Repasamos con nuestro Informe Semanal lo más destacado de la actualidad en una semana en la que la cumbre climática COP26 de Glasgow ha centrado todas las miradas en la lucha contra el calentamiento global, aunque sin dedicar la necesaria atención al agua
Esta semana, la emergencia climática ha sido la gran protagonista de toda la actualidad. La inauguración el pasado domingo de la cumbre climática COP 26 de Glasgow (Reino Unido) ha servido para que la mirada del planeta se pose en la lucha contra el calentamiento global, con una gran presencia de líderes internacionales en la ciudad escocesa cuyos discursos han dejado claro la magnitud del reto al que se enfrenta la humanidad. Ahora queda lo más complicado: aprovechar las negociaciones para llegar a un acuerdo que permita limitar las emisiones de gases de efecto invernadero que impulsan el aumento de la temperatura global. Es decir, pasar de las palabras a los hechos.
El propio secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, lo dejó claro de manera especialmente dura en el primer día de la cumbre: “Es el momento de decir basta. Basta de brutalizar la biodiversidad, basta de matarnos a nosotros mismos con carbono, basta de tratar a la naturaleza como una letrina (…) y de cavar nuestra propia tumba”. Y, aunque habrá que esperar al final de la cita para saber si este nuevo rapapolvo ha surtido efecto, por el momento la primera semana de reuniones está dejando un goteo de acuerdos y alianzas para afianzar el desarrollo sostenible, como la promesa de India de alcanzar la neutralidad climática en 2070.
Especialmente importante ha sido el pacto sellado por más de un centenar de líderes mundiales de países que representan el 85% de los bosques del planeta, que se han comprometido en la COP26 a “detener y revertir la deforestación y la degradación de la tierra” para 2030. También ha habido espacio para sumar a la coalición entre la UE y Estados Unidos por el metano a más de un centenar de países, lo que en teoría permitiría reducir el calentamiento en 0,2 grados centígrados en las próximas décadas. Y las instituciones financieras han anunciado una alianza para destinar 130.000 millones de dólares en créditos y facilidades financieras para proyectos ‘verdes’, casi el doble de lo comprometido hace escasamente unos meses.


Sin embargo, a pesar de estos avances, también es cierto que estamos hablando de un COP26 especialmente seca. A pesar de que uno de los grandes debates gira en torno a la financiación, nadie ha puesto sobre la mesa la necesidad de invertir en agua y saneamiento para alcanzar los objetivos planteados por la Agenda 2030 y frenar el calentamiento global. Ante esta situación, Unicef ha aprovechado la cita de Glasgow para pedir que el agua y el saneamiento sean parte integral de las políticas climáticas dado la estrecha relación del líquido elemento con la crisis climática. Al mismo tiempo, pide mayores inversiones en el sector del agua, que asegura es un seguro de vida.
“Actualmente, la inversión en el sector del agua y el saneamiento representa el 0,3% de la financiación climática mundial total. Esta cifra no hace honor a la importancia del sector en la lucha por el desarrollo sostenible y para acabar con el cambio climático”, concluye Unicef. Un «olvido» del agua que ya se preveía viendo el programa de la COP26 pero al que intentará poner remedio el primer Pabellón del Agua que ha habido jamás en una cita de este tipo, donde estos días se están reuniendo figuras relevantes del mundo hídrico para impulsar el papel del líquido elemento en las negociaciones finales.


Eso sí, esta semana no ha estado solamente protagonizada por la COP. Bajo el lema ‘Nuevos tiempos, nuevas oportunidades’, el XX Congreso de Directivos CEDE ha reunido a los los principales líderes empresariales españoles en Córdoba, donde dialogaron y reflexionaron este jueves sobre crecimiento, transformación y responsabilidad de las compañías en un contexto lleno de desafíos. Por supuesto, la pandemia del coronavirus estuvo muy presente en la jornada ya que todos los ponentes reflexionaron sobre los retos que ha abierto en las organizaciones, ya sea en la manera de trabajar, de gestionar equipos o de enfrentarse a nuevos desafíos.
De cómo ha afectado la pandemia al liderazgo mismo de los directivos hablaron precisamente el presidente de Agbar, Ángel Simón, y Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy, en una mesa moderada por Amparo Moraleda, patrono de la Fundación CEDE, en la que ambos destacaron la rapidez de las empresas en la adaptación a la nueva situación y en el valor que éstas han aportado a la sociedad en los momentos más difíciles. “Esto solo se consigue con una condición que debe darse de forma permanente: compromiso. Necesitábamos el compromiso de todos los trabajadores y sin duda lo tuvimos”, aseguró Simón.


Un compromiso de toda la sociedad que será cada vez más importante a medida que avance un cambio climático que aún no somos capaces de frenar. De hecho, ese 2021 aspira a ser uno de los años más cálidos jamás registrados. Así lo afirma la OMM, que ha lanzado el informe provisional sobre el estado del clima 2021, que pretende que sirva como buque insignia para orientar las negociaciones de la COP26. En él se evidencia el avance del calentamiento global: este año ha sido 1,09 grados más cálido que la media.
“Si se mantiene el ritmo actual de aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero, el incremento de la temperatura a finales de este siglo superará con creces las metas establecidas en el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius o 2°C por encima de los niveles preindustriales”, destacó la OMM, que apunta que 2021 va camino de convertirse en el quinto o séptimo año más cálido desde que se tienen registros.


Cerramos este repaso semanal con una terrible constatación: la reserva hídrica española no termina de recuperarse. Aunque esta semana los embalses sí que han subido apenas dos décimas, por primera vez en seis meses, las copiosas lluvias de las últimas semanas no son suficientes para mejorar su nivel medio, que llega al 39%, una cifra muy alejada de la media de la última década y con la cuenca del Guadalquivir declarada oficialmente en sequía.
Y es que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir declaraba este martes la situación excepcional de sequía extraordinaria y la activación del Protocolo de acuerdo al Plan especial de Sequía, tomándose las medidas de restricción de suministro que todo ello conlleva. En concreto, la declaración del estado de sequía afecta a “gran parte de la cuenca”, incluyendo entre otros el sistema de regulación general, que supone el 70% de los embalses.


¡Buen fin de semana a todos!
