Cada 17 de octubre, la ONU organiza el Día Mundial contra la Pobreza, una jornada en la que se pretende reconocer el esfuerzo y la lucha de las cerca de 783 millones de personas que viven en esta situación. Este año, el organismo ha querido poner su foco en los niños y, sobre todo, en las niñas que sufren sus consecuencias



El mundo ha alcanzado en los últimos años un nivel sin precedentes de desarrollo económico, tecnológico y financiero. Sin embargo, esta riqueza no se ha distribuido equitativamente, por lo que en este escenario aún existen unas 783 millones de personas que viven por debajo del umbral de pobreza internacional, con 1,90 dólares diarios, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Debemos dejar de observar esta cifra como una falta de ingresos, sino como un fenómeno multidimensional que comprende, además, la falta de las capacidades básicas para vivir con dignidad”, ha resaltado la Organización de Naciones Unidas.
Por tanto, al ser un problema que atañe a los derechos humanos de esas personas, cada 17 de octubre la ONU celebra el Día Mundial contra la Pobreza con el fin de visibilizar la pobreza, reducirla y erradicarla por completo, así como un medio para poder alcanzar la meta propuesta por el primer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS).
Este año, la ONU ha centrado su mensaje en la actuación conjunta para empoderar a los niños, sus familias y comunidades ya que, de acuerdo con el organismo internacional, los niños y sus círculos tienen más del doble de probabilidades que los adultos de vivir en la pobreza extrema.
“La pobreza condena a muchos niños a una situación de desventaja de por vida y perpetúa una transferencia intergeneracional de privaciones”, ha destacado la ONU.Por otro lado, el organismo quiere destacar con este día el papel de la niña en situación de pobreza, al estar particularmente más expuestas al riesgo, al trabajo forzoso y a la explotación sexual, sobre todo en las zonas de conflicto.
“Por cada año que una niña permanece en la escuela, aumenta el promedio de ingresos que recibirá a lo largo de su vida y disminuyen sus probabilidades de casarse a una edad temprana. Esto supone grandes ventajas para la salud y la educación de sus hijos y significa que es un factor esencial para poner fin al ciclo de la pobreza”, ha señalado
Con motivo del Día Mundial, la ONU también ha querido apuntar que una de las claves para acabar con la pobreza infantil es hacer frente a la pobreza en el hogar, foco donde, según ellos, se origina.
Los antecedentes del día
La conmemoración de este día se remonta al 17 de octubre de 1987, una fecha en la que más de cien mil personas se congregaron en la plaza del Trocadero, en París para rendir homenaje a las víctimas de la pobreza extrema, la violencia y el hambre.
Los que se reunieron en ese lugar, conocido por ser el emplazamiento donde se firmó la Declaración Universal de Derechos Humanos, proclamaron que la pobreza es una violación de los derechos humanos y afirmaron la necesidad de aunar esfuerzos para garantizar su respeto, según la ONU.
Estos principios, además, quedaron recogidos en una losa conmemorativa que se descubrió aquel día y de la que se han hecho replicas en otras partes del mundo, como la que se puede encontrar en el jardín de la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El 17 de octubre representa, por tanto, una oportunidad para reconocer el esfuerzo y la lucha de las personas que viven en la pobreza, una ocasión para que den a conocer sus problemas y un momento para que ellas mismas sean las primeras en luchar contra la pobreza.
