La España vaciada ha presentado en el Congreso 101propuestas que reclaman un pacto de Estado contra la despoblación desideologizado, que favorezca la fiscalidad rural, acabe con la brecha digital y garantice la igualdad de acceso a los servicios, al tiempo que reconozca como estratégico al sector agroalimentario



La revuelta de la España ‘vaciada’ llega hoy al Congreso dos años después de su estallido con 101 propuestas, bajo el título ‘Modelo de desarrollo de la España vaciada’, que plantean, compensar a las personas y empresas ya ubicadas en la España rural y promover, a través de incentivos sociales y fiscales, a quienes decidan trasladar su residencia permanente a núcleos rurales.
La España vaciada pide que, en aplicación del principio de que quien contamina paga, se reconozca el papel de los habitantes rurales como agentes ambientales que contribuyen a la descarbonización y se compense su papel descontaminador
Ocho meses llevan estas organizaciones trabajando en un documento en el que, en el marco de la «discriminación positiva», también defienden incentivar la actividad económica en sus territorios mediante bonificaciones y ayudas fiscales a los autónomos y empresas. Se trataría de bonificar a quienes decidan «crear o trasladar su producción a núcleos rurales o que contraten a trabajadores que tengan su residencia efectiva en el mundo rural».


El diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte ha subrayado que el principio de igualdad «que pregona la Constitución» debe cumplirse y la exigencia de que se aborden «soluciones urgentes va absolutamente en serio. Esto no puede quedar como otro momento histórico donde se habló de despoblación pero no se solucionó nada».
Guitarte ha instado a los ministerios a «cambiar las inercias» si de verdad quieren subsanar los déficits históricos en infraestructuras y ha apelado a dar prioridad a las ya programadas. «Y si, de verdad, se quiere generar empleo la nueva industria que se tiene que crear debe ubicarse en las zonas despobladas» y si se opta por desconcentrar la administración, «debe hacerse ya, no pregonarse».
En definitiva, Guitarte ha pedido compensaciones y una nueva mirada hacia el mundo rural por lo mucho que aporta y por ser el soporte de las nuevas energías renovables
Cobertura digital e infraestructuras adecuadas
El documento de la España vaciada vuelve al plan 100/30/30, que asegura la conectividad a internet en 100 megas simétricos en todo el territorio nacional; garantiza el acceso a servicios básicos como la educación o sanidad en desplazamientos de no más de 30 minutos y una vía de alta capacidad a un máximo de 30 km de distancia de cualquier localidad.
El diputado de Teruel Existe, Tomás Guitarte ha destacado que los autores del informe son conscientes de que el teletrabajo, el comercio electrónico, la educación y el ocio a distancia se han asentado con la pandemia y han llegado para quedarse constituyendo una oportunidad para cohesionar los territorios rurales, para lo que proponen «avanzar en el acceso a la tecnología y las comunicaciones, especialmente en lo relativo a la alfabetización digital«.
El texto llega al Congreso, en el primer acto desde el inicio de la pandemia, en un marco favorable tras comprometer este sábado el presidente Pedro Sánchez destinar 10.000 millones de los fondos europeos a la España rural.Por ello, el documento insiste en «influir» en los criterios establecidos por la UE para asignar esos fondos de manera que refuercen el asentamiento de jóvenes con un «plan de retorno inclusivo» para revertir el éxodo de años. A la par, el texto incorpora la «perspectiva de género» en todas las políticas, programas y leyes de la España Vaciada. Se trata, en definitiva, de elaborar una ley específica de apoyo a la mujer en el mundo rural. Y en concreto, plantea bajo un enfoque demográfico «crear condiciones que favorezcan el asentamiento de la población femenina para revertir la excesiva masculinización de los pueblos».
En resumen, el documento persigue que la despoblación y el desequilibrio territorial se considere un asunto estratégico y transversal, «uno de los más graves problemas que sufre España» y propone un «nuevo horizonte político» con una «preocupación real» por buscar soluciones alejado de ideologías y adaptado a la realidad de cada territorio.
En este sentido, propone la creación de dos organismos que tenga como objetivos exclusivos la lucha contra la despoblación: una Agencia Española de Despoblación y otra europea, volcadas ambas en la misma meta con un horizonte a largo plazo y penalizado su uso partidista, que se asiente sobre un Gran Pacto de Estado contra la despoblación.
Pero, para que todo sea posible, también hay que pasar por la educación y renovar el currículo LOMLOE dotándolo de una visión proactiva del mundo rural. Además, la España vaciada sugiere impulsar la Formación Profesional Rural, modernizar la oferta educativa en las provincias despobladas y descentralizar la universidad de las grandes urbes.
En lo que respecta a la transición energética piden que se haga de manera que sea juste con los pueblos y sus gentes y que se luche porque la menor densidad de población no prive de derechos a las gentes de la España vaciada, «porque la realidad es que ser menos a día de hoy sí resta derechos«.
El documento pide un nuevo programa de infraestructuras de transporte y carreteras que favorezcan la vertebración del territorio, inversión en infraestructuras como motor de desarrollo y generador de empleo. Insta al ejecutivo a elaborar un plan director y una oficina comercial que trate de casar emprendimiento con el potencial detectado para generar negocio, más allá del sector agroganadero. En este Plan director abogan por fomentar luna industria de transformación que deje el valor añadido y el empleo de calidad en los territorios que producen en primario, y proponen un modelo cooperativista que trascienda el actual mediante plataformas de innovación que permitan cubrir todos los eslabones de la cadena llegando incluso a la exportación. También plantean fomentar mediante bonos de consumo los productos de proximidad.