El incendio provocado por los bombardeos rusos en la central nuclear Zaporiyia está extinto y no se registran cambios en los niveles de radiación en la zona. La OIEA ha solicitado una reunión en la central de Chernóbil con representantes de Ucrania y Rusia para abordar un marco de garantías de seguridad



Un bombardeo ruso ha provocado un incendio en la noche de este jueves en la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. El complejo nuclear está ubicado cerca de la ciudad de Energodar, a orillas del río Dniéper. Las autoridades ucranianas han confirmado que el incendio está controlado y que no hay víctimas. Por otra parte, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha dicho que por el momento «no se han registrado cambios en los niveles de radiación».
El incendio comenzó alrededor de las 06.20 (hora local) en el edificio de entrenamiento de la central nuclear de Zaporiyia. La extensión de la zona quemada es de unos 2.000 metros cuadrados. Tras unas horas el ejército ruso permitió a los bomberos ucranianos acceder a las instalaciones para combatir el incendio. La tropas rusas ya controlan la antigua central nuclear de Chernóbil, escenario de un desastre atómico sin precedentes en 1986.
La central nuclear de Zaporiyia provee una quinta parte de la energía generada en Ucrania y en ella están seis de los 15 reactores nucleares operativos de aquel país. La Inspección Nacional de Regulación Nuclear de Ucrania ha informado que el reactor uno «está apagado», mientras que el dos y la tres «han sido desconectados de la red y se está llevando a cabo el proceso de enfriamiento de las instalaciones nucleares. «La unidad cuatro está operativa a 690 megavatios, las unidades cinco y seis están siendo enfriadas», ha apuntado, al tiempo que ha incidido en que «no se han registrado cambios en la situación de radiación».
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La Inspección Nacional de Regulación Nuclear ha hecho hincapié en que el proceso de enfriamiento «está garantizado por el diseño de los sistemas de las unidades, en línea con los requisitos de procedimiento para operaciones seguras. La pérdida de la posibilidad de enfriar el combustible nuclear llevaría a una liberación significativa de radiación al medio ambiente», ha detallado.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, pidió a las tropas rusas que dejaran de atacar la mayor central nuclear de Europa porque «si estalla, será 10 veces mayor que Chernóbil». La empresa estatal ucraniana Energoatom pidió el cese de los «bombardeos» porque «es una grave violación de la seguridad nuclear y radiológica de la instalación nuclear más grande de Europa». Además la empresa, advirtió que «podría tener graves y trágicas consecuencias para el mundo».
Peligro nuclear en Ucrania
El pasado 1 de marzo, la Agencia Internacional de la Energía (OIEA) perdió el contacto con las estaciones de monitorización radiológica automáticas ubicadas en la ciudad, que es el mayor de los emplazamientos nucleares de Ucrania. Especialistas ucranianos tratan de determinar la causa de la pérdida de la transferencia de datos de la central nuclear de Zaporiyia y de restablecerla. Además, la AIEA ha aprobado una resolución en la que condena la toma de varias centrales nucleares ucranianas por parte de las fuerzas rusas.
La Junta de Gobernadores de la agencia ha concluido que la ofensiva rusa supone una «amenaza grave y directa» tanto para la seguridad de las instalaciones atacadas como para el personal civil que trabaja en ellas. El texto salió adelante con 26 votos a favor y cinco abstenciones, mientras que Rusia y China se han opuesto, según fuentes diplomáticas citadas por la agencia de noticias DPA.


El director general del organismo, Rafael Grossi, ha propuesto este viernes una reunión en la central de Chernóbil con representantes de Ucrania y Rusia para abordar un marco de garantías de seguridad sobre las instalaciones nucleares ucranianas ante la ofensiva militar rusa.
Grossi ha reconocido en una rueda de prensa celebrada horas después de que las tropas rusas tomaran el control de la central de Zaporiyia, que «dadas las muy complicadas circunstancias sobre el terreno, la logística y la presencia en este lugar no será fácil», si bien ha matizado que cree que «no será imposible».
Así, ha incidido en que «es momento para la acción» y ha confirmado que Ucrania «ha enviado una petición de asistencia inmediata» ante el impacto de la ofensiva sobre las centrales nucleares del país. «Si vamos a dar ayuda, tenemos que estar allí, y el primero en estar allí debe ser el director general del OIEA», ha manifestado.
«Esta iniciativa no tiene nada que ver con los aspectos políticos de la crisis, no soy el secretario general de la ONU ni un mediador nombrado para ello», ha señalado. «De lo que hablamos es un marco bajo la égida del OIEA en el que Ucrania y las fuerzas presentes allí en el contexto de esta operación militar rusa puedan acordar algo para no comprometer» los principios de seguridad en estas instalaciones.
