Alemania asume la presidencia de turno de la Unión Europea a partir del 1 de julio con la reconstrucción verde y la digitalización como ejes de su gestión en el próximo semestre de 2020. “El mundo necesita la voz de Europa”, afirma la canciller Merkel



La Unión Europea afronta el segundo semestre de 2020 con el mayor reto de su historia tras la Segunda Guerra Mundial.
El escenario económico devastador que ha dejado la pandemia de la COVID-19, que ha agudizado la brecha entre los países del norte y del sur dejando a Italia y España al límite de su solvencia hace que la próxima presidencia del UE sea fundamental para garantizar el futuro de esta institución.


Será Alemania, en la figura de su canciller Angela Merkel, quien asuma este reto que pasa por aceptar la responsabilidad de convertir a Europa en un actor global, abanderando el medio ambiente y la digitalización como ejes de la presidencia de turno germana que deberá sentar las bases de la reconstrucción europea.
No bastará con buena voluntad. La Unión Europea no había terminado de definir el Marco Financiero Plurianual para los próximos siete años con la apuesta clara de abanderar la lucha internacional contra el cambio climático con el gran Pacto Verde Europeo cuando la llegada de la pandemia de la COVID-19 cambió por completo las prioridades de futuro de la institución comunitaria.
Este Marco financiero deberá apuntalar las economías más castigadas por el virus, Italia y España, reforzar la soberanía sanitaria europea y la coordinación entre estados de cara al futuro, al tiempo que de respuesta al Pacto Verde y las políticas agrícola y pesquera.
Cohesión europea, frente al riesgo de fractura post pandemia, defendió Merkel este fin de semana en la apertura de la cumbre de jefes e Estado y de gobierno de los 27, cumbre fallida porque a los llamados «halcones» les cuesta «regalar» dinero solidario a los países con más secuelas del coronavirus en sus economías.
El programa de reconstrucción de la UE se financiaría mediante la emisión conjunta de deuda y necesita ser respaldado por todos los gobiernos. Alemania se esfuerza ahora por hacer valer su capacidad de arrastre hacia sus tesis, en particular ante los llamados cuatro frugales , países del norte que insisten en que el respaldo al sur sea solo con préstamos: Austria, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia.
Durate la pandemia, “Europa ha demostrado su vulnerabilidad. Nunca antes la cohesión y la solidaridad en Europa han sido tan importantes”, reiteró Merkel en defensa del proyecto europeo.
Porque, según la canciller, «el virus que se cuela en los organismos y asola economías es el reto más grande de la historia de Europa al que ha de hacer frente la Unión, que en la fase de reconstrucción amenaza con alimentar a las fuerzas populistas que se nutren de la desolación».
En un discurso ante el Parlamento aleman, Merkel ha afirmado que el principal desafío ahora para la UE es recuperarse de los más de 100.000 muertos por por el covid-19 y hacer frente a la peor recesión desde la segunda guerra mundial.
«La pandemia ha revelado qué frágil es el proyecto europeo», ha señalado la cancillera que ha lamentado la respuesta «más bien nacional y no europea» que los diferentes gobierno, incluido el suyo, dieron al principio a la crisis. «La cohesión y la solidaridad nunca han sido tan importantes como en estos momento».
Merkel, confía en que el plan de gastos se apruebe en la cumbre prevista para finales de este año, cuando Alemania acabe su presidencia, en la que se espera que para entonces estén presentes físicamente todos los dirigentes europeos.
El Gobierno de coalición de conservadores y socialdemócratas de la canciller Angela Merkel sabe que su presidencia estará marcada por cómo arbitrar el fondo de recuperación, por lo que adentrarse demasiado en el semestre sin acuerdo no es conveniente.
La pandemia ha golpeado a la UE mientras se enfrentaba con otros importantes desafíos, como encontrar una estrategia común para contrarrestar el crecimiento económico de China, librar la batalla con una Administración estadounidense hostil y lograr la soberanía tecnológica y militar.
Merkel se ha referido a algunos de esos temas al establecer los objetivos de la presidencia alemana de la UE. La canciller ha pedido a los líderes europeos que actúen con una sola voz frente a China y que asuman una mayor responsabilidad global, especialmente promoviendo la democracia y los derechos humanos.
La conciller alemana ha insistido que la UE debe aprovechar de la crisis de Covid-19 para efectuar las reformas más importantes, Europa pasa por un cambio de arriba abajo y hay que mantener los estudios contra el cambio climático y la digitalización. Merkel ha llamado la atención que Europa debe tomar más responsabilidad en el mundo: “El mundo necesita la voz de Europa”.
La canciller alemana ha enfatizado que Alemania dará más importancia al continente africano durante la presidencia de la UE y África fue la parte más afectada en el mundo debido a la pandemia: “Se trabajará para encontrar las respuestas en comunes para superar la crisis de Covid-19 en la Cumbre de la UE y Unión Africana. Además otro punto importante será la relación con China. Especialmente es importante tener la única voz de 27 países miembros con un socio estratégico como China. Podemos defender nuestros valores e intereses de esta manera”.