La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha presentado en el último Consejo de Ministros del curso el Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad, una herramienta que busca reforzar el papel activo de la sociedad en el proceso de transición ecológica



Aumentar la información y la concienciación de los ciudadanos es un elemento imprescindible para el éxito de la transición ecológica. Para ello, es necesario convertir la educación ambiental en una herramienta básica que acelere ese transformación del país reforzando el papel activo de la sociedad en ese camino hacia formas de producir y consumir mucho menos intensivas en carbono. Ese es precisamente el objetivo del Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad (PAEAS), que ha sido presentado este martes por la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, en un último Consejo de Ministros del curso que ha sido «movido» en materia ambiental. Y es que, además del plan educativo, se ha aprobado definitivamente el Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia dotado con 200 millones de euros, un paquete de ayudas de 125 millones a rehabilitación y renovables en pequeños municipios y un programa de ayudas para investigación en el sector pesquero y acuícola de un millón.
«Una sociedad informada, consciente, es una sociedad exigente, que entiende el valor de la naturaleza pero entiende también el coste de las pérdidas, las amenazas. Esto requiere el facilitar el mejor conocimiento de la sociedad en su conjunto», ha explicado Ribera tras el Consejo de Ministros. En este sentido, el PAEAS contiene las líneas estratégicas de la educación ambiental y sostenible en España para los próximos 5 años, ofreciendo un marco de trabajo coordinado para reforzar, desde los mecanismos de influencia social y cultural –comunicación, educación, capacitación y participación–, aquellas políticas que deben hacer frente a los desafíos climáticos y ambientales.
Es más, con la elaboración del PAEAS se busca, según apunta MITECO, «reflejar el diagnóstico de la situación actual de la educación ambiental en España e impulsar los ámbitos estratégicos de actuación, así como los objetivos, principales medidas y acciones concretas a desarrollar por las diferentes Administraciones, entidades, organizaciones y agentes implicados». Entre esos objetivos, destacan metas como el impulso a la información, sensibilización y concienciación de la sociedad para aumentar su participación la procesos de toma de decisiones; promover un cambio en nuestra forma de relacionarnos con el entorno, que permita profundizar y acelerar la transición ecológica; y reforzar el papel de la educación ambiental y sostenible como herramienta para la transformación social, cultural y económica que la emergencia climática y ambiental requieren.
El plan cuenta con seis ejes operativos. El primero hace referencia a la transversalización de la educación ambiental y sostenible en las políticas públicas, el segundo es el relativo a la innovación e investigación, y un tercero se centra en la integración de la sostenibilidad en el sistema educativo y formativo. Por otro lado, el cuarto eje hace referencia a la profesionalización y consolidación del sector de la educación ambiental, mientras que el quinto se refiere a los escenarios y espacios específicos de intervención. Por último, el sexto eje aborda la comunicación, divulgación y acción ciudadana.


Los seis ejes aglutinan además un total de 61 acciones clave a desarrollar por parte de la Administración General del Estado, distintas entidades del sector público y privado, comunidades autónomas y entidades locales a lo largo de un lustro desde el momento de su aprobación, así como orientaciones de trabajo y propuestas de acción para otros sectores y agentes implicados. Un enfoque de alianzas que también ha influido en la elaboración del PAEAS: en el proceso de aportaciones públicas se incluyeron cerca del 70% de las propuestas recibidas.
En cualquier caso, la llegada del PAEAS se suma a la aprobación el pasado mes de diciembre de la nueva ley educativa, que incorpora por primera vez referencias explícitas a la Educación para el Desarrollo Sostenible y la Educación para la Ciudadanía Mundial, reflejadas en la Agenda 2030 de Naciones Unidas, a cuyo cumplimiento se comprometió España en diciembre de 2015. Y es que, en este contexto «se hace patente la necesidad de impulsar una educación ambiental y sostenible innovadora, orientada a abordar nuevos retos y acompañar la transición ecológica justa, involucrando a la ciudadanía», según ha indicado MITECO.
Representantes de organizaciones conservacionistas y de educación ambiental consideran un gran avance la presentación del PAEAS, aunque, matizan, «ahora lo importante es el seguimiento». Así lo ha expresado a EFE el responsable del área Social de SEO Birdlife, Federico García, para quien, a partir de este momento, «debemos prever cómo se ejecuta ese plan, también a nivel de financiación. Hay que trabajar los indicadores para evaluar que todas las acciones que se plantean estén».
Aprobados más de 300 millones
Por otro lado, el Gobierno ha aprobado también este martes en Consejo de Ministros el Real Decreto de regulación del Fondo de Restauración Ecológica y Resiliencia dotado con 200 millones de euros, para ejecutar inversiones en materia de agua, cambio climático, prevención de la contaminación o biodiversidad, entre otras, durante el año 2021. Según ha señalado Ribera, este fondo está «diseñado para gestionar la cantidad de recursos, de modo que puedan ser ejecutadas las partidas destinadas a inversiones en agua, costas, cambio climático, prevención contra la contaminación, residuos, meteorología, climatología». Eso sí, las ayudas serán directamente gestionadas por MITECO, algo que ha despertado recelos en las comunidades autónomas y entidades locales, que piden que haya una cogobernanza que sería especialmente necesaria en materia de infraestructuras de agua.
Además, el Consejo de Ministros también ha dado el visto bueno a dos programas de ayudas por un importe total de 125 millones de euros destinados a la rehabilitación energética de edificios y a proyectos singulares de energía limpia. En concreto, MITECO ha presentado en primer lugar un real decreto por el que se regula la concesión directa de ayudas para el desarrollo de proyectos singulares de energía limpia en municipios de reto demográfico (Programa DUS 5.000), gestionado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE). En total, el programa cuenta con un presupuesto inicial de 75 millones de euros procedentes de los fondos europeos, que podrá ser ampliado siempre que exista disponibilidad presupuestaria y hasta que expire su vigencia en noviembre de 2022.


También el Consejo de Ministros ha dado luz verde a otro real decreto que regula el programa de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes en municipios y núcleos de menos de 5.000 habitantes, incluido también en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Al igual que el anterior programa, el IDAE será también el encargado de coordinarlo con las comunidades autónomas y contará con una dotación presupuestaria de 50 millones de euros, ampliables si hay disponibilidad presupuestaria para esta misma finalidad y siempre que no hubiera expirado el de vigencia, que será el 31 de diciembre de 2023.
Por último, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes un real decreto por el que se establecen las bases reguladoras y la convocatoria de un programa de ayudas para este año, presupuestado en un millón de euros a la investigación para el desarrollo tecnológico, la innovación y el equilibrio en la cadena de comercialización en el sector pesquero y acuícola, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Con esta línea de subvenciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se podrán financiar proyectos de inversión y reforma con una duración de entre uno y tres años en materia de investigación para el desarrollo tecnológico y la innovación en la cadena de comercialización del sector pesquero.
