Científicos alertan que los componentes químicos en las cremas para protección solar se adhieren las praderas de posidonia oceánica en el Mediterráneo. Aún no existe legislación europea que contemple la contaminación de este tipo en los océanos



La crema de protección solar de los bañistas podría estar dañando un ecosistema vital en el Mediterráneo: las praderas de posidonia. Al menos eso señala un estudio publicado este mes en el Boletín de Polución Marina.
El estudio descubrió que los químicos en los protectores solares pueden estar dañando los ecosistemas de pastos marinos vitales en el Mar Mediterráneo. Los científicos afirman que en las praderas de posidonia oceanica, una planta endémica del Mediterráneo, se han encontrado sustancias químicas (filtros UV) que se encuentran en los protectores solares, como por ejemplo: la oxibenzona, la avobenzona 4-metil y los metilparabeno.
En el Mediterráneo costero, especialmente cerca de Mallorca, la posidonia oceanica endémica forma praderas extensas que ocupan hasta 12.247 km2. Los autores del estudio afirman que es «un ecosistema muy importante que mantiene la salud del mar y están clasificados como hábitat prioritario para la conservación». Además de que estas praderas absorben importantes cantidades de dióxido de carbono.
El muestreo en Mallorca
Una de las coautoras del estudio, la doctora en química Silvia Díaz, dijo al diario británico The Guardian que «dado que el mar Mediterráneo es poco profundo, pequeño y muy cerrado, las concentraciones de productos químicos que absorben los rayos UV pueden alcanzar [niveles] altos».
Los científicos admiten que aún no saben si los productos químicos tienen un impacto negativo en las plantas. Sin embargo alertan que la posidonia oceánica es sumamente importante para la vida marina en el Mediterráneo ya que muchos peces tienen su hogar en las plantas. Además, las raíces de los pastos marinos son esenciales para mantener la arena en su lugar y prevenir la erosión.


No existe legislación europea
Dada la importancia de las praderas los autores del estudio afirman que existe una necesidad urgente de datos e información sobre la acumulación y los efectos de los químicos en estas praderas. Esto, según sus palabras, para que los legisladores ambientales puedan incluir estos contaminantes emergentes en sus programas de monitoreo. Y así «lograr un turismo sostenible en las costas mediterráneas». Como precedente para una legislación así es la ley aprobada en 2018 en Hawái, en ella se prohibió la venta de protectores solares con oxibenzona tras descubrirse que tiene efectos negativos para los corales.
En los países mediterráneos no existe una legislación al respecto, ya que aún no había pruebas científicas que demostraran la acumulación, efectos y/o el impacto de estos contaminantes emergentes en las aguas costeras marinas de la UE. Sin embargo con estos resultados los autores esperan que la evidencia hallada en la posidonia oceanica sirva de punto de partida para esta consideración.
