La sostenibilidad es una megatendencia que permanecerá en el tiempo y que requiere capacitación de los directivos para que el sector empresarial lo incorpore en su operativa y la traduzca en competitividad, reputación y éxito



La transición justa, que marca el camino hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible recogidos en la Agenda 2030, se asienta sobre el pilar de la sostenibilidad, una megatendencia que ha llegado para quedarse y que exige nuevos liderazgos capaces de incorporar el cambio de paradigma socio económico al ADN de las empresas.
Solo aquellas empresas que sean capaces de traducir las demandas de sostenibilidad, ambiental, social y económica, de sus grupos de interés en la operativa de sus actividades, alcanzarán el éxito. Y eso exige directivos capaces de ver en la sostenibilidad una inversión y no un gasto, traducible en competitividad, prestigio y beneficio en sus cuentas de resultados. Así lo explicaron Marcos Eguiguren y Francesc Mayné, directores del Postgrado de Desarrollo Directivo en Negocios Sostenibles, durante una masterclass ofrecida por la Barcelona School of Management y la Escuela del Agua.
Eguiguren, economista y experto en Sustainable Banking and Finance, explicó que la sostenibilidad está tomando protagonismo en todos los sectores a nivel global por lo que no es extraño que en el último año haya ganado fuerza en las escuelas de negocios que forman a los futuros profesionales y directivos de empresas.
El conjunto de la sociedad está cambiando sus valores y cada vez exige más que estos pasen del relato de la responsabilidad social corporativa al diseño de la propia operativa y línea de negocio de las empresas, tanto de las grandes corporaciones como de las pequeñas y medianas empresas. De esta manera, la mayoría de empresas comienzan a asumir la necesaria alineación de su actividad con uno o más de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y se empiezan a preguntar si realmente están haciendo algo concreto que impacte positivamente en la sociedad.
«Estamos ante una megatendencia que no será una moda que pase, sino que se perpetuará a futuro. Es un tema clave no solo para el éxito, sino para la supervivencia empresarial ya que estamos ante un cambio de paradigma. Las empresas, al final viven de lo que pueden producir y, por tanto, vender u ofrecer como servicio. Y los consumidores buscan cada vez más otro tipo de productos o bienes, que sean respetuosos con el medioambiente, con las personas que los fabrican y con medidas de seguridad. Una respuesta óptima a estos requerimientos comerciales exige talento, liderazgo y formación especializada a los nuevos directivos«, ha insistido Eguiguren.
Los nuevos directivos son los líderes encargados de avanzar en esa transición justa y para ello necesitan formación especializada y las herramientas de análisis para generar una visión general del desarrollo sostenible y la gestión ambiental. El objetivo es orientar la organización e implementar políticas y procesos de sostenibilidad en el ámbito de su responsabilidad social.
Un talento capaz de generar valor
«Esta nueva capacitación es esencial en el contexto económico y social actual para que los directivos y los cargos intermedios sean capaces de gestionar adecuadamente los cambios y los retos que este contexto ofrece, aportando, desde una visión estratégica, soluciones empresariales y organizativas innovadoras que incorporen en la gestión los procesos operativos, las políticas y la estrategia de la organización empresarial con el desarrollo sostenible, los ODS y la Agenda 2030″, ha insistido Eguiguren.
Las empresas optarán por una escucha activa entre sus grupos de interés para identificar las demandas de esa sociedad y ser capaces de traducirlas en objetivos empresariales
En este sentido, el director de organización y personas de Agbar y codirector del Postgrado, Francesc Mayné ha señalado también cómo el escenario medioambiental ya es motor de cambios en el entorno. Es más, en los próximos años se impulsará una transformación social que no solo afectará a las empresas, sino a la forma de vivir, producir, comerciar y relacionarnos. Esto hace que las empresas tengan que optar por una escucha activa del conjunto de sus grupos de interés para identificar las demandas de esa sociedad y ser capaces de traducirlas en objetivos empresariales. «Esa es la clave del éxito», asegura.
Y en este sentido, ha expuesto como ejemplo el ejercicio de escucha activa que Agbar desarrolló hace pocos días en la primera Junta General de Grupos de Interés, en la que se expuso cómo la compañía no solo se ha alineado con los ODS, sino que ha hecho propios los objetivos de la Agenda 2030, pasando a formar parte del liderazgo del cambio.
Así la compañía ha incorporado en su operativa valores como la igualdad, la protección a los colectivos vulnerables para «no dejar a nadie atrás», o la circularidad, convirtiendo sus depuradoras de aguas residuales en auténticas biofactorías en las que el residuo cero ya es una realidad, infraestructuras carbono neutrales como Emasagra, donde la descarbonización ya es un hecho en 2021, ha explicado Mayné.
Eguiguren ha insistido en que la apuesta por la formación también es parte de este proceso de cambio de paradigma que trasciende de la sociedad a la empresa y ha indicado que proyectos formativos como el Postgrado de Desarrollo Directivo en Negocios Sostenibles de la UPF Barcelona School of Management y de la Escuela del Agua tienen como objetivo formar a los líderes de la Transición Verde al combinar contenidos técnicos con habilidades transversales para la dirección y gestión de empresas o departamentos relacionados con el sector ambiental. Tanto desde la perspectiva estratégica, como de la financiera y la organizativa.
Esta formación específica aporta una visión estratégica que ayudará a analizar y comprender al entorno y a los clientes para aumentar la competitividad y desarrollará las capacidades de liderazgo para motivar y cohesionar a los equipos y orientarles a resultados.
