LA HISTORIA
¿PERO NO ES DINERO PARA LOS AGRICULTORES?
Bueno…lo cierto es que el mayor receptor de ayudas es la Junta de Castilla-La Mancha, que ha recibido 91,6 millones de euros en los dos pasados años. Tras ella, en segundo lugar está la Comunidad de Madrid, con 57,0 millones de euros y la Xunta de Galicia, con 47,7 millones de euros, es la tercera.
Si añadimos El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, la Junta de Extremadura y el Gobierno de Aragón ya tenemos las primeras plazas copadas por administraciones públicas.
PERO ESO ES ABSURDO…
Absurdo o peor, porque con un tijeretazo de 54.000 millones de euros (repartidos en siete años) para los fondos globales de la PAC en toda la UE hasta 2027 levitando como espada de Damocles sobre el agonizante sector agropecuario español, advertir que ocho de los 10 mayores perceptores de fondos agrarios son administraciones y empresas públicas es escandaloso.
¿PERO POR QUÉ ESTE RECORTE AHORA?
Cosas del Brexit. La salida del Reino Unido de la Unión Europea tiene como consecuencia recortes importantes en los fondos de todas las políticas.
¿Y QUÉ PIENSA EL AGRICULTOR?
A un agricultor que arrastra dos años de pérdidas por malas cosechas, con precios que no cubren su coste de producción, no le es fácil entender el gran peso relativo que tiene ahora la economía española, al punto de tener que dar más de lo que recibe de Bruselas, cuando en casa no tiene apenas para subsistir.
Y si a esto le sumamos que lo poco que llegue para sus tierras hay que repartirlo con las de Adif, Aena, Baqueira Beret o con las propias comunidades autónomas, entonces afloran las sensaciones de injusticia y desamparo, incluso de escepticismo con Europa.
¿Y NO HAY NADA QUE PODAMOS HACER DESDE ESPAÑA?
Sí se puede. En España la distribución del dinero de la UE para la Política Agrícola Común se decide desde el Plan Estratégico Nacional de la PAC. Si se eliminan las administraciones que se auto-subvencionan con fondos agrarios como perceptoras de las ayudas globales de la PAC y estas se concentran en los auténticos productores agrícolas el problema prácticamente desaparecería:
El agricultor cobraría lo mismo con menos presupuesto comunitario.
No inventaríamos nada, pues en Francia y Alemania ya han redefinido los perceptores de los fondos agrícolas.
¡TRES PAJAROS DE UN TIRO!
Pues sí, el reto demográfico, la viabilidad del sector agrícola y la sostenibilidad ambiental del territorio.
Merece la pena intentarlo ¿no?
