Una semana más, el naturalista Carlos de Hita nos ofrece una nueva entrega de su blog sonoro ‘Cuando el agua suena’. En esta ocasión, a través de los sonidos de las llamas, el autor nos traslada al incendio del valle de Valsaín, en el Parque nacional del Guadarrama
Quien no haya vivido desde dentro el incendio de un bosque no podrá ni imaginar la inmensidad del fuego, el calor, el aire irrespirable, el estruendo sordo de los vientos desatados, el silbido del aire incandescente, los crujidos de los árboles inflamados, la confusión de voces y ruidos. Por los bosques en llamas corre el miedo.
Este montaje no es más que una aproximación, una mezcla con sonidos grabados en diferentes incendios en los que iba integrado en las brigadas de extinción, y con imágenes en vídeo del reciente incendio del valle de Valsaín, en el Parque nacional del Guadarrama, además de fotografías de algunos otros. Nada de lo que podamos ver o escuchar en una pantalla nos dará una idea de la magnitud de lo que ahí sucede. Ni de los riesgos que asumen los que le hacen frente.
Solo una cosa es cierta: tras la extinción no queda nada: silencio en el aire y oscuridad de cenizas en el suelo. Decenas de vidas perdidas, miles de hectáreas de superficies arrasadas, millones de toneladas de dióxido de carbono liberadas a la atmósfera. Con el fuego, el ciclo del calentamiento global se cierra sobre sí mismo.