“Estamos a tiempo de devolver al agua su peso en los Next Generation”

“Estamos a tiempo de devolver al agua su peso en los Next Generation”

Julián Núñez

Presidente de SEOPAN

Con apenas un 3,6% de los Next Generation que España invertirá en medidas hidráulicas en los próximos años, el agua está lejos de reflejar su peso y su poder en la reconstrucción, pero estamos a tiempo de aprovechar la oportunidad de darle su lugar si queremos adaptarnos al cambio climático, según explica a El Ágora el presidente de SEOPAN, Julián Núñez


María Santos
Madrid | 7 diciembre, 2021

Tiempo de lectura: 6 min



España llega tarde a su responsabilidad con el agua. Arrastra un déficit inversor en materia hidráulica del 49% para alcanzar los niveles necesarios que permitan al país alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, especialmente en lo que afecta a los ODS6, que garantiza el acceso al agua potable y a un saneamiento adecuado, al ODS9 referente a la Industria, innovación e infraestructura, al ODS 11 para lograr ciudades y comunidades sostenibles y al ODS15 que garantice la vida de los ecosistemas terrestres.

«Con el ritmo inversor actual España llegará 15 años tarde a la Agenda 2030«. Así de contundente se muestra el presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, SEOPAN, Julián Núñez en su análisis para El Ágora del protagonismo del agua en el futuro de España y a nivel global: el punto de partida y prioridades de inversión y el enfoque social y administrativo de la colaboración público-privada.

Un análisis que parte de un pronóstico negativo y culmina lleno de esperanza ante la oportunidad de que el agua recupere el peso que merece en las medidas a ejecutar en los próximos años al amparo de los fondos de reconstrucción Next Generation: “Una oportunidad para la que aún estamos a tiempo”.

En el conjunto de la Unión Europea en el periodo 2011-2019 las inversiones en infraestructuras hidráulicas cayeron un 10%, España triplica esa restricción de recursos públicos destinados al agua con una caída del 29%
Para empezar por el principio, Núñez dibuja un punto de partida desolador porque tras la crisis financiera de 2008 España ha quedado muy atrás en inversiones necesarias en infraestructura hidráulica. Mientras que en el conjunto de la Unión Europea en el periodo 2011-2019 las inversiones en infraestructuras hidráulicas cayeron un 10%, en España triplicamos esa restricción de recursos públicos destinados al agua con una caída en el mismo periodo del 29%.

El presidente de las grandes constructoras señala varios factores que lastran la disposición de las administraciones públicas a invertir en el ciclo de los recursos hídricos.

Por un lado, desconocen el punto real de partida, pensamos que salimos de la misma meta que nuestros vecinos comunitarios pero estamos mucho más atrás; por otro los ciclos desfavorables hacen que la Administración carezca de recursos propios y además, hay miedo escénico a hablar de colaboración público-privada e ignoran el gran beneficio social que aporta este modelo colaborativo.

«Pese a que es en este sector en el que mejor funciona esta cooperación en la que el operador privado puede asumir riesgo, el diseño, ejecución y explotación de una infraestructura de la que se va a medir su eficacia mediante indicadores bajo el control público del gestor competente», señala.

Todo esto desemboca en que el peso del agua en el componente de ecosistemas resilientes y recursos hídricos apenas alcanza un 3,6%, sólo 1.800 millones de euros para invertir en 2021 y 2022, “una cifra muy escasa teniendo en cuenta que para el tercer ciclo de Plan Hidrológico Nacional necesitamos 26.000 millones en el mismo periodo de ejecución del Next Generation.

«Y no hay nada tan planificado como este componente del agua, previsto, además, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por lo que estamos ante una oportunidad perdida si no logramos dedicar más fondos para impulsar ese tercer ciclo de planificación hidrológica».

“Una oportunidad para la que aún estamos a tiempo”

“Estamos a tiempo de lograrlo”, recalca Núñez, los fondos Next Generation contemplan hitos intermedios que posibilitarían la incorporación de algunas de las medidas del PHN de tercer ciclo dentro de la recuperación.

El primero de ellos lo tenemos a dos años vista, en diciembre de 2023, que es la fecha límite para licitar proyectos financiables con cargo a estos fondos europeos. Y el segundo hito en agosto de 2026 que es cuando tienen que estar ejecutados.

Por fechas, observa Núñez, ya vemos que coincide con los periodos previstos de ejecución del PHN, por lo que cualquiera de los proyectos de las medidas identificadas como necesarias y cuantificadas en coste de ejecución podría ser incorporada a la financiación Next Generation, puesto que ya están incluidos dentro del Componente 5 del plan español de recuperación.

Componente 5 del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia: Preservación del litoral y recursos hídricos

Este componente se centra en mejorar la gestión de los recursos hídricos, para la potenciación de la política del agua, que permita desarrollar las líneas estratégicas establecidas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en torno a:

• La planificación hidrológica, las reformas normativas para una nueva política del agua y las inversiones que permitan ejecutarla.
• La adaptación de la costa española al cambio climático dado que los impactos de la erosión e inundación sobre la costa y sus consecuencias, exacerbados por el cambio climático, pueden reducirse mediante la introducción de medidas de adaptación, que han de combinar un adecuado deslinde del dominio público y una adecuada gestión del mismo.
• La protección del medio marino con el objetivo de lograr su buen estado ambiental en el marco de la Ley de Protección del Medio Marino, la trasposición al derecho español de la Directiva Marco de Estrategia Marina, y el desarrollo óptimo sostenible de los sectores marítimos. Inversión total estimada 2.091 millones €.

«Sin capital privado es técnicamente imposible lograr las metas fijadas en el Plan de Recuperación»

Tenemos por delante una oportunidad de ponernos al día en ese retraso acumulado en inversiones infraestructurales hidráulicas haciendo que el agua recupere su peso en el Plan de recuperación porque no hay nada tan tangible, identificado, planificado y cuantificado como las medidas que recoge el PHN de tercer ciclo que, indudablemente impulsarían la gestión de los recursos hídricos en España.

Pero más allá de su incorporación en la financiación Next Generation, en España hay que dotar al sector privado de confianza, porque sin capital privado es técnicamente imposible lograr las metas fijadas en el Plan recuperación.

Si bien en la planificación hidrológica para el próximo ciclo 2021-2027 prácticamente desaparecen las obras de regulación hidráulica para Núñez deberían ser prioritarias entendiendo que el cambio climático ha cambiado los patrones de precipitaciones con más fenómenos meteorológicos adversos como sequías e inundaciones.

La regulación hidráulica es más necesaria que nunca para poder laminar todas estas avenidas recurrentes que ya estamos observando con más frecuencia en los últimos tiempos, y la mejor forma de combatir el estrés hídrico por déficit de precipitaciones. España es una potencia mundial en materia de regulación”, afirma.

“Es cierto que tenemos que reutilizar más y mejor el agua, pero no podemos pensar solo en medidas de reutilización, reducción de consumos o control y digitalización, necesitamos también infraestructura”, concluye Núñez.

No obstante, añade, hay infinitas tipologías de infraestructuras hidráulicas para construir con esa inversión prevista de 26.000 millones de euros para el tercer ciclo. Aproximadamente 12.300 millones deberán destinarse a infraestructura de saneamiento, regadío, abastecimiento y distribución y mitigación del riesgo de inundaciones.

Modernización y adaptación

Lo cierto, según Julián Núñez, es que más allá de las nuevas infraestructuras necesarias es fundamental invertir en el mantenimiento y modernización de las ya existentes.

“Hemos visto cómo para 2022 la Comisión Europea nos pone delante avanzar a un cuarto nivel de depuración cuando no hemos alcanzado los niveles exigidos hasta ahora”.

España es uno de los países europeos con más zonas declaradas sensibles y de especial protección para la biodiversidad “pero, no basta solo con identificar las zonas vulnerables, si queremos proteger los ecosistemas exige más inversiones”.

Por otro lado, un país que avanza hacia un mayor estrés hídrico no puede tener un 24% de agua no registrada que se pierde por el mal estado de unas redes de distribución y abastecimiento que acumulan más de 30-40 años de antigüedad. Si eliminásemos esas fugas lograríamos un 16% más de disponibilidad de recursos hídricos. Y para eso las cantidades de inversión prevista en el PHN de tercer ciclo son claramente insuficientes.

“No debemos pensar solo en el futuro, hay que pensar en el tiempo perdido, en las necesidades actuales y ponernos al día en el retraso inversor que tenemos”, insiste Núñez, “el ciudadano no quiere saber de ciclos económicos quiere que le resolvamos el problema más allá de que los recursos financieros sean o no públicos”

En este sentido, Núñez, insiste en que el régimen competencial español en materia de agua, donde existen más de 8.000 reguladores competentes en la prestación de un servicio esencial que, además depende de administraciones autonómicas y central, se traduce en una elevada dispersión regulatoria y tarifaria que dificulta la eficiencia del servicio del ciclo integral del agua.

“Haría falta un organismo regulador nacional que homogeneizase toda la regulación y diera asistencia técnica a municipios sin capacidad para acometer proyectos de la envergadura que requieren las infraestructuras hídricas. Ayudarles a elaborar proyectos concesionales que den opción a la colaboración público-privada que incorporen el know-how y la capacidad inversora y técnica que les falta para cumplir con los requisitos legislativos”, afirma.

“Tenemos la suerte de contar con un tejido empresarial pionero a nivel mundial en materia hidráulica y un exitoso sistema de colaboración público-privada que viene funcionando con éxito tanto dentro como fuera de España, ya que, por concesión, las empresas de infraestructuras españolas han contratado de media 12.070 millones de euros al año, representando las concesiones hidráulicas el 7,4%», añade.

Además, la inversión hidráulica en España ofrece grandes atractivos para los inversores, también para capitales extranjeros, primero porque la gestión integral nos da opción a hacer proyectos llave en mano; porque las infraestructuras que gestiona y opera administración o empresa no pierden su titularidad pública y porque además el agua está muy bien posicionada en la taxonomía verde europea, y eso la hace ser elegible ambientalmente para futuras regulaciones de cara a las subvenciones a la inversión.

“No hay nada más taxonómico que la depuración y el saneamiento y nada más verde que el agua, aunque la veamos azul”, concluye el presidente de SEOPAN.



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