El ganador del premio Photography4Humanity de este año es el fotógrafo indio Apratim Pal, por su imagen «Una Tierra sedienta», que refleja los costes ambientales y humanos de la creciente crisis climática, en concreto de la sequía en Bengala Occidental, en India



Los impactos del cambio climático ya se están dejando ver en muchos lugares del planeta, siendo la India uno de los casos más curiosos porque, según la última información del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), se están dando continuamente eventos extremos climáticos opuestos, algunas veces casi al mismo tiempo.
Por ejemplo, las precipitaciones, que van a aumentar de intensidad según las previsiones del IPCC, se vieron intensificadas momentáneamente gracias a la llegada de un monzón más errático que provocó inundaciones y deslizamientos de tierra. “Menos precipitaciones, pero más intensas”, dijeron los expertos, que después de estos episodios vieron cómo la población se tenía que enfrentar a una brutal sequía que ha aumentado las migraciones climáticas.
Algunos pueblos, como Hatkarwadi, han pasado de tener unas 1.200 personas a poco más de 250 precisamente por la escasez de agua y de alimentos. En los pueblos del estado de Maharashtra la historia es la misma: la llegada de las nuevas olas de calor, con temperaturas superiores a 48 grados, arrasan los cultivos y el agua y dejan sin oportunidades a sus habitantes, que encuentran nuevos refugios en la ciudad.
De este modo, la lluvia -que cae de forma violenta o no cae en absoluto- se ha vuelto para la India un problema. Algo que ha reflejado el fotógrafo indio Apratim Pal en una imagen bautizada Una Tierra sedienta, en la que, según él, “ha capturado los costos ambientales y humanos de la creciente crisis climática en Bengala Occidental”.
Tal ha sido su trabajo, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) lo ha seleccionado como ganador en el certamen Photography4Humanity 2021, que pide a fotógrafos aficionados y profesionales de todo el mundo dar vida al poder de los derechos humanos a través de sus imágenes e inspirar a las personas a involucrarse y tomar una posición relevante.


Junto a él, los otros finalistas escogidos han representado escenas en las que la pandemia, los derechos de la mujer y de los niños, así como las condiciones de vida de los refugiados son el ingrediente principal.
Por ejemplo, la foto de Yauhen Yerchak, “La protesta tiene rostro de mujer«, fue tomada durante una manifestación de protesta en Bielorrusia y captura la fragilidad y el poder de un grupo de mujeres bielorrusas reunidas en apoyo de la líder de la oposición Maria Kolesnikova.


