40 años del milagro levantino del agua - EL ÁGORA DIARIO

40 años del milagro levantino del agua

Un enorme acueducto de 242 kilómetros de longitud que conduce agua del río Tajo al Segura, garantiza el abastecimiento a las provincias de Murcia, Alicante y Almería, a un total de 2.500.000 de personas

María Santos
Mdrid | 17 abril, 2020

Tiempo de lectura: 8 min



El pasado 31 de marzo se cumplieron 40 años desde la primera traida de agua del Tajo al Segura, gracias a la puesta en funcionamiento de una de las obras hidráulicas de ingeniería civil más importantes de España: el Trasvase Tajo-Segura.

El trasvase comienza en los embalses de Entrepeñas y Buendía, que tienen una capacidad de 2.443 hectómetros cúbicos, y el agua se conduce por un canal que puede llevar 33 metros cúbicos por segundo.

Si bien se proyectó para trasvasar hasta 1.000 hectómetros cúbicos anuales, el cambio climático, los ciclos de sequía y los caudales ecológicos fijados para garantizar el buen estado del Tajo han reducido las aportaciones anuales a menos de 350 hectómetros cúbicos de media. Desde el inicio de su concepción el trasvase siempre habló de caudales excedentarios y los avances en la precisión técnica y tecnológica, así como la mejora del conocimiento del medio fluvial y las predicción climática han favorecido la adaptación de los aportes requeridos a la realidad ambiental del recurso.

Recursos hídricos de la cuenca del Tajo

La parte española de la cuenca del Tajo es drenada por más de 63.000 km de cauces.

Cuenta con nueve embalses y trece presas que acumulan un total de 6.592 hectómetros cúbicos de agua.

Recursos hídricos de la Cuenca del Tajo

Los ríos de mayor longitud de la cuenca el Tajo son el Tajuña, el Alagón, el Jarama y el Alberche.

El río Tajo nace en la Sierra de Albarracín, y desemboca en el estuario del mar de la Paja junto a Lisboa en Portugal. Discurre por el centro del Macizo Hespérico en una distancia total de 1.092 km de los cuales 857 km. en la parte española, recogiendo las aguas drenadas por su cuenca vertiente).

El límite occidental, por lo que se refiere al ámbito nacional español, está constituido por los ríos Tuerto, Erjas y Sever que fijan la frontera con Portugal.

La red de tributarios del Tajo es muy disimétrica. Los de margen derecha que son los que aportan caudales más abundantes, y recogen las aportaciones del Sistema Central y de la cordillera Ibérica (Jarama, Alberche, Tiétar y Alagón en la parte española; Zêzere en la parte Portuguesa y Erjas en la frontera). Los tributarios izquierdos (Guadiela, Almonte, Salor en la parte española; Sorraia en la parte portuguesa y Sever en la frontera) son en general cortos y de aguas escasas, en particular los que tienen su origen en los Montes de Toledo. Las aportaciones principales de la cuenca provienen de la Sierra de Gredos y del resto de macizos correspondientes al Sistema Central, consecuencia de la marcada asimetría de la cuenca.

40 años de trasvases y 45 más de despachos

El impulsor de la idea del trasvase desde la cuenca del Tajo a la del Segura fue Manuel Lorenzo Pardo (1881-1953). Este ingeniero madrileño de Caminos, Canales y Puertos trabajó en el Ministerio de Obras Públicas durante el primer bienio de la II República Española (1931-36).

El trasvase Tajo-Segura fue aprobado en 1933 por las Cortes en el Plan Nacional de Obras Hidráulicas.

El agua excedentaria del Tajo bajaría desde los embalses de Entrepeñas y Buendía (Guadalajara) hasta el pantano de Alarcón (Cuenca) en el río Júcar.

Desde allí, el trasvase continuaría hasta el pantano del Talave (Albacete) en el río Mundo. Durante ese trayecto se realizaría el canal de abastecimiento a los regadíos de la provincia de Albacete.

Del Talave, el agua llegaría al valle del río Segura a través del embalse del Cenajo. De la parte final del Trasvase partirían los canales de Alicante, Cartagena, Lorca y Almanzora para asegurar el abastecimiento de agua a los regadíos de las provincias de Alicante, Murcia y Almería.

Mapa del trasvase Tajo-Segura / MAPAMA
Mapa del trasvase Tajo-Segura | MAPAMA

La falta de presupuesto, la crisis económica de España y el estallido de la Guerra Civil (1936-39) impidieron la realización del trasvase Tajo-Segura en los años 30.

No sería hasta 30 años después, 1963 que se retomara el proyecto del Trasvase Tajo-Segura.

La existencia de los embalses de Entrepeñas (desde 1956) y Buendía (desde 1957) en la cabecera del río Tajo facilitó la aprobación y la ejecución del trasvase Tajo-Segura.

La aprobación definitiva del trasvase Tajo-Segura llegó en el Consejo de Ministros del 13 de septiembre del año 1968 y al año siguiente comenzaron las obras.

Desde su concepción el trasvase siempre se condicionó a caudales excedentarios

La Ley de Aprovechamiento Conjunto Tajo-Segura regulaba el trasvase anual de hasta 600 hectómetros cúbicos de una cuenca a otra. Esta cantidad era ampliable hasta los 1.000 hectómetros cúbicos anuales, tras la realización de las obras de regulación en la cuenca del Tajo. Esta Ley también recogía el derecho de la cuenca excedentaria a la realización de obras de compensación por el Trasvase al río Segura.

El 31 de marzo de 1979 se realizó el primer envío de agua del Tajo al Segura y desde entonces han sido más de 14.000 hectómetros de agua los que han llegado a Alicante, Murcia y Almería desde tierras castellano manchegas.

Además de su propósito original, el acueducto Tajo-Segura también se utiliza hoy en día para suministrar agua procedente del Tajo al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y se tiene previsto que próximamente pueda abastecer algunas poblaciones deficitarias de Castilla-La Mancha dentro de la cuenca del Guadiana.

También se utiliza esta infraestructura para el transporte de agua procedente del embalse de Alarcón con destino al abastecimiento de Albacete y para los riegos de Los Llanos de Albacete.

Impacto económico del trasvase

Vista de la huerta de Murcia

La consultora PricewaterhouseCoopers analizó el impacto el impacto económico del trasvase y afirma que el desarrollo demográfico y social supera al desarrollo económico propiciado por la llegada del agua del Tajo a las regiones levantinas.

En todos los municipios, turísticos o no turísticos, la población que riega y bebe del trasvase en Alicante, Murcia y Almería ha crecido de forma muy significativa, por encima del resto de España ya que la infraestructura ha permitido «un efecto de fijación de la población rural». El territorio del trasvase supone el 35% de las exportaciones hortofrutícolas de España con una contribución al saldo de la balanza comercial de este sector que se aproxima al 60%.

El trasvase garantiza el suministro a 2,5 millones de personas en tres provincias

En 1978, cuando se finalizaron las obras, el Acueducto Tajo-Segura alcanzó un coste de 17.071 millones de pesetas y el postrasvase, finalizado en 1985, 13.805 millones. El valor total del trasvase Tajo-Segura en 2008 se estableció en 1.555 millones de euros.

Y más allá de los beneficios económicos que ha generado durante estos 40 años (además de los 110.000 empleos directos que genera) también ha permitido el abastecimiento de agua a cerca de 2,5 millones de personas en tres provincias españolas además del riego en 147.276 hectáreas de cultivo (85.377 hectáreas en Murcia, 58.878 en Alicante y 3.000 en Almería).

Perfil del trazado del acueducto Tajo-Segura

Para el Director de la Cátedra del Agua y la Sostenibilidad de la Universidad de Murcia, Joaquín Melgarejo los cuarenta años de existencia del acueducto han generado 110.000 empleos directos en la agricultura de regadío y hasta 250.000 contando los empleos indirectos y de otros sectores como el turismo, posicionando las provincias de Almería, Murcia y Alicante en el liderazgo de la actividad exportadora nacional de frutas y hortalizas.

Además, el acueducto ha canalizado de media 350 hectómetros cúbicos anuales, que han servido para compensar un déficit histórico de agua en estas provincias, garantizando no solo la productividad hortofrutícola, sino en general su desarrollo socioeconómico, gracias al auge del turismo en esta región. Eso sin olvidar el papel determinante del trasvase en el abastecimiento de agua de boca a más de dos millones y medio de habitantes.

Sin el trasvase no habría suministro de agua de calidad en las ciudades ni agua corriente en las casas, el confort que significó el trasvase ha sido decisivo para garantizar agua de calidad a un precio razonable. Antes las superficies de más de cuatro plantas tenían cortes diarios de agua tanto en Alicante como en Elche, es un proyecto único y nacional, quizá una de las obras que mayor retorno social tiene de todas las llevadas a cabo en España”.

En cuanto a las consecuencias de un posible cierre del trasvase, Melgarejo afirma que en estos 40 años se han invertido en la gestión del agua procedente del trasvase más de 21.000 millones de euros que el Estado debería asumir en concepto de resarcimiento patrimonial, tanto por las infraestructuras llevadas a cabo por particulares para el regadío como las acometidas por Ayuntamientos y Administraciones para garantizar el abastecimiento de las ciudades y pueblos que beben del trasvase.

Disponbilidad de agua en la Cuenca del Segura

Infraestructura esencial para la fijación de la población y la cohesión territorial

Para el presidente de la Federación nacional de Comunidades de Regantes, Andrés del Campo, “esta infraestructura hídrica es un referente internacional en la gestión compartida del agua y la cooperación entre cuencas como solución a la escasez hídrica estructural de la cuenca del Segura.

Ha recordado que el trasvase Tajo-Segura abastece directamente a más de 2,5 millones de habitantes de la Región de Murcia y las provincias de Alicante y Almería y garantiza el mantenimiento de 250.000 empleos” Cumple con mandatos comunitarios esenciales como la fijación de población en el territorio y la cohesión territorial.

Los regantes del sureste español han pagado 422 millones de euros por el agua del trasvase

José Antonio Andújar, vicepresidente del Sindicato Central de Aguas de Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), recuerda cómo era el campo alicantino antes de que en 1979 llegasen las primeras aguas del Tajo, con un modelo de agricultura de subsistencia.

Andújar destaca que esta agua no es gratis, los regantes del sureste español llevan pagados como compensaciones por el agua cedida a Extremadura, Madrid y Castilla-La Mancha, donde están situados los embalses de Entrepeñas y Buendía, por lo que se llevan el 40% de este retorno, 422 millones de euros por el gua recibida del Tajo.

Y lejos de las estrecheces del pasado se han convertido en la «huerta de Europa» aportando cada año más de 2.360 millones al PIB nacional.

Cuando se ponen sobre la mesa las quejas de los municipios ribereños de la cuenca cedente Andújar reafirma que el levante español paga por esa cesión y si las autoridades competentes hubieran reinvertido esa recaudación en infraestructura hídrica en los pueblos próximos a los embalses, con alrededor de 12.800 habitantes, no les faltaría ni agua para beber ni para sus cultivos y la red de saneamiento permitiría contar con una excelente calidad de sus masas de agua.

2018 primera limitación de usos del trasvase

Pese a que desde su concepción inicial el trasvase siempre contempló que debía existir caudal excedentario en la cabecera del Tajo para poder ceder agua al Segura, hasta 2018 no se limitaron los usos del trasvase, garantizando siempre el uso para consumo urbano pero no para los riegos debido a la extrema sequía sufrida entonces en toda España.

Hoy 40 años después de su inauguración el cambio climático ha forzado un cambio en el paradigma de la gestión de los recursos hídricos en España y el cambio de escenario previsto de aquí a finales de siglo con una reducción de la disponibilidad de agua del 24 al 30% replantean la pervivencia de esta gran obra de ingeniería hidráulica que obró el milagro a finales de los años 70.

El trasvase Tajo-Segura a vista de pájaro

 

Algunas cifras del Trasvase

El Trasvase lleva ya 40 años de funcionamiento. Gracias al agua procedente de esta infraestructura se ha conseguido que el sector agrícola del Sureste español sea clave para la economía española.

Este Acueducto aporta de manera agregada un total de 2.364 millones de euros al PIB, lo que supone que una parte de la riqueza de España procede de la agricultura y específicamente de la conocida “Huerta de Europa”.

El Trasvase asegura el abastecimiento urbano de Alicante y Murcia, abasteciendo a 2,5 millones de ciudadanos y a más de 3 millones en épocas de turismo estival.

Esta infraestructura hidráulica es una fuente de generación de empleo. Gracias a esta obra de ingeniería, en estos momentos el Trasvase mantiene más de 100.000 empleos a tiempo completo. Esta cifra supera los 300.000 puestos de trabajo indirectos si tenemos en cuenta los generados por el turismo.

Un 6% de las exportaciones españolas procede de productos hortofrutícolas. Cabe destacar que Alicante, Almería y Murcia, regiones favorecidas por este Acueducto, suponen más del 40% de dichas exportaciones, mientras que su contribución al saldo de la balanza comercial se aproxima al 60%.



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