Repasamos con nuestro Informe Semanal lo más destacado de la actualidad, en una semana en la que la celebración del Congreso Nacional del Agua en Orihuela y del Foro Greencities en Málaga han puesto en primera plana la necesidad de adaptar nuestras ciudades a los desafíos hídricos que plantea el cambio climático
Dos años después de una de las peores riadas que se recuerdan en la vertiente mediterránea peninsular, con la DANA que en 2019 arrasó Alicante y Murcia, la Vega Baja se quiere convertir en un auténtico modelo de resiliencia a los fenómenos climáticos extremos. La celebración esta semana del Congreso Nacional del Agua en Orihuela (Alicante) ha reunido a expertos de administraciones, empresas y universidades que se han centrado en cómo planificar el territorio para aumentar la resiliencia a inundaciones a la vez que se fomenta la adaptación a las sequías. Eso sí, según apunta el presidente del evento, Joaquín Melgarejo, las administraciones deberán acompañar las propuestas hechas y los Planes de gestión de riesgo de inundación y sequías con partidas financieras suficientes para reforzar la resiliencia del territorio frente al poder del agua.
Una de las estrellas del evento ha sido sin duda el Plan Vega Renhace, que incluye entre sus actuaciones no solo una mayor adaptación a través un alcantarillado separado o drenajes urbanos sostenibles, sino también un importante programa para la mejora de la depuración de aguas residuales que permitirá regenerar 25 millones de m3 en la Vega Baja y luchar contra la sequía.
En concreto, las autoridades locales planean en colaboración con la compañía Hidraqua una serie de planes directores que se ocupen de todos los aspectos hídricos de esta zona e incluya por supuesto también la escasez de agua. “El objetivo de estos planes directores es preparar las poblaciones de la Vega Baja para que sean capaces de responder al estrés hídrico tan propio de la zona, ya se trate de inundaciones o sequías prolongadas”, ha destacado Sergio Sánchez, gerente de Hidraqua en la Vega Baja, que ha apuntado que estos planes, fruto de la alianza entre diferentes actores con un mismo objetivo, están recogidos en cuatro ejes de trabajo que permitirán una gobernanza integrada.


No ha sido el único evento centrado en la resiliencia de esta semana. Greencities, el Foro de Inteligencia y Sostenibilidad Urbana, se ha celebrado también estos días en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (Fycma) con una propuesta integral de soluciones, servicios y herramientas orientadas a la gestión de las ciudades y la movilidad. Todas ellas tienen en común la aplicación de tecnología y la innovación con el fin de mejorar la habitabilidad de los municipios y las urbes, convirtiéndolos en entornos más inteligentes, sostenibles y eficientes; y todas pasan por la necesaria e imprescindible colaboración público privada para ponerlas en marcha.
Más de 80 municipios y ciudades han estado representados en Greencities y S-Moving, que anualmente reúnen a técnicos de ayuntamientos y diputaciones, alcaldes, profesionales y empresas implicadas en el desarrollo de territorios sostenibles, eficientes y conectados, ofreciendo una perspectiva global de los desafíos y oportunidades de la gestión urbana. En este sentido, muchos ponentes han coincidido en que la digitalización es una herramienta imprescindible para mejorar la eficiencia en la gestión y la calidad de vida de la ciudadanía, un ámbito en el que el sector del agua ha demostrado su pujanza una vez más con proyectos como Dinapsis.


En cualquier caso, la actualidad de esta semana ha seguido estando copada por la erupción del volcán Cumbre Vieja en la isla de La Palma. Tras nueve días de actividad, la colada de lava ha llegado este martes por la noche al mar de la playa de Los Guirres tras precipitarse por un acantilado de 100 metros. Allí los expertos advierten de la formación de penachos de gases tóxicos y de un delta que poco a poco gana terreno en el agua, motivo por el que han aconsejado a los vecinos de las localidades próximas en La Palma que extremen las medidas de precaución y se mantengan confinados en sus hogares.
Además, el Gobierno ha anunciado también este martes que concederá 10,5 millones de euros para ayudar a los afectados por la erupción del volcán de La Palma, de los cuales 5,5 millones irán destinados a la compra de 107 viviendas y el resto a la adquisición de enseres de primera necesidad, mediante una “tarjeta-monedero”. De esta forma el Consejo de Ministros, que ha declarado el área arrasada por la lava como zona afectada por una emergencia de protección civil, lo que tradicionalmente se conoce como zona catastrófica, empieza a dar forma su plan para reconstruir la isla, que se espera incluya la creación de un plan de choque especial similar al que se puso en marcha cuando quebró el touroperador Thomas Cook.


Es importante señalar que erupción de La Palma ha supuesto un antes y un después en la prevención de desastres en España, con una comunidad científica trabajando al lado de la administración pública para asegurar que no había visto. Una previsión que también podría aplicarse al cambio climático: el IPCC ha presentado esta semana en colaboración con el CSIC un atlas interactivo que, según detallan sus artífices, traslada el conocimiento de Sexto informe de Evaluación del IPCC al conjunto de la sociedad de una forma sencilla, para ayudar en la toma de decisiones y visibilizar el problema del cambio climático.
A la presentación de la herramienta fue la vicepresidenta tercera Teresa Ribera, que ha puesto de manifiesto el gran compromiso de España con el IPCC a través de investigadores y científicos de primer nivel, a pesar de que no siempre haya sido fácil dar visibilidad “a esas ciencias del clima jóvenes y críticas” y “poner en valor, a la altura que se merecen, el trabajo de nuestros investigadores”. Para la también ministra de Transición Ecológica, el atlas es “una herramienta potente” porque ayuda a entender aquello que “de lo que hemos oído hablar” a través de imágenes. “El atlas permite entender de mejor forma los impactos del cambio climático y, por lo tanto, es una herramienta que permitirá una mejor toma de decisiones”, ha comentado, añadiendo que “actuar contra el cambio climático con datos científicos de calidad es la mejor receta” para la resiliencia.


Por último, esta semana también ha traido importantes novedades para la resiliencia del agua en Chile. En concreto, la compañía Cetaqua ha anunciado el desarrollo de nuevas herramientas de pronóstico de los volúmenes de deshielo en la temporada de verano para apoyar la gestión de las reservas de agua potable para la ciudad de Santiago, particularmente en estos años de extrema escasez hídrica. Y es que el país andino aparece dentro de los 30 países con mayor riesgo a sufrir escasez hídrica. De hecho, se estima que en 2040 será el único en Latinoamérica bajo esta condición de vulnerabilidad extrema debido, principalmente, a deficiencias en la gestión del recurso, el aumento de la demanda, la contaminación, la disminución de la disponibilidad y los daños medioambientales en los ecosistemas.
Según un estudio realizado por Cetaqua Chile y encargado por Aguas Andinas ( empresa sanitaria que abastece a la capital y a su área metropolitana), la Junta de Vigilancia del Río Maipo, y la Sociedad de Canalistas del Maipo, los aportes glaciares podrían descender hasta en un 75% respecto a los volúmenes actuales en la época estival (diciembre-marzo) hacia mediados y finales de siglo. Para enfrentar esta problemática, el trabajo colaborativo entre las diferentes entidades es esencial a la hora de encontrar soluciones que permitan mitigar esta situación y tomar mejores decisiones y acciones para hacer frente al cambio climático y optimizar la gestión del agua disponible.


¡Buen fin de semana a todos!
