Repasamos con nuestro Informe Semanal lo más destacado de la actualidad en una semana en la que se ha activado una campaña mundial de concienciación a través del Día de la Higiene de Manos, la principal barrera que tenemos para luchar contra enfermedades como el covid
Una semana más, un evento internacional ha servido para recordar la enorme importancia del agua para la salud humana. Y es que no hay escudo más eficaz contra la enfermedad que lavarse las manos con agua y jabón, un acto cotidiano que cada 5 de mayo cobra una especial transcendencia con la celebración del Día Mundial de la Higiene de Manos. Aunque la campaña, lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva en marcha desde 2009, no ha sido hasta este último año cuando el lavarse las manos ha emergido como una actividad imprescindible para nuestra salud debido a los problemas que ha planetado la pandemia de coronavirus.
Eso sí, este día no solo tiene como objetivo impulsar la práctica del lavado de manos con jabón, sino ampliar el programa en los centros sanitarios y en los colegios, ya que muchos alrededor del mundo todavía no cuentan con agua y jabón entre sus recursos básicos. 3.000 millones de personas (el 40% de la población mundial) no disponen de instalaciones para poder lavarse las manos con agua y jabón y y 1.400 niños menores de cinco años mueren a diario debido a las enfermedades diarreicas causadas por la falta de agua potable.
Ante estos datos, no hay duda de que la pandemia de covid-19 ha puesto al descubierto la urgente necesidad de una acción mundial en materia de seguridad hídrica para universalizar el lavado de manos como principal escudo contra las enfermedades.


No nos alejamos mucho del líquido elemento, aunque ahora en su vertiente como recurso natural preciado. El Consejo Nacional del Agua ha aprobado esta semana la propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico de modificar las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, con 43 votos a favor, 19 en contra y otros 19 en blanco, lo que supone en la práctica una reducción del máximo mensual trasvasable de 38 a 27 hm3.
No obstante, hay que recordar que se trata de un posicionamiento que se le ha pedido a este órgano consultivo, de forma que esta decisión la tendrá que ratificar el Gobierno de la nación con un Real Decreto. En cualquier caso, según apunta el secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Hugo Morán, los recortes beneficiarán tanto a la cuenca cedente como a la receptora y obedece “estrictamente” a una recomendación técnica.
Por otro lado, esta semana se ha publicado un estudio que revela la gravedad del problema de las colillas como basura marina. Estos pequeños desechos representan el 6% de la basura monitoreada en la costa atlántica, con densidades que llegan a las más de 1.000 colillas en 100 metros de playa, según el Instituto Español de Oceanografía (IEO).
Además de la contaminación visual, su largo periodo de vida y efectos físicos en los organismos marinos debido a su ingestión o a la asfixia, las colillas pueden suponer un riesgo toxicológico debido a las sustancias que acumulan, un problema “poco estudiado”, tal y como señala el IEO. En este sentido, los expertos advierten de la necesidad de implementar medidas para ayudar a prevenir, reducir y mitigar los impactos ambientales de las colillas.


Otro de los estudios importantes que ha dejado esta última semana es el elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en el que se constata que, de aquí a 2040, se cuadruplicará la demanda de minerales dedicados a la construcción de tecnologías de energías limpias.
Esto se debe a que desarrollos clave para la transición energética como las plantas solares fotovoltaicas, los parques eólicos y los vehículos eléctricos requieren más minerales para su construcción que sus contrapartes basadas en combustibles fósiles: un automóvil limpio requiere hasta seis veces más recursos minerales que un automóvil convencional y una planta eólica terrestre necesita nueve veces más recursos minerales que una planta de gas.


Cerramos este repaso semanal con un poco de optimismo. Una Evaluación global del metano publicada por la Coalición Clima y Aire Limpio (CCAC) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) muestra que las emisiones de metano antropogénicas podrían reducirse hasta un 45% en la próxima década. Tales reducciones evitarían casi 0,3°C de calentamiento global para 2045, y contribuirían a cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C.
El metano representa casi una quinta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y, ahora que el mundo está actuando para reducir gradualmente los hidrofluorocarbonos a través del Protocolo de Montreal, es el principal contaminante climático de corta duración que debe abordarse para hacer posible la meta de 1,5°C. La buena noticia es que la mayoría de las acciones necesarias no solo aportan beneficios climáticos, sino también beneficios económicos y de salud, y toda la tecnología necesaria ya está disponible.


¡Buen fin de semana a todos!
