"Con conciencia crítica, la especie humana superará el colapso evolutivo"

«Con conciencia crítica, la especie humana superará el colapso evolutivo»

Eudald Carbonell

Paleoecólogo, arqueólogo y prehistorador. Codirector del Yacimiento de Atapuerca

Después de 40 años estudiando la evolución humana desde la Sima de los Huesos, en el yacimiento burgalés de Atapuerca, el antropólogo y arqueólogo Eudald Carbonell prevé cambios no solo fisiológicos en nuestra especie. La humanidad deberá hacer frente a una crisis sistémica para asumir la revolución científico-técnica de las últimas décadas. Tras este colapso global, el mundo ya no será el mismo


María Santos
Madrid | 4 junio, 2019

Tiempo de lectura: 3 min



Caminamos hacia un ser humano con el cerebro más pequeño, en una cabeza reducida, una estatura similar y la extremidades inferiores algo diferentes.

Así es cómo Eudald Carbonell, prehistoriador, arqueólogo, antropólogo, geólogo, paleoecólogo de vocación, además de sabio, padre y persona, adivina a la especie humana del futuro.

Pero no son los físiológicos los cambios más importantes que debe enfrentar la humanidad: “Estamos ante un cuello de botella evolutivo, una crisis cíclica, sistémica y de especie, un colapso de vida hacia la revolución científico-técnica”.

“Es un salto de la humanidad hacia un futuro más consciente de la propia especie que ayudará a metabolizar el conocimiento científico-técnico que hemos adquirido”.

Los más de 40 años estudiando la prehistoria desde el Yacimiento de Atapuerca, donde encontró el Homo Antecessor, le permite reflexionar acerca de estos colapsos, numerosos a lo largo de la prehistoria y la historia del ser humano, en los que la especie se ha ido reinventando y pagando un alto coste en descargas demográficas.

«Es la primera gran crisis que seremos capaces de intervenir y controlar, estamos dentro del torbellino del cambio»

 

Este colapso que se avecina se debe a que “nuestra conciencia de especie no está socializada.  Metabolizar la revolución industrial costó dos guerras mundiales. Para metabolizar la revolución científica acontecida en los últimos 20 años hará falta un colapso. En forma de hambre, escasez de energía, desestructuración general, … calculo que en Occidente este colapso tardará aún unas cuantas décadas… podrían morir 2.000 o 3.000 millones de personas. El mundo ya no será el mismo”.

«Somos responsables de nuestra incapacidad. Tengo el convencimiento de que esta catarsis ayudara a regenerar conciencia social»

El profesor afirma que en esta ocasión el colapso es diferente, por primera vez el hombre es consciente del cambio y, si no lo controla, puede ser partícipe del mismo, para bien y para mal.

“Nuestra esperanza está en el discurso crítico, entendido, compartido y consensuado por las hembras y machos de la especie basados en una era de conocimiento consciente de estos fenómenos termodinámicos y sociales”

Carbonell es más de Instagram que de twitter, “nos movemos hacia una inteligencia icónica y funcionaremos más con la vista”.

La digitalización ha favorecido la globalización, somos un Homo sapiens que ha recogido mucha información durante 40.000 años, tenemos genes de poblaciones africanas mezcladas en Eurasia, África, EEUU, Iberoamérica. «Pero hay que favorecer la diversidad humana, hay que tener conciencia crítica de especie para volver a generar diversidad y buscar formas de adaptación distintas».

“La evolución genética ha propiciado esta singularidad humana, una especie con un conocimiento como ventaja evolutiva que nos ayudará a tomar conciencia”.

Esta Generación Z, que ha tomado las calles reclamando medidas para frenar el cambio climático, «está en una fase intermedia de evolución hacia esa nueva especie que, para prevalecer en el planeta necesitará biotecnología para generar artificialmente biodiversidad y sólo se podrá hacer desde una conciencia crítica».

Greta Thumberg es un ejemplo de»espécimen singular» que nos da esperanza, forma parte de esa progenie que se ha generado en un entorno muy preparado para afrontar este embudo existencial que sólo se superará a partir de la conciencia crítica.

Agua para la vida

Para Eudald Carbonell el agua es un factor biótico fundamental, el cuerpo humano casi en un 90% es agua, así que es fundamental para sobrevivir.

«Lo sabemos las personas que hemos trabajado en desiertos y hemos pasado momentos duros cuando falta», además es el motor de todo tipo de vida para «generar ecosistemas vivos, ecotonos (zonas de transición entre dos ecosistemas diferentes) y todo tipo de medios sin los que no tendríamos alimentos», finaliza.



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