LA HISTORIA
La oposición pactó con el gobierno convertir en ley los decretos-ley de contenido económico que se están promulgando durante el estado de alarma, con el objetivo de plantear propuestas al Congreso para su discusión en forma de enmiendas.
¿SON IMPORTANTES ESOS DECRETOS-LEY?
Son muy importantes, porque en sus aspectos económicos prefiguran el germen de lo que será el plan de reconstrucción de la devastación económica que están dejando la crisis sanitaria y el confinamiento.
Ese deberá ser un plan consensuado, al menos en sus grandes líneas, por cuanto obedece a una contingencia extraordinaria que significará grandes sacrificios, y la adopción de medidas que condicionarán el futuro más allá del mandato legítimo del gobierno para una legislatura. Tampoco cabe que al cobijo del estado de alarma, una parte minoritaria del gobierno imponga tesis económicas y sociales alejadas del espíritu de la Constitución, y algunas veces de la letra, que solo se justifican en una voluntad ideológica de forzar nuestro modelo de convivencia.
Por todo eso es importante legitimar, con el más amplio consenso posible, medidas que van más allá de la prolongación del estado de alarma e incluso del confinamiento.
PACTAR ENMIENDAS: ¿DEBERÍA SER ESE EL PRINCIPIO DE LA DESEADA COMISIÓN DE RECONSTRUCCIÓN?
Efectivamente, si la oferta de negociación del plan de reconstrucción es sincera, el primer gesto debe ser discutir las propuestas de la oposición de forma inclusiva y proactiva, y no de forma excluyente y reactiva, como es práctica habitual en nuestro parlamento (sin distinción de partidos). Es necesario por tanto que el gobierno pase la prueba del algodón de demostrar voluntad de consenso y respeto a la oposición. Eso no implica la aceptación de cualquier propuesta por su mera presentación, pero sí su valoración proactiva y no reactiva. Del mismo modo que la oposición no debe confundir la lealtad institucional con la dejación de su responsabilidad.
Es el momento de que el presidente Sánchez demuestre que su oferta de acuerdos a la oposición no es truco sino trato.
