Los compromisos asumidos en el marco de la campaña ‘Race to Zero’ (la carrera hacia el carbono cero en 2050) abarcan ya al menos dos tercios de las emisiones globales, lo que hace que 2021 se convierta en el año de mayor impacto para la acción climática



En 2020, los compromisos de cero emisiones netas casi se duplicaron por parte de Gobiernos, empresas e instituciones, incluso encontrándonos en medio de una pandemia mundial. La crisis del coronavirus ha hecho darse cuenta a todos los países del planeta de la necesidad de hacer frente al mayor reto que tiene la humanidad: mitigar y adaptarnos al cambio climático a través de una nueva forma de producir, consumir y vivir. La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero es el primer paso que está en nuestra mano para contener la subida de temperaturas que está sufriendo el planeta y no sobrepasar los 1,5ºC como se estipula en el Acuerdo de París, ni acercarnos al límite de 2ºC, que haría sucumbir a todos los ecosistemas.
En esta carrera contrarreloj destaca la alianza más ambiciosa, a parte de la de los Gobiernos, que se ha puesto en marcha para conseguir una economía carbono neutral, una economía de emisiones cero. Se trata de ‘Race to Zero’, una campaña global para reunir el liderazgo y el apoyo de empresas, ciudades, regiones e inversores para una recuperación saludable, resiliente y sin emisiones de carbono que prevenga amenazas futuras, cree empleos decentes y desbloquee un crecimiento inclusivo y sostenible.
La campaña ha anunciado esta semana que dos tercios de las emisiones mundiales están cubiertos por objetivo de cero emisiones netas que, si se cumplen, crearán ventajas económicas y sociales considerables para los países, ciudades y empresas que se conviertan en líderes. Se calcula que, en esta década, el paso a un futuro con cero emisiones de carbono creará 35 millones de puestos de trabajo más y 26 billones de dólares más en beneficios económicos, en comparación con el intento de resucitar el statu quo de altas emisiones de carbono.
Este crecimiento exponencial no tiene visos de detenerse, como demuestra el impulso de los últimos meses en esta ‘carrera hacia el cero’. La coalición ya ha movilizado a 2.822 participantes inscritos, cifra que se espera que aumente aún más en los preparativos de la COP26, que se celebrará en noviembre en Glasgow. Actualmente, 85 grandes inversores, 1.675 empresas, 22 regiones, 569 universidades y 471 ciudades se han registrado para unirse a la iniciativa. En conjunto, estos actores cubren ya el 54% del PIB mundial.
En estos doce meses la Alianza “ha crecido de forma increíble”, resaltó Gonzalo Muñoz a El Ágora en una reciente entrevista. «Hemos comprobado que se han duplicado las compañías que contaban con buenas prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), que además han mostrado una mejor evolución económica sin descuidar el impacto social y ambiental y a la vez, aportar al cumplimiento de los ODS”, explicó.


Muñoz destacó el gran logro conseguido movilizando a los actores no estatales que «recogieron el mensaje del Acuerdo de París en un loop de ambición, ellos lo han activado y ahora tenemos que elevarlo a las Naciones para que se refleje en las contribuciones nacionales sobre los compromisos para lograr las emisiones neutras y frenar el calentamiento global”, señaló a El Ágora.
«Para nosotros- insiste Muñoz- la colaboración radical entre actores no estatales, tiene más sentido que nunca porque es urgente actuar ya y actuar con la máxima ambición. La emergencia climática necesita esa colaboración pública-privada, de todas las instituciones, del mundo empresarial, de las administraciones locales, autonómicas, de las universidades, todos debemos movilizarnos colaborativamente, a través de las alianzas, para sumarse al compromiso Race to Zero”.
Este creciente impulso hacia una economía descarbonizada es fundamental de cara a la COP26, donde los gobiernos deberán reforzar sus contribuciones al Acuerdo de París. Y aunque todavía faltan ocho meses para la crucial conferencia climática, el creciente número de participantes Race to Zero «es una clara señal para los gobiernos de que la transición hacia una economía descarbonizada está en marcha y se está acelerando«, señalan representantes de la alianza.
A medida que aumentan los compromisos de cero emisiones, también debería aumentar la presión sobre los países que deben convertir estas promesas en políticas creíbles lo antes posible. Un informe de Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático la CMNUCC reveló que los países no estaban «ni cerca» del nivel de acción necesario para luchar contra el calentamiento global. El informe, «una alerta roja para el planeta», insta a los países a adoptar planes más fuertes y ambiciosos para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
