Soluciones del agua para un futuro más sostenible

Soluciones del agua para un futuro más sostenible

Esta semana, el IPCC lanzaba una severa señal de alerta al indicar que estamos lejos de alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de contener las temperaturas en 1,5 grados. Al mismo tiempo, se presentaban en España proyectos varios liderados por el sector del agua que muestran soluciones tangibles a retos como la descarbonización, la escasez de recursos, la economía circular o la lucha contra los incendios forestales


Arrancaba esta semana con un informe sobre el clima largamente esperado. El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) daba a conocer el lunes el estudio de su Grupo de Trabajo III con las medidas que cree necesarias para reducir emisiones y eliminar de la atmósfera gases de efecto invernadero.

Hacía ocho años que el sanedrín climático internacional no emitía un informe sobre cómo está yendo realmente el esfuerzo para rebajar las emisiones globales.

Fue en 2014 cuando el IPCC informó por última vez sobre cuánto gas invernadero emitimos a la atmósfera y qué estamos haciendo para reducirlo. Un año después, en París, la comunidad internacional convino en que la meta sería disminuir el aporte de CO2 para quedarnos en una subida de 1,5 grados de temperatura.

Ocho años después, el IPCC nos cuenta que al ritmo actual nos encontraremos a final de siglo con una elevación media de temperaturas globales de 2,7º, un nivel que amenaza el bienestar humano y la conservación de la biodiversidad.

El reporte constituye el tercer y último capítulo a incluir en el Sexto Informe de Evaluación del IPCC, que se publicará al completo previsiblemente en septiembre de 2022. Este documento representa el consenso de 239 científicos y representantes de 195 países para frenar y revertir el cambio climático.

Vista de la Abadía de Montserrat.

Montserrat, un ejemplo de acción local

Estamos muy lejos de lograr los objetivos climáticos pactados por la comunidad internacional y, para revertirlo, el esfuerzo debe ser global y también local. Por eso, acciones como la que contábamos esta semana en nuestro diario referidas a un lugar tan recoleto como un monasterio son un ejemplo a seguir.

La milenaria abadía de Montserrat, en Cataluña, ha presentado un puntero proyecto de compromiso ambiental y climático, que muestra que hasta un lugar de conocimiento y espiritualidad no es ajeno a las tribulaciones del mundo y al compromiso con los retos globales. Toda una demostración de compromiso.

Con el apoyo de Agbar, grupo líder en gestión del agua y la sostenibilidad, la abadía de Montserrat pone en marcha un plan para reducir por completo sus emisiones de CO2 y mejorar a la vez su resiliencia hídrica.

El eremitorio barcelonés cumplirá en 2025 un milenio de historia. El emblemático centro espiritual catalán quiere hacerlo comprometido con el planeta y los ODS. Para ello pone en marcha un plan de eficiencia y sostenibilidad para la descarbonización integral y al aumento de la resiliencia hídrica de la mano de un partner privado destacado en innovación sostenible y compromiso social.

Las olas se comen la costa

Todo esfuerzo contra el cambio climático es poco. Hemos visto esta semana las consecuencias de un mar embravecido por el aumento de temperaturas.

Olas de hasta 10 metros impulsadas por fuertes vientos han azotado la costa del sudeste de la Península, causando ingentes daños en multitud de localidades costeras y generando graves daños sobre infraestructuras municipales y turísticas.

Playas engullidas por las olas, paseos marítimos arrasados e infraestructuras costeras e hídricas dañadas es el balance que deja el meteotsunami o temporal marítimo que estos días ha impactado en Andalucía, Murcia, Ceuta y Melilla.

Dos operarios limpian los desperfectos causados por el temporal en abril de 2022 en la playa malagueña de Huelín, | FOTO: Álex Zea/Europa Press

Las depuradoras como fuente de recursos

Un caso de innovación circular aplicado a la gestión del agua y que puede contribuir a reducir emisiones e implementar  una economía circular centrada en la conversión de residuos en activos de valor es la que se lleva a cabo en Galicia, concretamente en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Ourense, que desarrolla medidas innovadoras para obtener recursos valiosos de las aguas residuales.

Los proyectos ECOVAL y WalNUT, para la obtención de ácidos grasos volátiles y nutrientes a partir de residuos orgánicos de procesos de depuración, sitúan a la biofactoría de Ourense y a Cetaqua Galicia como referentes europeos en tecnologías de economía circular.

Sobre esta estimulante realidad debatieron esta semana diversos expertos en la jornada De depuradoras a biofactorías: el potencial del agua en la economía circular, organizada por Cetaqua Galicia y la Fundación Empresa-Universidad Gallega (FEUGA), y que se desarrolló en el Auditorio de la capital provincial gallega.

Inauguración del Proyecto Guardian en Riba-roja de Túria | Foto: El Ágora
Inauguración del Proyecto Guardian en Riba-roja de Túria | Foto: El Ágora

Aguas regeneradas contra incendios

Como ejemplo señero de lucha contra impactos del clima, aplicando además la tecnología y el uso de recursos hídricos bien gestionados, abordando desastres naturales como los incendios forestales está el proyecto Guardian.

Esta semana se inauguraba en en Valencia esta iniciativa que es un ejemplo de alianzas para crear un cortafuegos verde con aguas regeneradas

A raíz de esta iniciativa fruto de la colaboración público-privada, el Parque Natural del Turia cuenta con la segunda infraestructura contra incendios más grande del mundo en las localidades de Riba-roja de Túria y Paterna.

Es un cortafuegos verde hidratado con aguas regeneradas en el que participan entidades públicas e Hidraqua, Cetaqua y Medi XXI.

¡Buen fin de semana a todos!



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