El café es considerado uno de los estimulantes naturales más populares y consumidos del mundo, pero es también un auténtico depredador para el medio ambiente. Sin embargo, cada vez son más las empresas y los consumidores comprometidos con el impacto ambiental que apuestan por el café ecológico



Cortado, americano, con leche, manchado… El café es una de las bebidas más populares del mundo, de hecho, los españoles tomamos de media cuatro tazas de café al día entre semana. El mercado de café ha crecido a la par de la demanda de personas que quieren beber un café que les haga sentir bien tanto a ellos como al planeta, por lo que, en los últimos años, muchas empresas se han dedicado a perfeccionar el arte de hacer este suculento producto para conseguir la taza de café perfecta.
Un verdadero amante del café es una persona exigente que valora y sabe apreciar su sabor, su aroma y sus matices. Sin embargo, una de las mayores diferencias entre el café orgánico y el convencional se da antes de que llegue a su paladar.
Durante mucho tiempo, los métodos de cultivo convencionales, como el uso de pesticidas y agroquímicos con el fin de atacar y repeler las plagas que afectan a la planta del café, han sido muy habituales. Esto ha dado como resultado una mayor contaminación ambiental en las regiones cafeteras, a veces, en detrimento de la calidad del café y del bienestar de los consumidores. Además de ese factor contaminante, otros grandes problemas derivados del actual modelo de consumo del café son: la erosión de los suelos, la deforestación o el masivo uso de agua para su producción. Se estima que, una sola taza de espresso, necesita alrededor de 140 litros de agua en su producción.
Las consecuencias del cultivo del café para el medio hasta ahora han sido nefastas, sin embargo, poco a poco los productores e incluso también los consumidores han entendido la importancia de buscar una alternativa natural y más respetuosa con el medio en el que se producen. Esto ha dado origen al desarrollo del café ecológico.
¿Qué es el café ecológico?
Los cafés ecológicos no sólo se cultivan sin pesticidas ni químicos, sino que utilizan métodos de producción respetuosos con el medio ambiente. Se trata de un tipo de café de alta calidad que se recoge de forma selectiva y manual y al que se le da un especial cuidado.
El café orgánico no solo es beneficioso para el medio ambiente, dado que la ausencia de pesticidas y herbicidas durante la producción del café ayudan a conservar la fertilidad de la tierra y la diversidad biológica, sino que además lo es para la salud. Las ventajas que aporta el café a nuestra salud son innumerables, pero en el caso del café eco, se multiplican, y es que tiene una mayor carga nutritiva y una mayor cantidad de antioxidantes, minerales y vitaminas.
Para verificar que el café que estás consumiendo es ecológico debe contener el logotipo ecológico de la Unión Europea (la Euro Hoja) que certifica que contiene un mínimo de un 95% de ingredientes naturales. Precisamente, la responsabilidad social y la preocupación por el medio ambiente son los lemas que marcan a Cafés Novell, y es por eso, porque además de ese logotipo, posee numerosos certificados que acreditan la producción global de un café responsable, con un código de conducta que implica normas económicas, sociales y ambientales y garantizando un salario justo para los trabajadores y productores. “Se trata de un café responsable en el cual buscamos que cumpla con unos ciertos valores tanto para el medio como a nivel social en las comunidades de origen”, nos explica Laura Biasón, Directora de Marketing y nieta del fundador de Cafés Novell. Hoy en día, más del 80% de sus ventas en hostelería son de café certificado.
Cafés Novell es una empresa que desde 1958 producen cafés de gran calidad, tan deliciosos como responsables, y es que están comprometidos con la sostenibilidad y fomentan la comercialización de cafés certificados de comercio justo y cultivo orgánico.
Cápsulas Residuo Cero
Aunque para los amantes del café nunca habrá nada como una buena taza de esta bebida preparada en una cafetera italiana, hay que reconocer que las cápsulas son una opción bastante eficaz para los que no tienen tiempo, satisfaciendo del mismo modo, sus papilas gustativas. Estas cápsulas ofrecen la posibilidad de tomarte un café que nada tiene que envidiar al de la cafetería, más barato y en pocos segundos. Pero ¿a costa de qué?
Las cápsulas de café son uno de los grandes lanzamientos de los últimos años, sin embargo, este producto es una grave amenaza para el medio ambiente. Se calcula que se tiran en el mundo 13.500 cápsulas de aluminio al minuto, lo que significa, más de siete mil millones de cápsulas al año, y todas ellas tardarán más de un siglo en biodegradarse.
La compañía Cafés Novell no solo ha conseguido mantener la calidad de un café orgánico, sin componentes químicos ni pesticidas, y de consumo responsable, sino que, además fueron pioneros en la industria cafetera por tener la primera cápsula de compostaje de España gracias a la ayuda del grupo químico alemán Basf. “Nosotros en 2017 fuimos los primeros en lanzar una cápsula compostable y en 2019 nos adelantamos con el hecho de que fuese ‘barrera’”, afirma Biasón, “es algo de lo que nos sentimos orgullosos de haber podido liderar”.


El reciclaje de las cápsulas era una de las mayores preocupaciones del sector, que hasta entonces no había dado con la fórmula. Estas cápsulas de café, una vez utilizadas, se depositan en el contenedor marrón y, en condiciones de compostaje industrial, se degradarían en 12-20 semanas, frente a los más de 100 años que tardaría en hacerlo una convencional de aluminio, convirtiéndose finalmente en compost o abono. Además, al ser diseñadas 100% herméticas, estas cápsulas compostables permiten mantener la calidad del café de la misma forma que lo hacen las de aluminio. “En el último año, más empresas se han lanzado al mundo del compostable”, explica Biasón, “para nosotros es una buena noticia que al final que toda la industria, poco a poco, se vaya concienciando en materiales de sostenibilidad y en cómo podemos intentar que nuestros productos tengan un menor impacto en el medio ambiente”.
¿Eres de los que no se “siente persona” antes de tomar una buena taza de café por la mañana? ¿No concibes una buena comida si no culmina con un buen café? Si has contestado que sí es que eres, en mayor o menor medida, un amante del elixir marrón, pero sé también responsable con el medio ambiente y apuesta por un café sostenible.
