La Italia de Draghi sitúa el clima en el centro de su agenda política

La Italia de Draghi sitúa el clima en el centro de su agenda política

El nuevo primer ministro italiano, Mario Draghi, ha creado un «superministerio» de Transición Ecológica para impulsar una recuperación verde post-covid y hacer un uso completo de los fondos de la Unión Europea


Italia también quiere lanzarse de lleno en la transición ecológica. Esta misma semana, un informe internacional alertaba de que el país transalpino era uno de los pocos europeos que no tenía un plan de estímulo «verde», algo que sin embargo puede cambiar radicalmente en las próximas semanas. El nuevo primer ministro, Mario Draghi, he decidido situar el cambio climático en el centro de sus planes políticos para gobernar Italia mediante la creación de un «superministerio» de Medio Ambiente para garantizar que la transición hacia una energía verde impulsa la recuperación y hace un uso completo de los fondos de la Unión Europea.

«El nuestro será un Gobierno ecológico», ha asegurado Draghi en su primera reunión de gabinete, el pasado sábado. Y es que uno de los primeros trabajos del antiguo presidente del Banco Central Europeo será volver a redactar un plan de recuperación para Italia, del cual un 37% debe dedicarse a la transición hacia una economía baja en carbono. La redacción de este documento es especialmente urgente porque debe entregarse a la Comisión Europea antes de comienzos de abril si los italianos quieren optar a los más de 200.000 millones de euros en fondos que la UE puede proporcionar para reactivar la economía golpeada por la recesión.

El encargado de asegurarse de que el nuevo plan de reconstrucción económica sea auténticamente «verde» será el flamante ministro de Transición Ecológica, Roberto Cingolani. Este científico, actual director de tecnología e innovación de la compañía de defensa y ámbito aeroespacial Leonardo, es físico de formación y no ha tenido ninguna afiliación política hasta el momento, una condición que en teoría debería facilitar el alcanzar acuerdos transversales en materia de medio ambiente en un momento en el que el Parlamento italiano está especialmente dividido.

Según apunta el medio italiano Corriere della Sera, el nombramiento de un técnico a la cabeza de esta cartera de tanta relevancia para la economía italiana en los próximos años es «una señal» de la intención de Draghi de involucrar a expertos en el empleo del fondo de recuperación de la UE, que deberán seleccionar las tecnologías adecuadas para impulsar el desarrollo a largo plazo.

Además, la creación de este ministerio y el nombramiento de Cingolani fue clave para lograr el apoyo al nuevo Gobierno del populista Movimiento Cinco Estrellas, que hasta hace poco controlaba el Ejecutivo italiano. “Desde la primera ronda de consultas con los partidos políticos, Draghi puso la transición ecológica en el primer lugar de su agenda”, ha llegado a asegurar Vito Crimi, líder del partido.

Acabar con los solapamientos

La esperanza de Draghi es que el nuevo «superministerio» resuelva un problema habitual en los últimos tiempos en Italiana: las responsabilidades superpuestas de los ministerios de Industria y Medio Ambiente a la hora de autorizar proyectos. De hecho, las dos carteras «tienen un largo historial de discusiones y a menudo reflejan diferentes agendas políticas», según explica a Reuters Davide Tabarelli, director del think-tank Nomisma Energie. En este sentido, «poner la transición bajo un mismo techo debería simplificar las cosas«, asegura.

Sin embargo, algunas organizaciones ecologistas han criticado el que el nuevo ministerio solo absorba las competencias de energía de Industria y no todas las relacionadas con la transición ecológica, como la resolución de crisis empresariales y el comercio internacional. Además, creen que, en comparación con el modelo francés y español, en el que el medio ambiente tiene rango de vicepresidencia y capacidad para coordinar otros ministerios como transporte, la apuesta italiana se queda corta. Eso sí, a pesar de estas diferencias formales, en teoría Cingolani encabezará un comité interministerial que Draghi establecerá para coordinar la transición.

El ministro italiano de Medio Ambiente y Transición Ecológica, Roberto Cingolani (izq.), Y la ministra italiana de Igualdad de Oportunidades, Elena Bonetti, este fin de semana. | EFE/EPA/ETTORE FERRARI

En cualquier caso, el movimiento de Draghi se produce en un momento en el que Italia es coanfitrión de los eventos preparatorios para la Cumbre del Clima (COP26) que se celebrará en Gran Bretaña a finales de este año, donde se espera que aumente la ambición climático global ahora que el presidente Joe Biden ha devuelto a Estados Unidos a los esfuerzos de la ONU para frenar el cambio climático. Y es que, a pesar de su relevancia diplomática, el país transalpino está teniendo grandes problemas para cumplir los objetivos ecológicos, sobre todo debido a una burocracia que ralentiza el desarrollo de la energía renovable.

El pasado diciembre, los líderes de la UE acordaron reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% desde los niveles de 1990 para 2030, endureciendo el objetivo existente del 40%. Una decisión que ejerce aún más presión sobre Italia para que revise el plan energético que presentó el año pasado, que exige tan sólo que las energías renovables representen el 30% del consumo final de energía para 2030, desde el 17% en 2019, y que la capacidad verde aumente a 95 gigavatios desde 55 GW.



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