Este año no deja de darnos malas sorpresas cada día que pasa. Por si no fuera suficiente con la plaga del covid, 2020 nos trae también el virus del Nilo Occidental, tormentas de pedrisco devastadoras y olas de calor infernal que derriten el planeta
Apenas han pasado cinco meses desde que el kilómetro cero, ese punto simbólico que representa el centro de España, el punto desde el que parten todas las carreteras radiales del país, se mostraba de desolado y vacío por el confinamiento al que nos llevó la pandemia del nuevo coronavirus.


Hoy la imagen que nos deja esta semana, lejos aún del bullicio que caracterizaba a la Puerta del Sol es la de un espacio libre de vehículos, una zona cien por cien peatonal y libre de emisiones. Un lugar donde respirar un aire más limpio.
Y es precisamente esta, la contaminación atmosférica la principal preocupación de carácter medioambiental para nueve de cada diez encuestados por el Barómetro de percepción de la calidad del aire, así como el mayor problema medioambiental para la salud de tres de cada cuatro ciudadanos.
Los encuestados no solo identifican el problema, sino que también apuntan a su origen. De acuerdo al Barómetro, los principales responsables de la mala calidad del aire en las ciudades, y que en mayor medida afectarían a su salud, serían las fábricas y el transporte privado, seguidas de cerca por la calefacción de combustibles fósiles y los productos químicos industriales.
Todos los sectores se afanan en avanzar en sostenibilidad y la agricultura no es ajena a este propósito. No sólo capaz de hacer el milagro de transformar cada gota de agua en alimentos, con una reducción del consumo de recursos hídricos del 22% y un incremento en la superficie regable de casi el 64% en los últimos 20 años.
No obstante el agrario es el sector que consume un cuarta parte del agua europea y por ello desde el Tribunal de Cuentas comunitario se audita cómo la Política Agraria se alinea con los objetivos de la directiva Marco del Agua para lograr un uso más sostenible e este escaso recurso.
Esa misma Política Agraria que tras cinco años de aplicación en España del “pago verde” han propiciado una destacada evolución hacia la diversificación de cultivos, lo que ha favorecido importantes avances en términos de biodiversidad y mejora del suelo en España.
Un país que apuesta por la energía renovable con sendos récords en la energía solar que marca dos máximos históricos en nuestros país y llega a cubrir el 36% de la demanda peninsular con un incremento del 76,2% de la producción en lo que va de agosto respecto al año pasado por las nuevas instalaciones.
Y que además ahonda en la economía circular bucando minimizar los residuos microplásticos, que ya se han encontrado hasta en tejidos humanos, planeando un nuevo impuesto a los plásticos no degradables, un impuesto que Competencia pide clarificar al tiempo que recomienda favorecer la incorporación del sector privado en las políticas de gestión de residuos.


Y volviendo al inicio de este resumen, a la Puerta del Sol ganas no nos faltan este año de que den las últimas campanadas para despedir este 2020 que ha traído consigo las siete plagas de Egipto, no solo la covid-19 que amenaza con múltiples rebrotes el inicio del curso, sino ese foco de fiebre del Nilo que ya nos deja el primer fallecido, esas tormentas de pedrisco devastadoras y olas de calor infernales como la que ha roto el techo de temperatura planetario marcando los 54 grados centígrados en el Valle de la Muerte, en California.
Al cumplirse un año del incendio que arrasó el Parque Natural de Tamadaba, en Gran Canaria, las islas están en máxima alerta por riesgo de incendio a causa de las temperaturas, la calima y la sequía extrema del terreno forestal. Esperemos que la plaga de las llamas no se una estos días a las muchas que ya estamos sufriendo.