La Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres advierte que podrían ocurrir hasta 560 desastres naturales por año, es decir 1,5 emergencias por día, para 2030



La actividad y el comportamiento humanos están contribuyendo a un número cada vez mayor de desastres en todo el mundo, poniendo en peligro millones de vidas y todos los logros sociales y económicos, advierte un informe de la ONU publicado este martes. El Informe de Evaluación Global (GAR2022 por sus siglas en inglés), publicado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) previo a la celebración de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres en mayo, reveló que entre 350 y 500 desastres de mediana a gran escala ocurrieron cada año durante las últimas dos décadas. Se prevé que la cantidad de desastres llegue a 560 por año, o más de un desastre natural por día, para 2030.
El GAR2022 culpa de estos desastres a una percepción rota del riesgo basada en el «optimismo, la subestimación y la invencibilidad», lo que conduce a decisiones políticas, financieras y de desarrollo que exacerban las vulnerabilidades existentes y ponen a las personas en peligro.
«El mundo debe hacer más para incorporar el riesgo de desastres en la forma en que vivimos, construimos e invertimos, lo que está metiendo a la humanidad en una espiral de autodestrucción», dijo Amina J. Mohammed, Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas, quien presentó el informe en la sede de la ONU en Nueva York. «Debemos convertir nuestra complacencia colectiva en acción. Juntos podemos reducir la tasa de desastres prevenibles mientras trabajamos para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible para todos, en todas partes», agregó la Secretaria general adjunta.
El futuro está en peligro
El informe titulado Nuestro mundo en riesgo: transformando la gobernanza para un futuro resiliente encontró que la implementación de estrategias de reducción del riesgo de desastres, como se pide en el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, ha reducido tanto la cantidad de personas afectadas como muertes por desastres en la última década. Sin embargo, la escala y la intensidad de los desastres están aumentando, con más personas muertas o afectadas por desastres en los últimos cinco años que en los cinco anteriores.
Los desastres afectan de manera desproporcionada a los países en desarrollo, que pierden un promedio del 1% del PIB al año a causa de los desastres, en comparación con el 0,1-0,3% en los países desarrollados. El costo más alto lo soporta la región de Asia-Pacífico, que pierde un promedio del 1,6% del PIB por desastres cada año. Sumado a ello las personas más pobres también son las que más sufren dentro de los países en desarrollo.
A los impactos a largo plazo de los desastres se suma la falta de seguros para ayudar en los esfuerzos de recuperación para reconstruir mejor. Desde 1980, solo el 40% de las pérdidas relacionadas con desastres estaban aseguradas, mientras que las tasas de cobertura de seguros en los países en desarrollo a menudo estaban por debajo del 10% y, a veces, cerca de cero, según el informe.
Soluciones
El reporte también ofrece ejemplos de los que los países pueden aprender, como el innovador impuesto al carbono sobre el combustible de Costa Rica implementado en 1997, que ayudó a revertir la deforestación. Esto era uno de los principales impulsores de los riesgos de desastres, al mismo tiempo que benefició a la economía. Para 2018, alrededor del 98% de la electricidad en Costa Rica provenía de fuentes de energía renovable.
Los hallazgos de este informe se incorporarán a la Revisión de Medio Término de la implementación del Marco de Sendai, que incluye consultas nacionales y revisiones de cómo los países se están desempeñando frente a la meta, los objetivos y las prioridades de acción. «La buena noticia es que las decisiones humanas son las que más contribuyen al riesgo de desastres, por lo que tenemos el poder de reducir sustancialmente las amenazas que se presentan a la humanidad, y especialmente a los más vulnerables entre nosotros», concluyó Mami Mizutori, Representante Especial del Secretario General para la Reducción del Riesgo de Desastres y Jefa de UNDRR en la presentación.
GAR2022 fue redactado por un grupo de expertos de todo el mundo como un reflejo de las diversas áreas de especialización necesarias para comprender y reducir los riesgos complejos.
