El fin de la erupción en La Palma, el mejor regalo de Navidad

El fin de la erupción en La Palma, el mejor regalo de Navidad

Tras tres meses desde que despertara el volcán de Cumbre Vieja y una semana de signos de agotamiento, la isla de La Palma espera que el 24 o 25 de diciembre se dé por concluido el episodio, que ha afectado a más de 1.200 hectáreas y del que tardará en recuperarse entre cinco y diez años


El volcán de Cumbre Vieja, en la isla canaria de La Palma, que entró en erupción el pasado 19 de septiembre, ha cumplido tres meses de erupción y se mantiene por séptima jornada consecutiva con signos de agotamiento. La cuenta atrás sigue para dar por terminada la erupción si se mantienen los parámetros.

Los indicadores de la erupción “siguen corroborando signos de agotamiento”, según indicó ayer la directora del Observatorio Geofísico Central del Instituto Geográfico Nacional (IGN) y portavoz del comité científico del Plan de Prevención del Riesgo Volcánico (Pevolca), Carmen López. Aun así, es necesario que los observables se mantengan en niveles bajos y próximos a cero durante al menos cinco días más para dar por concluida la erupción. La confirmación llegará el próximo 24 o 25 de diciembre.

De constatarse su fin, el volcán habrá tenido una duración oficial de 86 días, superando solo por dos jornadas al de Tehuya, que era hasta ahora el de mayor duración. Si todo continúa igual, su final se certificará con fecha del 14 de diciembre del 2021, cuando el tremor y la sismicidad se desplomaron de forma repentina y cesó la emisión de lava.

Todavía preocupan los gases remanentes en las inmediaciones de la erupción. Todos los parámetros, tanto los observables como procedentes de los sistemas de vigilancia (dióxido de azufre, sismicidad y tremor) corroboran los signos de agotamiento del proceso eruptivo, aunque no es descartable un nuevo repunte de actividad estromboliana y de emisión de coladas, señala el informe del Comité Científico del Pevolca.

Por ahora, solo es visible la emisión de gases que se concentra en la zona de los centros eruptivos y en los jameos de los tubos volcánicos y que es debido al enfriamiento de las coladas de lava, que aún guardan altas temperaturas que superan los 400 grados.

El dióxido de azufre (So2) ha dejado de medirse en toneladas diarias para cuantificarse en kilogramos debido al desplome de las cantidades y ya no está asociado a la emisión de lava sino a la solidificación del magma en superficie, según apuntó López. El riesgo ahora y tras varios días es la concentración de gases, sobre todo de monóxido y dióxido de carbono.

Tres meses de erupción, una década de recuperación

Según datos del programa europeo de satélites Copernicus, un total de 2.988 construcciones han sido destruidas y la superficie de la isla afectada por el volcán alcanza las 1.241 hectáreas, dato que el Pevolca establece en 1.193 hectáreas. Se han perdido viviendas, zonas agrícolas y ganaderas, carreteras, infraestructuras de canalización, abastecimiento y saneamiento de agua, tendidos eléctricos, equipamientos sociales… un desastre de grandes proporciones para una isla como La Palma.

Se calcula que la reconstrucción básica de infraestructuras de la parte destrozada tardará entre cinco y 10 años. Tras el paso de la lava el suelo se convertirá en roca y dará paso a lo que se conoce como «mal país» en La Palma ya que todos los suelos van a quedar devastados e inútiles para la agricultura. Además, sin zonas de cultivos y con las viviendas arrasadas en la zona afectada será muy complicada la reconstrucción. Y es que la lava ha dejado un terreno intransitable con un relieve muy puntiagudo por el que es muy complicado siquiera caminar.

Terrenos arrasados por la lava del volcán de Cumbrevieja. | Foto; EFE/ Miguel Calero

Por el momento, la isla se afana en recuperar el turismo y promocionarse como destino seguro y de naturaleza. Este lunes, el consejero de Turismo del Cabildo de La Palma, Raúl Camacho, ha presentado a los integrantes del Consejo Sectorial de la isla las líneas principales de trabajo de cara a afrontar el futuro y la recuperación del sector, tras superar la crisis volcánica.

Así, se ha activado un equipo de trabajo multidisciplinar entre Turespaña, Promotur y el área de Turismo del Cabildo de La Palma para gestionar y ejecutar este plan de promoción. Al amparo de ese documento, se creará un bono turístico, de forma específica, con destino a La Palma, que contará con un presupuesto de 5 millones de euros para el mercado nacional.


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