LA HISTORIA
El ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés ha contratado sin mediar concurso a la empresa Aigües de Catalunya, -fundada en 1997 como filial de COMSA Medio Ambiente y Aguas de Valencia-, para controlar la presencia del coronavirus en las aguas residuales de su municipio.
¿Y POR QUÉ SIN CONCURSO?
Buena pregunta. En un concurso concurren diferentes empresas para que sus ofertas técnicas y económicas compitan y el cliente consiga el mejor producto o servicio al mejor precio. No es necesario cuando el producto o el servicio es exclusivo de una compañía.
¿ES ESTE EL CASO?
En absoluto. Aigües de Catalunya ofrece para el rastreo del virus en aguas residuales el SARS-GOAnalytics, básicamente un método desarrollado recientemente por un instituto del CSIC. La competencia de este producto es el COVID-19 CITY SENTINEL, desarrollado por la Universidad de Barcelona en colaboración con Agbar, a partir de la experiencia de 30 años de experiencia conjunta en el seguimiento de patógenos y otras sustancias en las aguas residuales de Barcelona.
Esta solución se ha desarrollado a partir de los resultados del proyecto de investigación internacional Reveal, lanzado hace unos meses, orientado a realizar la caracterización del virus SARS-CoV-2 en aguas superficiales, aguas residuales y fangos de depuradora, con objeto de hacer seguimiento del grado de incidencia de la COVID-19 y de su evolución.
Se da además la circunstancia de que el operador que gestiona el abastecimiento de agua en Sant Cugat es Sorea, del grupo Agbar.
Sin duda, en un concurso en Sant Cugat, situado a pocos kilómetros de Barcelona, con un producto más experimentado y técnicamente superior, y con un conocimiento superior del entorno, por ser el operador local, la competencia en buena lid era difícil. Por lo que si lo que se pretendía no era conseguir el mejor servicio al mejor precio, lo mejor era no hacer concurso. Y no lo hicieron.
¡PERO ESO ES ABSURDO!
Depende de tus objetivos. Aigües de Cataluya tiene al frente a David Madí y a Marc Pifarré, que no tienen ninguna experiencia en la gestión del servicio del agua, pero que vienen de la antigua Convergencia y su cultura de clientelismo. Pifarré era el responsable de la asociación de municipios nacionalista, Madí un asesor de presidentes de la Generalitat. Poca agua (clara) y muchos contactos donde vender la burra de la afinidad política.
¡¡Que compitan ellos, que nosotros llamaremos a los amigos!
La falta de transparencia es la madre de la corrupción.
