El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado este lunes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del coche eléctrico y conectado, que movilizará unos 24.000 millones de euros en inversión pública y privada hasta 2023



Para reconstruir y transformar la economía tras el parón del covid será imprescindible sumar la capacidad normativa de la administración pública y el músculo inversor del sector privado. Esa es una de las principales consignas de la Comisión Europea, que a través de sus fondos de recuperación está impulsando gran parte de la transición hacia una economía neutra en carbono y también del Gobierno español, que ha dejado clara en reiteradas ocasiones que las alianzas son una de sus prioridades en el camino del desarrollo sostenible. En este sentido, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha presentado este lunes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del coche eléctrico y conectado, que movilizará unos 24.000 millones de euros en los próximos años en inversión pública y privada.
«Nuestra prioridad es la Recuperación Económica, Social y Territorial. Y para lograr una Recuperación vigorosa no podemos conformarnos con regresar al punto de partida previo al COVID, sino transformar nuestra economía«, ha explicado el presidente, indicado que la economía de ser más productiva y creadora de empleo pero a la vez tener un enfoque claramente digital y verde. «Esta es la tarea, el objetivo principal, del nuevo Gobierno en esta nueva etapa: la Recuperación Económica, Social y Territorial», ha insistido Sánchez tras un fin de semana en el que la remodelación ministerial ha sacudido Moncloa.
En concreto, el desarrollo del PERTE prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023, con una contribución del sector público de 4.300 millones de euros y una inversión privada de 19.700 millones de euros, lo que según el jefe del Ejecutivo supone un impulso al vehículo eléctrico con el que considera que el sector «puede aumentar hasta un 15% su peso en el PIB para 2030». El objetivo no es otro que crear en España el ecosistema necesario para el desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos y conectados a la red, un avance que podría convertir a nuestro país en uno de los centros europeos de la electromovilidad.


Y es que el PERTE se dirige a uno de los sectores estratégicos de la economía española, la automoción, que tiene un efecto tractor en el conjunto del país por su peso en el PIB nacional, la cantidad de empleo directo e indirecto que aporta y su gran contribución a la balanza comercial. España es el segundo fabricante europeo de vehículos y el noveno a nivel mundial, lo que representa el 11% de la cifra de negocios del total industrial y hace que la automoción suponga el cuarto sector exportador y represente el 15% del total de las exportaciones españolas.
En cualquier caso, para impulsar y promocionar este PERTE, el presidente ha anunciado la creación de una Alianza para el Vehículo Eléctrico y Conectado, que contará con la participación de todos los actores relevantes y garantizará un dialogo permanente. En esta Alianza estarán representados los ministerios implicados y la mesa de automoción, un organismo de coordinación donde están presentes las asociaciones representativas del sector de la automoción, los sindicatos y las CCAA. En este sentido, el presidente de la patronal de los fabricantes Anfac, José Vicente de los Mozos, ha agradecido que el primer PERTE sea para el automóvil y ha dicho que para que este proyecto de país sea «bien utilizado» es necesario que vaya acompañado por el mantenimiento de la competitividad de las fábricas y que se siga trabajando en mejoras laborales, energéticas y logísticas, así como de actuaciones de apoyo «claras y sencillas», junto a una gobernanza «ágil», porque si no será una oportunidad perdida.
Nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana
Mientras tenía lugar la presentación de este PERTE en Moncloa, tomaba posesión de su cartera la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sáncez, hasta ahora alcaldesa de Gavá (Barcelona). En su declaración de intenciones, la nueva responsable en el Ejecutivo ha planteado que la movilidad y el transporte son herramientas decisivas para la igualdad de oportunidades en una España que avanza para ser «más verde, digital y cohesionada».
«Tengo claro que este ministerio es la punta de lanza de la recuperación y las grandes transformaciones de los fondos europeos, que vamos a abanderar el desarrollo sostenible sobre el que pivotará el nuevo modelo productivo y que estamos construyendo democracia», ha planteado.
Formación y empleo de calidad
Según las proyecciones de Moncloa, la creación de empleo generada por el PERTE podría alcanzar los 140.000 puestos de trabajo y la contribución al PIB se situaría entre el 1% y el 1,7%. En este sentido, el presidente ha explicado que el PERTE del vehículo eléctrico contribuirá en cualquier caso a que la creación y consolidación de puestos de trabajo sea de calidad y a largo plazo, ya que todos los proyectos que se aprueben contendrán una pata formativa para asegurar la cualificación y recualificación de los trabajadores. Además, se va a formar a cientos de miles de jóvenes a través de los nuevos programas de FP dirigidos a este sector, así como a través de los programas de cualificación digital, que se financiarán con los fondos europeos.
«En este ámbito me gustaría destacar que España es el primer país en el que se va a poner en marcha una Academia para las Baterías. Una iniciativa que permitirá la formación de unas 150.000 personas en los próximos años en los diferentes ámbitos relacionados con el desarrollo y fabricación de baterías para coches eléctricos», ha explicado Pedro Sánchez, que ha apuntado que otros impactos esperados serían alcanzar en 2023 los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga desplegados.
Para lograr estos hitos, el PERTE se compondrá de dos ámbitos de actuación complementaria. Por un lado, pondrá en marcha medidas transformadoras de impulso de la cadena de valor del vehículo eléctrico y conectado, enfocadas a los segmentos centrales de la cadena de valor industrial que garanticen la fabricación de estos vehículos. Para ello, se lanzará un plan tecnológico de automoción sostenible, un programa de espacios de datos sectoriales y un programa para integrar la inteligencia artificial en procesos productivos.
Por otro lado, se lanzará una serie de medidas facilitadoras, que coadyuven tanto a la creación de una nueva movilidad como al desarrollo del vehículo eléctrico. Entre estas medidas se incluye el Plan Moves III, el Moves singulares, la ley de Cambio Climático, la regulación de servicios de recarga de vehículos eléctricos, la hoja de ruta del 5G y su despliegue, y un plan de formación profesional.
Desde la patronal de componentes Sernauto, María Helena Antolín, ha pedido una gestión eficiente de los recursos para que lleguen en el «menor tiempo posible» a toda la cadena de valor del automóvil, ya que, primero, hay que «ganar la carrera» de la movilidad en Europa y luego en el mundo. Por su parte, el presidente de la Asociación empresarial para el desarrollo e impulso de la movilidad eléctrica AEDIVE, Adriano Mones, ha recordado que España es el octavo país de Europa en puntos de recarga, y el cuarto en puntos de carga rápida, a pesar de las trabas que hay para su puesta en marcha; mientras que el de la industria tecnológica Ametic, Pedro Pier, ha señalado que en la revolución que supone la electrificación del automóvil son necesarias la computación, la conectividad, las tecnologías TIC, la inteligencia artificial o las redes de comunicación 5G o satelitales porque el coche es un «ordenador con ruedas».
