La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha indicado que el sector turístico español tiene la potencialidad y capacidad para liderar el proceso de transformación mundial hacia unos destinos más sostenibles



Aunque la pandemia ha hecho mucho daño al turismo español, la recuperación es una ocasión inmejorable para transformar este sector en clave de sostenibilidad y situarlo a la vanguardia mundial. Ese ha sido el mensaje que ha querido transmitir este martes la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que en un acto previo a la inauguración de Fitur 2022 ha pedido «tranquilidad» al sector del turismo ante la transición sostenible a la que se enfrenta. Y es que, para la también vicepresidenta tercera, los destinos españoles tienen “potencial» y una «capacidad inmensa» para seguir liderando a nivel mundial, aunque deberán contar con una visión renovada y una oferta atractiva.
Ribera ha participado en el Foro Exceltur, en el que ha mantenido una charla con el presidente de Balearia, Adolfo Utor, acerca de si liderar una transición turística sostenible es «una condición o una obligación».
Tanto Gobierno como operadores lo tienen bastante claro. Utor ha afirmado que esa transición es «una obligación, no una opción», ya que es el «único camino», aunque ha advertido de que genera incertidumbre en el sector por la profusión de normativas que conlleva y que puede afectar a la competitividad de un tejido empresarial ya tocado por las restricciones a la movilidad. Por ello ha pedido a la ministra que el Gobierno tenga en cuenta al sector en todas sus decisiones, porque hay «cierto nivel de frustración» y la transición ha de ser «justa» y «ecuánime», debido a que hay compatibilizar la salud del planeta con la economía.
Ribera le ha respondido que tienen el «compromiso» del Gobierno, de las administraciones y de la sociedad con el turismo, al que ha recordado que los fondos Next Generation de la UE van a equivaler a todo lo recibido por España de Bruselas desde 1986. Además, para la ministra, el sector turístico español no tiene que ponerse «nervioso » o sentirse «frustrado» antes los cambios que se avecinan porque tiene capacidad para liderar el proceso de sostenibilidad al que se enfrenta.
Lo que hay que hacer, a su juicio, es alinear las preferencias para que se vayan fortaleciendo y ganando espacio, al tiempo que hay que adaptarse a los nuevos contextos de movilidad, que, a veces, generan tensión, aunque se van a convertir en estándares.
Esto implica conocer qué externalidades negativas hay que reducir y ver cómo se aprovechan las buenas experiencias sobre recursos energéticos o la integración en el paisaje, según ha destacado. La respuesta que hay que evitar, en cualquier caso, ha precisado Ribera, es «no me lo toque usted mucho, que me viene mal», ya que entonces se podrán hablar de ello otros países y «se pondrán por delante».
