La Unión Europea acaba de terminar la revisión de la normativa más importante en cuestión de agua a nivel comunitario. Durante los dos últimos años, se ha llevado a cabo el llamado fitness check de la Directiva Marco del Agua (DMA). Los resultados de ese examen se acaban de dar a conocer y en él se confirma la importancia de la DMA como marco rector de las políticas hídricas en Europa y se señala lo que falta por hacer para cumplir con su mandato, garantizando el buen estado de la masas de agua y la recuperación de costes en la gestión del recurso.
La entrada en vigor de la Directiva Marco del Agua (DMA), ahora hace más de 19 años, supuso un hito fundamental para la salvaguarda de los ecosistemas acuáticos de la Unión Europea. La directiva define y promueve la adopción de una nueva cultura del agua basada en su consideración dual como recurso natural y como hábitat.
La Directiva marco sobre el agua (DMA) establece un marco jurídico para proteger y restaurar el agua potable en la Unión y para garantizar su utilización sostenible a largo plazo.
Su objetivo es prevenir y reducir la contaminación, fomentar un uso sostenible del agua, proteger el medio acuático, mejorar la situación de los ecosistemas acuáticos y paliar los efectos de las inundaciones y las sequías.
Por ello se pide a los estados miembros que elaboren los llamados planes hidrológicos de cuenca basados en cuencas fluviales geográficas naturales, además de programas específicos de medidas para alcanzar sus objetivos.
El debate está en los plazos
Actualmente, y tras 19 años de esfuerzos por implementarla en toda la Unión Europea, los objetivos no se han alcanzado y la imposibilidad de prorrogarlos hace que durante dos años se haya revisado al detalle la implementación de la directiva, bien para reorientar las políticas y adaptarlas al contexto del cambio climático, bien para asumir objetivos alcanzables o para mantenerlos flexibilizando los plazos.


Mal estado de las aguas
Según un informe de la Agencia Ambiental Europea, solo el 40% de las masas de agua de los ríos, lagos, humedales o acuíferos presenta un buen estado ecológico. Alemania, Holanda o Bélgica son los países que presentan un escenario más negativo de sus masas de agua, en un contexto en el que el conjunto de Europa sigue estando en mala situación desde el punto de vista ambiental.
Pese a los avances de las últimas décadas, la contaminación de los recursos hídricos de Europa, los cambios morfológicos (presas, grandes embalses) o la extracción excesiva de caudales siguen siendo las principales amenazas para la salud de las masas de agua dulce.
«Los resultados de la Directiva Marco del Agua, complementados por la Directiva de Normas de Calidad Ambiental y la Directiva de Aguas Subterráneas, son mixtos»
El fitness check sobre la DMA recién presentado por la Comisión Europea concluye que, por un lado, la directiva ha tenido éxito al establecer un marco de gobernanza para la gestión integrada del agua para las más de 110.000 masas de agua en la UE, frenando el deterioro del estado del agua y reduciendo la contaminación química (principalmente fuente puntual).
Por otro lado, no se ha logrado un progreso sustancial en el estado general de las masas de agua entre el primer y el segundo ciclo de gestión de la cuenca hidrográfica.
La Comisión reconoce que la implementación de la Directiva se ha retrasado significativamente y menos de la mitad de las de agua de la UE están en buen estado, a pesar de que la fecha límite para lograrlo fue 2015, excepto en casos debidamente justificados.
Los sectores de la UE que dependen del agua generan 3,4 billones de euros, o el 26% del valor agregado bruto anual de la UE, y emplean a alrededor de 44 millones de personas, señala el informe de la Comisión Europea.
La política de agua de la UE es muy importante para los ciudadanos europeos. La consulta pública sobre la Directiva Marco del agua recibió más de 370.000 respuestas en total, que es un número excepcionalmente alto para el ejecutivo comunitario.
En cuanto a la Directiva sobre inundaciones, es demasiado pronto para sacar conclusiones, ya que su primer ciclo de implementación solo comenzó en 2016, pero este control de aptitud determina que la Directiva ha mejorado la gestión del riesgo de inundación.
Bruselas insiste en su informe en que los objetivos de las directivas «son tan relevantes ahora como lo fueron en el momento de la adopción de la DMA, si no más porque contribuyen a lograr una gama de objetivos de desarrollo sostenible».
Este “chequeo” pone de manifiesto que el retraso en alcanzar los objetivos de la DMA se debe «en gran medida a inversiones insuficientes, a una implementación lenta, a una escasa integración de los objetivos medioambientales en las políticas sectoriales, y no a una deficiencia de la legislación».
Destaca además, que se está haciendo un uso insuficiente del principio de recuperación de costes, mientras que las exenciones basadas en costos desproporcionados no siempre se justifican adecuadamente.
La implementación completa debe basarse en la coordinación con otras leyes de la UE: «es indudable que se tiene que mejorar la integración de los objetivos de la DMA con los de políticas sectoriales como la agricultura, la energía, el transporte y la protección de la biodiversidad europea».
Valoración de las ONG
Las organizaciones del Foro Estatal del Agua, han celebrado las conclusiones del informe de la Comisión Europea y reconocen que los objetivos de esta Directiva son tan relevantes ahora como lo fueron en el momento de la adopción porque ha logrado un mayor nivel de protección para las masas de agua y la gestión del riesgo de inundación.
Han destacado que la apuesta por el mantenimiento de la DMA respalda los argumentos de uno de los movimientos sociales más importantes en defensa de una normativa comunitaria en la historia de la Unión Europea.


En este sentido, el Foro Estatal del Agua ha destacado que hubo 375.386 ciudadanos europeos que se sumaron a la campaña #ProtegeTuAgua y 136 entidades de la sociedad civil que mostraron su rotundo apoyo a la norma europea que protege las aguas para la naturaleza y la sociedad.
Las organizaciones del foro han explicado que en el caso específico de España y, de cara al tercer ciclo de planificación hidrológica es urgente y necesario mitigar los efectos del cambio climático sobre los ríos, humedales y acuíferos, y los ecosistemas que dependen de ellos.


Para lograrlo solicitan al Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) que no aplace más la publicación de los Esquemas de Temas Importantes de la planificación hidrológica si realmente quiere cumplir con los tiempos y las exigencias la Directiva.
