Tallín, la capital verde que cuida a su población

Tallín, la capital verde que cuida a su población

Tras varios años de candidatura, Tallín ha conseguido ser nombrada Capital Verde Europea, honor que ostentará en 2023. La gratuidad de su transporte público y su apuesta por las zonas verdes y la economía circular han merecido por fin esta distinción referente en sostenibilidad


Estonia es conocido como uno de los países europeos más concienciados con el medioambiente gracias a la implantación de políticas verdes comprometidas con la neutralidad climática y el cuidado de la rica biodiversidad del país. Su capital, Tallín, acaba de ser nombrada Capital Verde Europea para 2023. Un galardón diseñado para crear conciencia y compartir las mejores prácticas medioambientales en la Europa urbana.

El premio otorga un fondo de 710.000 euros para invertir en proyectos ecológicos, que Tallín empleará en impulsar su sólida hoja de ruta de neutralidad climática que busca reducir el 40% de sus emisiones para 2030 y lograr el cero neto antes de 2050.

Pero ¿cuáles han sido las bondades de esta ciudad báltica para ser elegida capital verde europea? El jurado del premio ha valorado con la más alta puntuación el desempeño de la ciudad en 12 indicadores ambientales: calidad del aire, ruido, gestión de residuos, gestión del agua, naturaleza y biodiversidad, uso sostenible del suelo, crecimiento verde y ecoinnovación, mitigación al cambio climático, adaptación al cambio climático, movilidad sostenible, rendimiento energético y gobernanza.

Tallin ya había presentado su candidatura a capital verde en otras ediciones, pero este año su campaña como ciudad verde y amigable con sus habitantes resultó por fin ganadora. En la decisión tuvo sin duda mucho peso el hecho de ser una de las pocas ciudades europeas con un transporte público completamente gratuito para sus habitantes. Este gran avance en movilidad sostenible se instauró en 2013 y desde 2018 Estonia amplió la gratuidad a los autobuses interurbanos y regionales, medidas que han reducido considerablemente las emisiones del transporte en el país.

También cabe destacar que en Estonia la carga de coches eléctricos es completamente gratuita. El país cuenta con cargadores públicos distribuidos cada 20 kilómetros.

Una ciudad verde

Tallín es la ciudad más grande de Estonia y tiene una población de 445.000 habitantes. Ubicada en la costa del Golfo de Finlandia en el Mar Báltico, desde que el país obtuvo la independencia en 1991, después de la era soviética, la ciudad ha avanzado enormemente en áreas de desarrollo sostenible.

Pasaje de Santa Catalina es una histórica calle empedrada en el casco antiguo de Tallin, Estonia.

Su casco antiguo tiene la distinción de Patrimonio Mundial de la UNESCO debido a su arquitectura medieval. Tallín destaca también por su amplia red de parques y zonas verdes protegidas, que representan casi el 30% de de la ciudad.

Tallín es también un referente europeo en materia de gestión de residuos. Es la tercera ciudad de la Unión con mayor tasa de recogida selectiva al combinar la recogida de papel y cartón, resto y orgánica en contenedores comunitarios ubicados en la vía pública con una sistema de puerta a puerta de multimaterial (vidrio, plásticos y metales). Sumando estos dos sistemas, la ciudad ha pasado de una recogida selectiva del 24% al 53% de los residuos, y sigue creciendo cada año.

La gestión posterior de estos desechos tiene como principal objetivo reciclar lo máximo posible y reutilizarlos como nuevos materiales. Para ello, el Gobierno elaboró un plan para la gestión responsable de desechos, del que Tallín es punta de lanza, que se centra en el el diseño de productos que ocasionen menos residuos, una producción industrial que ahorre recursos y el reciclaje de productos ya elaborados.

Urbanismo sostenible rodeado de naturaleza

La capital tiene un crecimiento sostenido de un 1% año tras año, por lo que el urbanismo sostenible es uno de sus principales retos. El aumento de población trae consigo la necesidad viviendas asequibles y accesibles, de repensar las opciones de movilidad y del uso espacio público.

Además del fomento de nuevas construcciones con los últimos avances en sostenibilidad energética e hídrica, conjugar el espacio urbano con las áreas verdes es uno de los objetivos principales. La ciudad tiene en marcha un ambicioso proyecto para vincular las zonas naturales separadas que existen alrededor de Tallin.

El 30% de la superficie de Tallín son espacios verdes.

Este corredor verde, conocido como ‘autopista de los polinizadores’ a causa de las más de 50 especies de mariposas y más de 20 especies de abejorros que viven en Tallin, supone todo un reenfoque del entorno natural de la ciudad con el objetivo de mejorar el tiempo de ocio y la calidad de vida de los habitantes.

El replanteamiento de los espacios de la ciudad también anima a la población a llevar una vida personal y laboral más sostenible y con hábitos más saludables. Las intensas campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía tienen sus frutos y Tallín cuenta con una población convencida en materia de sostenibilidad.



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