La conservación del planeta es un tema que cada vez nos preocupa más. Cuando pensamos en ello rápidamente se nos vienen a la cabeza imágenes de industrias emitiendo gases a la atmósfera, islas de plásticos en los océanos, animales en extinción… Pero hay cuestiones que no son tan sencillas de imaginar, como el impacto en el medio ambiente de los productos para el bebé. Y, realmente, es mayúsculo.
Cunas, chupetes, pañales, toallitas desechables… un consumismo exacerbado e inmensurable que se traduce en consecuencias trágicas para el planeta y que cada vez va a ir a más si no lo paramos a tiempo. Para que te hagas una idea, según un estudio realizado por la universidad de Lund, en Suecia, actualmente tener un hijo emite 58,6 toneladas de CO2 al año. Esto no quiere decir que tener hijos sea malo para el planeta, de hecho, un reciente estudio publicado por la asociación Founders Pledges asegura que tener hijos no es perjudicial para el cambio climático, siempre y cuando, lo hagamos con consciencia y respetando el medio ambiente.
La crianza ecológica
En base a esto ha “nacido” un nuevo término: la crianza ecológica o natural. Y lo pongo entre comillas porque, como ocurre bastante a menudo, se trata de un término tan ancestral como moderno. Hasta hace apenas unas décadas se utilizaban métodos más sostenibles a la hora de criar a los bebés, sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX llegó la revolución del plástico y los productos de usar y tirar y lo revolucionó todo, hasta a los más pequeños de la casa.
La crianza ecológica se ha convertido en una excelente alternativa para muchos padres que abogaban por cuidar la salud de sus hijos a la vez que protegían al medio ambiente. Un movimiento que cada vez se hace más fuerte y que trata de evitar aquellos químicos y contaminantes que muchos productos habituales contienen y que provocan muchas de las alergias alimentarias y dermatológicas que los niños sufren.
“Pañales reutilizables, prendas de comercio justo y materiales biológicos, portabebés, cremas e higiene para la mamá y el recién nacido… Renuncia a los químicos, a la masificación y descubre lo que un mundo natural y sostenible puede hacer por ti, por tu bebé y por su futuro y el de todos y todas” explican en su web.
Consejos para criar a tu bebé en un ambiente sostenible
Las familias actuales viven la paternidad de una forma más consciente, con una crianza cada vez más respetuosa con el medio. Sin embargo, muchos desconocen las sustancias químicas tóxicas que pueden tener los productos para sus pequeños o la cantidad de residuos y contaminación que generan. Por lo que, a continuación, te presentamos unos consejos para proteger a tu retoño y a la naturaleza.
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Cuídate durante el embarazo
La crianza ecológica de un bebé empieza antes de su nacimiento. El feto se desarrolla a partir de la comida que ingiere la madre y del oxígeno que respira, de ahí que sea esencial cuidar la alimentación y la calidad del aire. Para ello debemos intentar comer productos ecológicos, naturales y de temporada, evitar todo lo posible lugares donde haya mucho humo o productos tóxicos o químicos en el ambiente, y no fumar ni beber bebidas alcohólicas.
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Pon especial atención a la alimentación
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Utiliza pañales ecológicos o de tela
Uno de los aspectos más dañinos para el medio ambiente en este ámbito es la cantidad de desechos de plástico de los pañales. Los españoles gastan una media de ocho pañales diarios, lo que supone casi 3.000 pañales durante el primer año de vida. Imagínate la cifra si lo multiplicamos por el resto de los bebés españoles en el mismo periodo de tiempo teniendo en cuenta que cada día nacen en el país más de 1.000 niños. Además, son bastante caros y sobre todo muy poco ecológicos, si tenemos en cuenta de qué están fabricados (celulosa, polipropileno, polietileno, polímeros, elásticos…) y la dificultad en su degradación, “el pañal desechable que tú le pones a tu hijo para dos o tres horas, va a vivir cuatro veces más que tu propio hijo”, explica de Vilar. Por eso recomendamos volver a lo de siempre y utilizar pañales de tela. No solo son buenos para el ecosistema, sino que, al estar en contacto con zonas de su cuerpo muy sensibles, evitarás irritaciones y erupciones provocadas por el pañal convencional.
Si no te convencen los pañales de tela existen otras opciones mucho más ecológicas que los pañales corrientes. Se trata de los pañales ecológicos desechables, que pese a no son 100% biodegradables, son una magnifica alternativa para el cuidado del medio ambiente, ya que algunos de ellos podrían degradarse en siete años en lugar de los 450 años que tardan los de plástico.
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Minimiza el uso de toallitas de usar y tirar
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Recuerda que la ropa también contamina
En pocas semanas la ropa se le queda pequeña sin apenas haberla usado, por lo que comprar compulsivamente ropa nueva es un desperdicio y un gasto innecesario. Respecto a este tema tienes varias opciones. Puedes usar prendas hechas con materiales naturales, evitando las fibras sintéticas que pueden producir alergias o rozaduras en la piel; reutilizar la ropa de sus hermanos mayores o de otros niños de familiares y amigos; o comprar ropa de segunda mano.
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Aboga por una educación alejada del consumismo y la sobreestimulación infantil
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Decora su habitación con consciencia
Al igual que ocurre con la ropa, algunas bañera o carritos, sobre todo los capazos, que no se usan más de cinco meses, están en perfecto estado. Aprovecha esta circunstancia para comprarlo en webs de segunda mano. También existen otras alternativas como cunas fabricadas con madera con certificación ecológica, colchones que se elaboran con algodón orgánico, lana y caucho natural y sábanas, mantas y colchas elaboradas con fibras naturales orgánicas que ofrecerán una mejor adaptación a la piel del bebé. Por otro lado, los niños pasan mucho tiempo en el suelo, por lo que merece la pena fijarse en las alfombras. Una vez más, las fibras naturales orgánicas tienen claras ventajas para su salud y el medio ambiente.
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Educa a tus hijos en el respeto al medio ambiente
Hay que predicar con el ejemplo: reciclar, reciclar y reutilizar. Si los niños aprenden desde bien pequeños, incluso siendo bebés, que es nuestra obligación preocuparnos por el medio ambiente les darás una educación más responsable y respetuosa con el mundo y cuando sean mayores podrán seguir nuestros pasos. Preservar el planeta y cuidar el medio ambiente es nuestra misión para que los más pequeños puedan disfrutar de él en las mejores condiciones. Cuida su presente, protege su futuro.
