Juan Echevarría Puig, ex presidente de Nissan Motor Ibérica: «Yo entonces [1980] no tenía trato con Felipe González, pero le contacté, le pedí que ayudara a convencerlos [a los japoneses de Nissan, que temían por los futuros planes de los socialistas] y así lo hizo. Organizamos un almuerzo en el antiguo restaurante Escuadrón, de Madrid, y González estuvo brillante, con un discurso más liberal incluso del que yo habría hecho”. (La Vanguardia 7/6/2020).

Cuando fue presidente González mantuvo esa interlocución personal al más alto nivel para defender la supervivencia de la empresa en España.

Efectivamente, eso es lo que se espera del gobierno de la nación. Que defienda las industrias, la creación de empleo, el mantenimiento del conocimiento acumulado en los técnicos, ejecutivos y trabajadores de las grandes empresas. Que busque la forma de seguir creando riqueza en nuestro país.

Lamentablemente, en el caso de Nissan ya no llegamos a tiempo. González actuó por convicción. Nadie se enteró de aquello entonces, y más de uno se lo hubiera afeado. Durante años demostró que no fue un brindis al sol sino una forma de gobernar. El entendimiento de que un gran país necesita grandes empresas, mejor si son campeones nacionales, en su defecto campeones europeos o globales. Mejor tener cerca los centros de decisión, pero antes es fundamental formar cuadros técnicos y ejecutivos, y trabajadores de alto nivel, muchas veces en empresas multinacionales. Y González lo tenía claro. Nunca insultó a las empresas ni menospreció su papel. Ni puso en cuestión la seguridad jurídica. Al contrario, fue, cuando se le necesitó, su mejor paladín.

Ahora estamos en una difícil tesitura y muchas empresas están en riesgo. Afortunadamente, la bolsa está subiendo y la vulnerabilidad de nuestras mayores corporaciones está bajando. Porque es importante que los accionistas de nuestras grandes empresas sean profesionales y no oportunistas. Nuestro gobierno debe estar atento a mantener cerca los centros de decisión estratégica. No podemos permitirnos más Endesas. Compradores que vengan a desmembrar y revender en pocos años. Y Enel es del sector, podría haber sido peor. Echevarría explica cómo podía haberse evitado lo de Nissan. Estamos tan obsesionados con lo urgente que olvidamos lo importante.

Vienen tiempos en los que el gobierno debe estar atento a la defensa de nuestras empresas y profesionales, para que no perdamos posiciones en el mundo. Esa es la mejor colaboración público-privada. Nuestro gobierno debe ser nuestro paladín. Los mejores ejemplos los tienen en su familia política. Y las familias de verdad siempre escuchan y respetan a sus mayores.