LA HISTORIA
José Luis Ábalos, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha anunciado la próxima recuperación de los contratos de concesión para la construcción y mantenimiento de infraestructuras.
Este modelo de colaboración entre administración y empresas permite la construcción y gestión de infraestructuras públicas con capital privado. Ábalos manifestó que cuenta con la colaboración y la inversión privadas para contribuir al plan de reconstrucción tras la crisis sanitaria, tanto en infraestructuras de transporte como en la creación de vivienda pública para alquiler a familias de rentas bajas.
¿Y LAS INFRAESTRUCTURAS SERÍAN PRIVADAS?
No. Las infraestructuras o las viviendas seguirían siendo públicas, pero se podrían construir muchos años antes porque las empresas aportarían la inversión, construirían y mantendrían las obras. Así, los ciudadanos, las familias, disfrutarían años antes de prestaciones necesarias, se crearían millones de puestos de trabajo y se introduciría un enorme dinamismo económico. Evidentemente las empresas recuperarían su inversión a largo plazo con un margen de beneficio.
¿Y QUÉ HARÍAN?
Ábalos, desde su ministerio, habla de mejoras en carreteras y de un plan de viviendas con cesión de suelo público que abarataría mucho el precio. Se dedicarían al alquiler y al final de la concesión serían de propiedad completamente pública.
Lástima que todas esas depuradoras que, por prejuicio y miopía política, faltan en municipios de más de 10.000 habitantes, no dependan de él, porque se podrían construir inmediatamente, y dejar de costar sanciones de la UE y contaminación de nuestras aguas.
Esperemos que el Miteco, las autonomías y los ayuntamientos tomen nota y resuelvan con concesiones tantos déficits que arrastramos.
Las empresas y los trabajadores están esperando.
