El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que destinará 1.500 millones de euros de los fondos europeos para impulsar y desarrollar el hidrógeno verde en España hasta el año 2023



La apuesta del Gobierno español por el hidrógeno verde como elemento clave en la transición energética es cada vez más decidida. El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha anunciado este jueves que España destinará más de 1.500 millones de los fondos europeos en los próximos tres años para impulsar el desarrollo del hidrógeno verde, una tecnología que se obtiene a través de la electrólisis del agua y que muchos expertos ven como la posible solución al reto de la descarbonización de la economía a pesar de su poca competitividad actual debido al elevado coste.
«Tenemos todos los requisitos para ser una potencia mundial en energías limpias y como Gobierno de España debemos garantizar que se cumplen esos objetivos otorgando confianzas a través de propuestas viables, rigurosas y con efecto tractor«, ha asegurado Sánchez en su intervención en la inauguración de la jornada Hidrógeno Renovable: Una Oportunidad para España. Y es que el presidente del Gobierno tiene claro que la apuesta por esta tecnología es «un proyecto ambicioso e imprescindible», ya que «España es el país europeo con más potencial en hidrógeno verde».
Según ha apuntado Sánchez, la Hoja de Ruta del hidrógeno renovable lanzada por el Gobierno el pasado mes de octubre representa «el vehículo» para permitir a esta tecnología jugar un papel ante los retos de la transición ecológica y de ser un motor para la reactivación económica. En concreto, esta estrategia propone instalar antes de 2030 4 gigavatios de electrolizadores y lograr así que el 25% del consumo industrial sea de origen renovable. Además, se pretende dar una impulso a la movilidad sostenible con la compra de 150 autobuses, 5.000 vehículos ligeros y pesados, y dos líneas de trenes comerciales propulsadas con hidrógeno renovable.
El presidente del Gobierno ha querido también poner en valor que la apuesta por el hidrógeno verde no es solo un proyecto a medio plazo para el país, sino que empieza a ser ya una realidad en España con proyectos como el de Iberdrola en Puertollano con Fertiberia, la estación de suministro de hidrógeno del Puerto de Valencia, la planta de Petronor (Repsol) en Bilbao o el tren de hidrógeno que unirá Zaragoza con Pau (Francia). En este sentido, Sánchez ha alabado «la apuesta de las empresas españolas» por esta tecnología, y ha incidido en la necesidad de que lo público y lo privado colaboren para acelerar su implementación.


Hasta cuatro ministros han acompañado a Sánchez en esta jornada: la vicepresidenta tercera y responsable de Economía, Nadia Calviño, la vicepresidenta cuarta y titular de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el titular de Ciencia, Pedro Duque. Para Calviño, el hidrógeno verde debe ser «palanca tractora de la economía» y un impulsor «del crecimiento, la industria nacional, el conocimiento tecnológico y el empleo de calidad», mientras que para Maroto «las oportunidades industriales del hidrógeno verde son extraordinarias y en España tenemos actores relevantes en nuestro tejido productivo para situarnos como líderes«.
Un plan impulsado desde Europa
Por supuesto, el plan del Gobierno cuenta con el visto bueno de la Unión Europea, que en los últimos meses está abogando cada vez más por planes para acelerar la implantación de esta tecnología renovable. «El hidrógeno renovable será un facilitador para la transición energética, los fondos europeos pueden dar un impulso importante en este ámbito y España tiene una oportunidad única y un posicionamiento envidiable para aprovechar este momento», ha explicado el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, durante su intervención en la jornada, en la que ha alabado a España por ser «puntera» en materia de renovables.
En el mismo sentido se ha pronunciado la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, que ha celebrado la estrategia española ya que puede ayudar a «escalar esta tecnología tan necesaria». Además, ha anunciado la creación de un marco regulatorio a nivel europeo para dar seguridad jurídica al sector del hidrógeno verde, aunque está no llegará probablemente hasta «la segunda mitad del año 2021». En cualquier caso, Simson ha incidido en la necesidad de impulsar la colaboración público-privada para acelerar su implementación.


«Contamos con conocimiento, con tecnólogos, con empresas y con inversores que quieren dedicar su esfuerzo al desarrollo del hidrógeno», ha apuntado por su parte Ribera en su diálogo por videoconferencia con Simson. Eso sí, la vicepresidenta cuarta del Gobierno ha reconocido que todavía el hidrógeno verde necesita «una curva de aprendizaje y una generalización» para poder ser plenamente competitivo, aunque considera imprescindible situarse «en primera línea de esa carrera tecnológica».
De manera general, el hidrógeno libera energía cuando se combina con el oxígeno del aire, generando solamente vapor de agua como producto de la combustión. Puede almacenarse como gas a presión y como líquido, aunque prácticamente no se encuentra en estado libre en la Tierra, por lo que no es una energía primaria: es necesario producirla. En concreto, el hidrógeno verde, producido por electrólisis del agua a partir de electricidad proveniente de fuentes renovables, en un proceso que no emite CO2 y transforma el agua en moléculas de gases de hidrógeno y oxígeno.
