Repasamos con nuestro Informe Semanal lo más destacado de la actualidad en una semana en la que el Gobierno ha abierto a consulta pública los Planes Hidrológicos de tercer ciclo en España, que contarán con un presupuesto global de 20.000 millones de euros hasta 2027
Recuperación ambiental de las masas de agua, mejora del saneamiento, digitalización e incorporación de fuentes no convecionales a la gestión integral de los recursos hídricos. Esos son los principales objetivos de los Planes Hidrológicos de tercer ciclo 2022-2027, que esta semana se han abierto a consulta pública con la presentación de un primer borrador. Este documento pretende marcar la senda de la adaptación de la gestión del agua al nuevo escenario de cambio climático, que en nuestro país estará marcado por un mayor mayor déficit de precipitaciones y una menor disponibilidad de recursos hídricos acompañada con frecuentes periodos de sequía e inundaciones, que exigen un cambio de paradigma que incorpore la incertidumbre y el riesgo en la gestión.
Así lo ha explicado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que recordaba que España «ya está experimentando serias alteraciones del régimen hídrico y las previsiones a medio y largo plazo alertan de una reducción de la disponibilidad de agua, del aumento de las superficies áridas o semiáridas y de una mayor frecuencia e intensidad de fenómenos extremos”. Por eso, la nueva planificación, que inicia su fase de consulta pública y que permanecerá abierta durante seis meses, busca priorizar mejor los usos del agua, gestionar las grandes avenidas y sequías, y definir unos caudales ecológicos que aseguren la protección de las masas de agua y sus ecosistemas, con un claro cambio de paradigma en la gestión de este recurso.
“Un esfuerzo inversor sin precedentes que marcará un antes y un después en la gobernanza del agua en nuestro país”, ha asegurado Ribera, que considera que «los Planes Hidrológicos no pueden seguir avalando prácticas del pasado que nos han conducido a la sobreexplotación de los acuíferos, la contaminación de las masas de agua y el deterioro de nuestros ríos”.


Por otro lado, esta semana también hemos celebrado el 23 de junio el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, una campaña internacional de concienciación para elevar el perfil de la mujer en la ingeniería y centrar la atención en las oportunidades profesionales disponibles para las niñas en este apasionante sector. Y es que, la ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en los últimos 15 años, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo para inspirar y promover la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia.
Sin embargo, la brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) aún persiste en todo el mundo. Los datos de Eurostat de 2018 mostraron que las mujeres representaban solo el 17% de los 1,3 millones de personas que estudian TIC en la UE. Eso sí, en España este porcentaje es del 49,3%, siendo el cuarto país comunitario con mayor porcentaje. Una cifra esperanzadora que se debe mayoritariamente a carreras de ciencias más paritarias, como la química, la enfermería, la biología o la medicina, pero no en carreras más técnicas como son la física, la informática o la ingeniería: según el Ministerio de Educación solo el 25% de las matrículas en ingenierías son de mujeres.
Además, este semana también se ha hecho pública la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) en la que se expresa que España no ha tomado las medidas adecuadas para proteger las masas subterráneas de agua que alimentan el humedal de Doñana ni para evitar el deterioro de los hábitats protegidos causado precisamente por las extracciones ilegales. En primer lugar, señala que nuestro país “no tuvo en cuenta las extracciones de agua ilegales y las extracciones de agua para el abastecimiento urbano en la estimación de las extracciones de agua subterránea de la comarca de Doñana en el marco de la caracterización adicional del Plan Hidrológico del Guadalquivir 2015-2021”.
Por otro lado, dicta que España no previó ninguna medida para evitar la alteración de los tipos de hábitats protegidos situados en la zona protegida de Doñana provocada por las extracciones de agua subterránea para abastecer el núcleo turístico de Matalascañas, en Huelva, dentro de ese Plan Hidrológico. En este sentido, destaca aportaciones científicas de las que se desprende que la sobreexplotación del acuífero de Doñana «ha acarreado un descenso del nivel de las aguas subterráneas que ocasiona una alteración constante de las zonas protegidas del Espacio Natural protegido de Doñana”. El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) ha celebrado esta condena, clasificada como histórica, que confirma el deterioro del espacio natural de Doñana y que concluye que se han realizado “extracciones desmesuradas de agua subterránea” que incumplen las Directivas Marco del Agua y Hábitat.


En lo relativo a la actualidad internacional, el pasado martes la Cámara de Diputados de Chile dio el primer paso hacia el fin de las centrales térmicas de carbón al aprobar un proyecto de ley que prohíbe en todo el territorio nacional la instalación y el funcionamiento de instalaciones de generación termoeléctrica a base de carbón a partir del 31 de diciembre de 2025. Aunque ahora el articulado tendrá que pasar a ser discutido en el Senado, se espera que la legislación pase sin mayores modificaciones convirtiendo a Chile en el primer país de Sudamérica en desterrar este forma de producir energía, que emite una gran cantidad de gases de efecto invernadero y es una de las principales responsables de que el sector energético mundial sea uno de los más contaminantes.
El texto, aprobado con 93 votos a favor, cinco en contra y 48 abstenciones, sostiene que las centrales térmicas, dependientes de combustible fósil para la producción de energía eléctrica, no solo son protagonistas en la generación de gases de efecto invernadero, sino que además producen daños a la salud de la población y perjudican tanto los suelos como las aguas del lugar donde se encuentran. Además, el plan cuenta también con el apoyo de las instituciones financieras y las principales eléctricas del país, que ya llevan tiempo buscando fórmulas para descarbonizar su negocio a través de la instalación de nuevas plantas de renovables y el cierre de térmicas.


Cerramos este repaso semanal viajando hasta Turquía, dónde el mar de Mármara que une el Mediterráneo y el Mar Negro asiste a una continua floración de mucílagos que recubren la superficie de sus aguas. Aunque no es tóxico, supone un problema para los ecosistemas y su origen se explica en gran medida por el vertido de aguas residuales sin tratar, que puedetransformar mares enteros en masas de “moco marino” que más bien recuerdan a una cloaca.
A día de hoy, las vistas en los paseos marinos al sur de Estambul ahora dan a una vasta escena compuesta por un potaje blanco pútrido que ahuyenta a quienes se atreven a transitarlos, lo mismo que en el barrio Kadıköy-Moda, situado en la región asiática de la urbe turca. Además, los pescadores también se están viendo afectados, no solo porque el compuesto blanquecino obstruye sus aparejos de pesca, sino porque se trata de un fenómeno que destruye los ecosistemas marinos, como bien quedó demostrado durante la expansión de este moco durante el mes de abril.


¡Buen fin de semana a todos!
