El hombre que pudo salvar la Tierra - EL ÁGORA DIARIO

El hombre que pudo salvar la Tierra

El hombre que pudo salvar la Tierra

En este artículo, el periodista y naturalistas Benigno Varillas, autor de la biografía canónica sobre Félix Rodríguez de la Fuente y de la introducción del libro recién publicado por su hija traza un perfil biográfico de un personaje inclasificable. El autor narra su último encuentro con Félix, días antes de su muerte, cuando éste presentó un plan a las autoridades de España para poner en marcha una ambiciosa política de protección de la naturaleza en nuestro país


Benigno Varillas
Burgos | 13 marzo, 2020

Tiempo de lectura: 6 min



En marzo de 2020 se cumplieron dos efemérides importantes que marcaron nuestras vidas. Una, traía esperanza. Otra, nos la quitó. La primera fue la del 5 de marzo de 1980, fecha en que Félix Rodríguez de la Fuente presentó el plan de Cómo salvar el mundo. Así se tituló el libro de Robert Allen que acompañaba la carpeta de prensa repartida aquel día con el resumen de la Estrategia Mundial para la Conservación de la Naturaleza y el Medio Ambiente. La segunda, demoledora, la del accidente de avioneta que segó su vida el 14 de marzo de 1980. Sin la energía e ímpetu del añorado naturalista el modelo sostenible nunca llegó.

A su lado estaban el día 5 de marzo los Reyes de España, el presidente del Gobierno, varios ministros, subsecretarios y directores generales de medio ambiente y de la conservación de la naturaleza. Llenaban el auditorio del Centro de la Villa, en la madrileña plaza de Colón, prestigiosos científicos y académicos, altos cargos y técnicos relacionados con la naturaleza, representantes parlamentarios de los principales partidos políticos, destacados miembros del mundo empresarial y de las finanzas, intelectuales y periodistas, entre ellos un servidor, redactor del diario El País.

Fue la última vez que vi y oí a Félix en vida, lo mismo que sus amigos allí presentes, José A. Valverde, Javier Castroviejo y muchos otros. Allí estábamos creyendo que se iniciaba una nueva era, no que asistíamos al final del esplendor que fue el paso por este mundo del ciclón de la naturaleza llamado Félix.

Portada de la biografía sobre Félix Rodríguez de la Fuente publicada por Benigno Varillas

Lo más impresionante era que en otros 26 países había otras tantas mesas, con jefes de estado y presidentes de gobierno presidiéndolas, que escuchaban con atención cómo se presentaba el mismo documento. Se escenificaba con solemnidad, al más alto nivel, un acto promovido por Naciones Unidas, varios gobiernos, así como las casas reales británica, holandesa y española y un relevante grupo de empresarios.

Una Estrategia Mundial redactada por 700 científicos y expertos de más de 100 países durante dos años, coordinados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN), el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Plan de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

“Tras la presentación de Rodríguez de la Fuente, tomó la palabra el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, quien anunció que, por encargo del presidente del Gobierno, el Comité Permanente de la Comisión Interministerial del Medio Ambiente (CIMA) estudiará a fondo esta estrategia con el fin de elaborar un programa de prioridades que, tras su aprobación por el próximo pleno de la CIMA, que tendrá lugar el día 5 de junio, será elevada al Gobierno”, publicó al día siguiente la prensa.

La estrategia nunca llegó a la mesa del Consejo de Ministros. El que la hubiera liderado y llevado a puerto, murió. Le tuvimos entre nosotros 52 años exactos. No pudo ultimar su misión y materializar sus ideas, pero le dio tiempo a cambiar la mentalidad de los españoles. Su secreto: transmitir con pasión la felicidad y la admiración que le inspiraba el fenómeno vital. Sus seguidores, todos los españoles, le debemos el entusiasmo por la causa de lo libre salvaje y el haber disfrutado el mayor soplo de frescura de nuestra historia.

Número 1 en audiencia

Desde 1965 hasta su muerte en 1980, Félix fue número uno de audiencia divulgando la vida salvaje en televisión, radio, libros, fascículos, revistas, conferencias y hasta tebeos. Se presentaba a sí mismo de esta forma: «Escritor, director de cine, conferenciante. Cetrero mayor de España. Nacido en Poza de la Sal, provincia de Burgos, el 14 de marzo de 1928. Pasó su infancia y la primera parte de su juventud en el campo, lo que despertó su gran amor por la naturaleza y una profunda vocación biológica. Desde su niñez exploró incansable los diversos panoramas de la vida. Acompañó a legendarios cazadores furtivos y a los pastores del alto Páramo de Masa que le contaron las primeras historias de lobos. Se pasma ante las escuadras de las aves migratorias que surcan los cielos. Antes de comenzar la carrera de medicina es ya biólogo autodidacta, como pudo serlo, hace 10.000 años, el cazador de la cueva de Altamira”.

Cursó medicina en Valladolid. En 1957 se hizo doctor estomatólogo por la universidad de Madrid, en la que impartió clase de etología en la facultad de Veterinaria como profesor invitado en 1971/72. Vicepresidente de la ONG conservacionista ADENA–WWF, impulsó el club juvenil Los Linces y el campamento de Montejo, en Segovia, cantera de naturalistas que consagraron su vida a la naturaleza.

«Su primera aparición en televisión data de 1965, con el programa ‘Fin de semana’, que fue el comienzo de una espectacular trayectoria comunicativa»

En 1953, adiestró su primer halcón. Con tenacidad reinventó ese complejo arte. Presentó en 1964, en el Congreso Ornitológico Internacional de Caen, Francia, un informe que llevó a la protección de las aves de presa en España. También evitó la extinción del lobo a los que llegó a conocer a fondo al troquelar y liderar una manada del aliado de los humanos para evolucionar, al punto de ser amigos inseparables.

Félix Rodríguez de la Fuente en una imagen de televisión junto a uno de sus lobos. | Foto: RTVE

En 1965 empezó a intervenir en Televisión Española en el programa Fin de Semana. En 1967 en Televisión Escolar, en 1968 en Fauna, lo que le trasformó en el personaje más popular de España. Alcanzó la excelencia con El Hombre y la Tierra, emitida entre 1975 y 1980. Más tarde en medio mundo.

Su pensamiento más profundo lo plasmó de 1974 a 1980 en su programa La Aventura de la Vida de Radio Nacional de España. La fuerza de la palabra hablada y de la información retenida y acumulada en la memoria fueron cualidades que desarrolló inspirándose en el hombre paleolítico.

¿Crees que los programas de Félix Rodríguez de la Fuente se emitirían en las televisiones de hoy en día?

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Publicó tres enciclopedias y numerosos libros sobre fauna de España, África y Venezuela. Impartió multitud de conferencias en toda España, llenando hasta la bandera estadios de fútbol como el de Sevilla o el Palacio de Deportes de Madrid.

La figura de Félix y su obra se agranda con el paso del tiempo. Su presencia en la vida pública se ve ahora como un regalo del cielo, un don de la naturaleza, un maná que no sabíamos que nunca más volvería a caer sobre nosotros.

Su mensaje no sólo sigue vigente sino que es innovador y aporta elementos preciosos para atajar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el desarrollo insostenible. Fue precursor de lo que hoy se conoce como el rewilding. No solo se contentaba con proteger. Quería reconquistar la España vacía recuperando al bisonte, al uro y al tarpán (el toro y el caballo salvaje). Pero iba más lejos, Quería recuperar también al hombre. Al europeo magdaleniense paleolítico que los pintó en Altamira. En él veía las capacidades y la cosmovisión que necesitamos para construir la sociedad de la información y el conocimiento.

Planteaba reinventar la política de conservación de la naturaleza; la gestión de los recursos naturales; la caza; la recuperación de la fauna salvaje; la política forestal; la energética; la de los recursos hídricos; la educación de niños y  jóvenes. Su programa era amplio y revolucionario, aunque a él no le gustara esta última palabra. Su talante era conciliador. Pretendía cambiar las cosas convenciendo, sin enfrentamientos.

Félix hizo de la naturaleza el número uno de audiencia y continuó ganando batallas después de muerto. Su espectacular e inmensa obra siguió despertando miles de vocaciones naturalistas. Su enciclopedia Fauna fue traducida a 13 idiomas y vendió muchos millones de volúmenes en treinta países.

El accidente de avioneta que segó su vida, la de sus cámaras Teodoro Roa y Alberto Mariano Huéscar y la del piloto Warren Dobson, mientras rodaban un documental en las tierras nevadas de Alaska, no pudo impedir que su obra continuara. En tan solo 15 años de labor pionera y fecunda, provocó tal interés por lo libre y salvaje que, tras su muerte, dejó un ejército de jóvenes dispuestos a seguir sus pasos y consagrar su vida a la defensa de la fauna y la flora salvaje.


Benigno Varillas es periodista y naturalista, antiguo colaborador de Félix y autor de su biografía titulada La estirpe de los libres.



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