el desarrollo de actividades de educación vial a través de la utilización de espacios en centros escolares, que ayudará a impulsar las dos ruedas entre los más pequeños. También se lanzará programa de ayudas para la realización de actividades ciclistas en los centros educativos para así «formar al alumnado, a progenitores y al profesorado en movilidad segura y habilidades de manejo de la bicicleta».
En cuanto a la seguridad vial, el Ejecutivo analizará si implantar nuevas sanciones por infracciones de riesgo contra los ciclistas y publicará un informe periódico sobre siniestralidad ciclista en cada municipio para reducir los accidentes. También, para profesionalizar el sector de las dos ruedas, la estrategia creará una marca nacional de cicloturismo en España para hacer despegar el sector y una titulación oficial a nivel estatal de técnicos y mecánicos de bicicletas
Una nueva entidad
Todas estas políticas se coordinarán desde una nueva Oficina General de la Bicicleta. Según ha adelantado El País, la entidad estará dirigida por Antonio Pérez Peña, funcionario de 40 años, 14 de los cuales ha trabajado en el Ministerio de Transportes y cuenta con un presupuesto de cinco millones de euros, pero para poner en marcha esas propuestas necesitará muchas más inversiones, algo que el ministerio todavía no desvela, aunque Ábalos asegure que en total se destinarán 5.000 millones de los fondos europeos a la movilidad sostenible.
«Aspiramos a que la Estrategia Estatal por la bicicleta constituya un punto de inflexión en el esfuerzo general y comprometido de impulsar la bicicleta en España», ha insistido Ábalos. El ministro ha añadido además que» sólo creando ciudades de proximidad con espacios compatibles, de confianza y seguros para los potenciales ciclistas conseguiremos este trasvase de usuarios». Porque, si queremos que los modos de transporte sostenibles como la bicicleta ganen terreno al vehículo privado, «debemos reconfigurar los esquemas de ciudad que se desarrollaron en base a la motorización y apostar por una ciudad accesible y cercana», ha manifestado.


Por ahora, este mismo 2021, la Oficina de la Bicicleta lanzará una línea de subvenciones que ayuden a las entidades locales a mejorar la intermodalidad bicicleta- ferrocarril, «haciendo más seguros los accesos a las estaciones y los aparcamientos para bicicletas». De hecho, la mejora de esta intermodalidad es uno de los objetivos de Renfe y Adif reflejados en los planes de Cercanías. En concreto, en las últimas licitaciones de material móvil de Renfe, se ha incorporado la obligatoriedad de que exista espacio específico para la bicicleta, y Adif ha puesto en marcha una prueba piloto de aparcamiento seguro de bicicletas en la Estación de Chamartín (Madrid).
El ministro ha agregado que también se está trabajando en actualizar las normativas y guías técnicas de infraestructura ciclista; proyectos de ‘humanización de travesías’ en los que se introducen espacios para la bicicleta; fomentar el cicloturismo a través del Programa de Vías Verdes, donde se recuperan antiguos trazados ferroviarios; y un visor de rutas de ciclistas de largo recorrido.
El sector de la bicicleta cerró el pasado ejercicio con una facturación en España de 2.607 millones de euros, lo que supone un incremento del 39,3% en comparación con el ejercicio anterior, según un informe elaborado por la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) y presentado a finales del pasado mes de mayo. En total, en España se vendieron en 2020 más de un millón y medio de bicicletas (1,56 millones de unidades), lo que supone un incremento del 24,10% en comparación con el año anterior
Por segmentos, la bicicleta más demandada sigue siendo la de montaña, cifra que supone el 75% de las operaciones de financiación de bicicletas, pero el mercado que experimenta un mayor crecimiento es el de las bicicletas eléctricas, con un 48,9% de subida y superando la barrera de las 200.000 unidades vendidas (212.635 unidades), alcanzando una cuota del 13,6%.
