LA HISTORIA
Este lunes ha comenzado la cumbre de 10 días que ha organizado la patronal CEOE. En ella, los líderes de muchas de las principales empresas del país aportarán sus ideas para la reconstrucción económica tras la crisis de la Covid-19.En la inauguración, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha asegurado que son las empresas españolas «las que realmente tienen que liderar el futuro y poner en marcha» España tras la pandemia del coronavirus.
También se ha pedido menos crispación política y más consensos, y que las decisiones políticas de tipo económico no ignoren a las empresas, porque, dicen, tan importante es definir qué hacer como no desmontar lo que está funcionando, como los ERTEs y los avales.
¿PERO NO HAY UNA COMISIÓN DE LA RECONSTRUCCIÓN EN EL PARLAMENTO?
Sí, pero los empresarios han tenido una participación anecdótica. Sin duda se han sentido ninguneados, frente a organizaciones que no representan a nadie desde el punto de vista democrático o económico, pero que están cerca del poder político. Por eso han organizado esta cumbre, porque sin creación de empleo y de riqueza a través de las empresas no saldremos vivos de la crisis.
Las palabras del presidente de la CEOE suenan a disculpa de no se sabe qué: “Venimos con ganas constructivas y venimos a sumar, con lealtad institucional y con independencia«, ha dicho Garamendi, y ha añadido que «habrá gente que no nos entienda, pero otros sí”.
Finalmente ha calificado esta Cumbre Empresarial como una cita «sin precedentes”, por el nivel y cantidad de los participantes y por ser la primera manifestación de los empresarios de ser protagonistas del momento histórico.
¿Y QUÉ PROPONEN?
Las reuniones acaban de empezar, esto va a durar 10 días. Pero ya se ven algunas ideas claras: Pablo Isla, presidente de Inditex, ha pedido garantizar la seguridad jurídica, en lo que ha coincidido con Juan Roig, presidente de Mercadona. Isla ha pedido también consensos que permitan enfrentar la «disciplina, audacia, madurez» que harán falta para llevar a cabo el plan de reconstrucción. Eso significa actuaciones muy responsables del Gobierno, los partidos políticos, las empresas, los sindicatos y los ciudadanos. Consenso para la responsabilidad.
La banca pide inversión y creación de empleo, atraer inversiones y poner el foco en los sectores que más están sufriendo, como el sanitario y el turístico.
Las principales compañías energéticas como Iberdrola, Endesa, Repsol o Naturgy proponen acelerar las inversiones para la transición energética como motor para la recuperación económica y del empleo. Casi todos ponen la inversión y la innovación como básicos para reinventar la industria y la economía, para conseguir una recuperación «sostenible y duradera”.
Esto acaba de empezar.
